Capitulo 39.

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"You and me, got a lot of History..."

*c va a llorar como gorda fan. Se da cuenta que ya está llorando. Sigue llorando.*

Madrid, España.

El avión aterrizo con algunos golpeteos sobre el asfalto. Willy entreabrió sus ojos, intentando adaptarlos a la luz que iluminaba el interior del ave.

Ambos chicos se levantaron de sus asientos y recogieron el equipaje de mano que habían llevado con ellos arriba del avión. Willy encendió su móvil y mandó algunos mensajes.

Trago saliva, tenía los nervios a flor de piel de estar tan sólo en el mismo continente que Simón. Carlos apretó su mano, en una señal de apoyo.

(....)

Samuel esperaba impaciente afuera del aeropuerto. Llevaba su flamante auto negro, el cual era deportivo.
Desde qué estaba trabajando como asistente del hermano de Frank, había ganado algo de dinero y se había comprando un auto mucho más lujoso.

Levantó la mirada del móvil, después de haber preguntado como estaba la madre de su amigo. Frente a el apareció la persona que más añoraba ver, necesitaba tocarlo y sentirlo una vez más; pero también estaba él, cogiendo a Willy del codo para que el chico caminara más rápido.
Corrió hasta ellos para ayudar a Willy con su equipaje.

- Hola - saludo cortésmente a Carlos. El de gafas solo le sonrió y contesto tan seco como Samuel le había hablado.

- Samuel cogió la maleta de Willy y la hizo a un lado, tomó a Guillermo por los hombros y ambos se fundieron un abrazo. - Te extrañe demasiado.

Cuando se separaron Samuel notó que las manos del pelinegro y todo su cuerpo en sí temblaba. También notó que miraba hacia todos lados, como si estuviera vigilando a cada transeúnte que pasaba por el sitio donde el estaba parado.

- Estoy un poco nervioso - murmuro Guillermo - Pero también estoy feliz de verte.

Guillermo le sonrió y se acercó hasta Samuel para juntar sus labios. Willy no sabía cuanto había extrañado el calor que emanaba del cuerpo de este hombre. Era un calor que lo hacia sentirse como en casa, que lo regresaba a las tardes donde ambos estaban recostados en su cama en Los Ángeles, o cuando estaban teniendo algo "más".

Cuando ambos salieron de la burbuja en la que se habían sumergido, se dieron cuenta de la presencia de Carlos y ambos sonrieron apenados.

- Creo que habrá un problema - pronuncio Samuel, tomando a Willy de la mano. - Mi auto tiene sólo dos plazas.

- No hay problema - dijo Carlos, cogiendo sus maletas y aceptando las breves disculpas de Guillermo - Supongo que mi llegada no era esperada, tomare un taxi a mi casa y después nos juntaremos ¿vale?

Guillermo asintió apenado y vio al chico de gafas alejarse. Samuel sonrió en su interior, no sabía por que, pero odiaba a ese chico.

(....)

Alejandro ya se había aburrido de estar sentado en el piso del hospital. Seguían sin obtener ninguna información nueva de su "suegra" pero Frank igualmente no quería alejarse.

Sacó su móvil del bolsillo del pantalón y lo encendió; lo primero que salto a la pantalla fue un mensaje del número de Guillermo.

«Ya llegue a España, estoy más nervioso que una cabra.»

Alex río ante el mensaje de su mejor amigo, se levantó del piso y camino hasta llegar a donde estaba su prometido.

- Iré a ver a Guillermo ¿vale? - dijo, mientras besaba la mejilla del mayor - Samuel lo iba a llevar a su casa, regresare en una hora.

- Te quiero - susurro Frank. Alejandro sonrió y luego camino fuera del hospital.

Se sentía más feliz que nunca, aunque claro, no todo en la vida es siempre color de rosa.

(.....)

