Capitulo 2

2.4K 223 18
                                    

Alex. 

Estaba cansado. Cansado no sólo físicamente si no también emocionalmente. Desde qué mi único mejor amigo se fue hace un año ya no tenía a nadie.

Mis padres había muerto años atrás en un accidente automovilístico y mi demás familia me había abandonado. Guillermo era el único que había seguido ahí para mí. Por más que había estado insistiendo para que regresara a España sus respuestas siempre eran negativas, y en verdad lo comprendía.

Yo tampoco regresaría a la mierda de la que me costó tanto trabajó salir.


Cogí mi chaqueta roja del sofá y me la puse sin muchas ganas. Había quedado con otro de mis medianamente locos amigos para ir a tomar un café de desayuno.
Salí de casa pensando vagamente y deambulando por mis pensamientos más oscuros.


Llegue a la cafetería caminando, tampoco es que estuviera muy lejos de mi casa lo cual agradecí inmensamente; aunque también hubiese preferido tomar más tiempo pues había llegado sumamente temprano y me tocaría esperar al pringado este.


Entré en la cafetería para escoger una mesa que estaba muy escondida. No quería que nadie de entrometiera en mis asuntos.
Estaba tranquilo esperando a Miguel, jugando con el móvil cuando sentí una mirada puesta sobre mí.


Mire al chico que se negaba a quitar su mirada de mí.
Estaba guapo a pesar de los malos humos que parecía que traía encima.
Miguel estaba tardando demasiado por lo que decidí que mandarle un mensaje sería perfecto para ignorar un segundo al chico que me miraba tan intensamente.


• ¿Eres pringado o así naciste? Quedamos a las diez y ya van a dar las once, joder Miguel que me largo, nada más te aviso. •


Envíe el mensaje con frustración, me estaba hartando de todo ya. Minutos después había sentido el móvil vibrar entre mis manos.


• Espérame un poco más, ¿O te cuesta mucho? Qué estoy atorado en el tráfico. •


Decidí esperarlo veinte minutos más. Al parecer el tío de enfrente también estaba esperando a alguien y también de había cabreado con quién sea a quién le enviaba mensajes efusivamente desde su móvil pues sus dedos se movían sobre el aparato muy velozmente.
Me levanté de mi asiento, si los dos esperábamos a unos pringados y estos decidían no aparecerse podría ir y charlar un rato con él.
Cuando me senté en su mesa el solo me miro extrañado.


- Hola - salude cordialmente.

•••

All the love :*

Abbey Parnell •

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora