BODA.

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I feel your touch when I'm alone at night. But it's just me who's holding tight. And this life don't feel like you. There's nothing left but this I love you's...

Los gritos de Frank se escuchaban por toda la habitación. Carol estaba frente al espejo, arreglando los dobladillos de su vestido y maquillándose. Samuel también estaba frente al espejo, dando los últimos retoques en el maquillaje de Frank.

– Tío, si no te calmas te va a dar un infarto y... — las siguientes palabras se quedaron atascadas en la garganta de Samuel al recordar que Carol estaba en la misma habitación. — ... y no llegas a la misa.

– Es que Samuel, me has maquillado mucho en este lado de la cara. Me veo más moreno tío. — Frank gritaba cosas sin sentido, mientras señalaba la parte donde su mejor amigo había aplicado más basé y se veía más moreno.

– Ah no! Pero tu querías parecer de porcelana. — se bufó Carol. Se despegó de su reflejo en el espejo y camino hasta ambos chicos; le quitó el maquillaje a Samuel y volteo a Frank. — Los hombres no sirven para esto, quita.

Samuel sonrió. Salió del cuarto no sin antes avisar que iría a visitar a Alex.

(....)

El motor del coche dejo de sonar cuando Samuel se estacionó en la fila de tumbas. Bajó del coche y cerró la puerta con seguro; camino unos minutos hasta llegar a la tumba de Guillermo.

Samuel hacia esto casi todos los días, era parte de su rutina semanal; sólo llegaba a faltar cuando Enrique tenía conciertos en otras ciudades de España y tenía que acompañarlo. Por qué sí, después de haber regresado de Sydney había vuelto a trabajar con el hermano de Frank.

– ¿Cómo has estado mi amor? Ya se que no he podido venir, pero he estado muy ocupado con Enrique y con otras cosas, pero te juro que vendré diario a partir de ahora; Enrique tiene grabaciones y estaremos aquí en Madrid. Hoy es el día por cierto, Frank y Alex están felices... aunque Franky está gritando en la habitación, pero nadie lo mando a querer maquillarse como un muñeco.
Alex te extraña, ayer lo escuche llorando por que quería que estuvieras hoy con él, pero yo se que estarás ahí. —

Samuel no se dio cuenta de la lágrimas que recorrían sus mejillas hasta que se levantó del sofá y cerró la puerta de la tumba.
Aún tenía que asistir a la boda, por lo que se limpió las lágrimas y manejo de nuevo a la Iglesia.

(....)

En la entrada de la Iglesia ya estaba Alejandro parado esperando a que llegarán los últimos invitados para poder ir dentro y esperar a su, hasta ahora, prometido.

Vestía un traje de punta negro, con unas simples zapatillas negras y una corbata verde. Con él llevaba a su mejor amigo, el traje había sido de Guillermo cuando aún estaba vivo. Lo había llevado el día que se había marchado a Los Ángeles y la madre de Willy se lo había dejado.

Aún le dolía no tenerlo ahí. Le dolía saber que Guillermo tan sólo era un recuerdo para todos, cuando para él, seguía siendo su vida entera.
Alejandro miro a Samuel entrar por las puertas de la Iglesia, caminar hasta él y pararse a su lado; rápidamente noto que había estado en el cementerio.

– Ya estoy aquí, iré a por Frank y vendremos rápido ¿vale? — informo Samuel sonriendo, mientras arreglaba las mangas de su camiseta negra.

– Fuiste a verlo. — pronuncio Alex. Samuel lo volteo a ver y negó con la cabeza. — No mientas Samuel, está bien, yo iré después de que acabe la misa.

(....)

Las primeras notas del piano comenzaron a llenar la Iglesia con una melodía suave y relajada. No era la típica canción que tocaban al momento en el que la esposa iba entrando; eran más bien las notas de piano de "fOoL fOr YoU" de Zayn. Era la canción favorita de Frank, y como él sería el que llegaría caminando hasta el altar, había decidido dejar la tradición atrás y poner la canción que más le gustaba.