Alex llego a casa de Guillermo veinte minutos después de haber abandonado el hospital. Toco a la puerta y espero pacientemente a que alguien lo atendiera. Se dio cuenta que el nuevo coche de Samuel estaba estacionado afuera, por lo que sonrió y le aviso a Frank.

- Pasa Alex. - la voz de la hermana de Guillermo lo sorprendió.

Sonrió y entro al recibidor. Carol estaba mucho mayor de lo que la recordaba. Solía llevar el cabello castaño, pero ahora lo llevaba teñido de morado, sus ojos color miel se escondían bajo finas capas de delineador negro y sus labios tenían brillo artificial.
Se veía incluso más guapa de lo que solía verse.

- Mi hermano y su especie de novio están en el comedor. - Alejandro le agradeció y Carol se fue a su habitación.

Miro la casa en la que solía estar todo el día. Antes de que Guillermo se mudará a Los Ángeles solían pasar las tardes jugando videojuegos.

Camino hasta llegar al comedor y se encontró con Willy, Samuel y sus padres sentados en la gran mesa. Se adentró en silencio y se situó a un lado de su mejor amigo.

- Chaval! Te extrañe estos días. - Willy se levantó de su silla y abrazo a Alex.

El menor sintió el calor de su amigo pegarse a su cuerpo, si no lo conociera diría que le gustaba, pero sabía que estaba nervioso y lo único que lo hacia sentir bien era ver a Alex junto a él.

- Basta de cariños tío, pronto me cásate y tenemos que planear mi boda. - El pelinegro sonrió ante sus palabras y tomó asiento en la gran mesa.

La velada pasó tranquila, Alejandro se estaba preparando para irse, puesto que ya había dejado demasiado tiempo a Frank sólo y comenzaba a preocuparse. Cuando se levantó para retirarse, Samuel se levantó con el.

- Fue un gusto conocerlos, pero tengo que ir a ver como está mi madre - sonrió para sus suegros y se encaminó con Alejandro hasta la salida.

(....)

El recorrido hasta el hospital fue incómodo. Ninguno de los dos había emitido palabra alguna, Alejandro se había limitado a mirar por la ventana y a escuchar la música que emitía la radio nocturna; Samuel había morado hacia el frente y había oído la música, al igual que el menor.

Cuando ambos entraron en el hospital, lo primero que vieron fue a Enrique destrozado, con lágrimas cayendo de sus ojos hinchados y con la respiración entrecortada.
Alejandro se exasperó, sabía lo que había pasado y necesitaba encontrar a Frank rápidamente.

- ¿Dónde...

- Esta ahí. - dijo Enrique, señalando una esquina de la sala de espera.

A Alejandro se le partió el corazón.

Frank estaba sentado, con la mirada perdida en el infinito. De sus ojos chorreaban lágrimas, su boca estaba entreabierta, emitiendo sonidos extraños y palabras que Alejandro no entendió.
Corrió a sentarse a su lado y tomarlo entre sus brazos. Frank escondió su cabeza en el cuello del menor, donde rápidamente se humedeció con nuevas lágrimas.

Alejandro sólo depositaba pequeños besos en la cabeza de Frank, esperando a que el mayor se recuperará. Cuando finalmente el pelinegro alzó la cabeza, Frank finalmente murmuro.

- Esta muerta, mi mami está muerta.

^_______^

Siento la tardanza! Les doy permiso de que me golpeen ahr

El final, madre mía con el final de este capítulo y con el final del video de 1D xD

Una vez más, muchísimas gracias por sus votos y sus comentarios cariñosos! Los amo demasiado!

Si quieren aparecer en los agradecimientos del final de temporada! Manden un dm con los momentos que más os hayan gustado y elegiré a cinco o más personas! Pero igual les agradezco a todos los que leían <3

SPAM: Tengo otra novela Staxxby que recién comienzo a publicar, me gustaría que me apoyarán en esa también <3

Los quiero muchísimo!

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Where stories live. Discover now