Tenía los nervios a flor de piel, sus manos temblaban y estaban sudorosas. Estaba colgado del brazo de Samuel, quien caminaba a su lado a pasos lentos y seguros; sin en cambio, lo único en lo que Frank podía concentrarse era en Alex. Estaba tan guapo en ese traje negro que podía darle un infarto a cualquiera de sólo verlo. Alex se negaba a quitar la mirada de encima de Frank, al igual que el otro chico.

Ambos sonreían, era el mejor momento de sus vidas. Después de toda la tormenta y oscuridad por la que habían pasado, por fin estaban felices nuevamente.

Cuando ambos chicos, Frank y Samuel llegaron al altar, las notas del piano dejaron de escucharse y todo el mundo se levantó de sus asientos.
Samuel deshizo el agarre de su amigo y cogió su mano para entregársela a Alex.

– Cuidalo como has estado haciendo hasta ahora. — pronuncio Samuel, sus palabras se escucharon por el altavoz. Entrego la mano de Frank a Alejandro y el último la tomo con gusto.

«Estamos hoy aquí reunidos, para ver la unión entre dos personas que se aman y se jurarán amor eterno frente a Dios — la voz del padre se escuchaba a los lejos. Frank tan sólo podía concentrarse en la mirada de Alex, y el menor hacia exactamente lo mismo. — Escucharemos primero sus votos matrimoniales y después pasáremos a los de entregar las argollas ¿estamos listos?»

El padre le dio la palabra a Alejandro, el cual tomó la mano de Frank y la sostuvo en lo alto, buscando que todo el mundo viera.
Se aclaró la garganta y levantó la mirada, sonriendo y mirando al pelinegro directamente a los ojos.

– Lo conocí un día cualquiera ¿quien diría que ese mismo día, un día en el que estaba realmente molesto y odiando a todo ser viviente conocería al amor de mi vida? Han pasado más de tres años y aún lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Hemos pasado por tanto juntos, estoy tan acostumbrado a estar contigo, a oler tus perfume y a sentir el calor que desprende tu cuerpo, que si un día me faltara, no sabría que hacer con mi vida. — la lágrimas en este momento ya estaban cayendo por las mejillas de ambos; incluso había gente en la audiencia que también lagrimaba. — Me ayudaste a sobrevivir la pérdida de mi mejor amigo, del hermano que jamás tuve. Y por eso y mil cosas más te amo. Podría llevarme la tarde entera, la vida completa en decirte todas las razones por las que te amo. Jamás pensé llegar a un momento como este; nunca pensé que podría estar tan enamorado de alguien como lo estoy de ti. Francisco Garnes, te dejo mi corazón, has con el lo que quieras. Rómpelo, juega con el; ya veré como reconstruirlo. —

Todos aplaudieron. Carol se acercó corriendo hasta el altar, con las argollas en sus manos. El padre volvió a tomar la palabra.

– Bien, empecemos ahora por ti. Repite después de mi. — el padre señalo a Frank, le ordeno que tomara uno de los anillos que les ofrecía Carol y mirara a Alejandro.

– Yo, Francisco Garnes te tomó a ti Alejandro Bravo. Para estar juntos en la salud y en la enfermedad; en la riqueza y en la pobreza. En las buenas y en las malas. Yo, Francisco Garnes, te entrego este anillo como símbolo de nuestro amor. Acepto ante Dios, que te amare durante toda la eternidad.

– Alejandro... — Alex tomó la segunda argolla y la coloco en el dedo de Frank. — Entonces, si no hay nadie que se interponga, los declaro esposos.

Todos el mundo aplaudió y grito enloquecido. Frank tomó la nuca de Alejandro para acercarlo hasta sí y besar sus labios. El beso era suave, relajado y sin prisa alguna. Todo el mundo los veía sonriendo.

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OMG! Espero que os haya gustado es plus de boda Staxxby lajsjajjs

Wueh que las palabras del padre me las invente, en mis 17 años de vida sólo he ido a una boda ( a la de mi hermano ahr) y no recuerdo las palabras exactas!

SPAM: tengo una novela RUBELANGEL en proceso creativo, pasen por ella plox!

Nos vemos luego bais <3

Twitter: @staxxftlarry

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Where stories live. Discover now