Capitulo 42.

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Disfruten el capítulo! Es importante que lean la nota del final <3

Capítulo 42.

El cielo estaba nublado. Habían pasado algunos días desde que Frank había decidido que se quería ir a Inglaterra. Era horrible estar en su pueblo, todo le recordaba a su madre; desde las flores que crecían en el jardín trasero hasta el cantar de los pájaros mañaneros.

Había vuelto a su pueblo para estar con su padre. Ambos estaban sentados frente al televisor, sentados juntos y con una taza humeante de chocolate caliente que había preparado Enrique. Su hermano había decidido tomarse un tiempo fuera y había vuelto al pueblo con ellos.

Alejandro se había quedado en Madrid, planeando la boda que se organizaría en unas semanas, por lo cual estaba apurado junto a su mejor amigo Guillermo.

- Conseguí un apartamento muy cómodo - murmuro Enrique, sentándose en un sofá cercano a ambos hombres. - Es espacioso y tiene buenas vistas.

Su hermano se había ofrecido a pagar el lugar donde ambos chicos vivirían a pesar de que Frank se había negado, y sin poder convencerlo, Enrique había terminado comprando un flat enorme y en lo alto de una colina en las afueras de Holmes Chapel.

- Gracias por todo lo que has hecho por mi - agradeció el pelinegro, mirando a su hermano y sonriendo ligeramente. - No puedo estar más aquí en España, todo, absolutamente todo me recuerda a mamá. Quiero buscar nuevas cosas que hacer.

Su padre asintió. Desde qué su esposa había muerto y habían vuelto al pueblo, el hombre no hablaba, se mantenía a raya de cualquier conversación, por las mañanas bajaba a desayunar antes de cualquier otro miembro y por las tardes se la pasaba aislado en el granero.

- Deberías venir a vivir conmigo unas semanas - pronuncio Frank. Su padre sonrió comprensivo y asintió. - No creo que a Alex le gusté que yo este entrometido en vuestras cosas en vuestra primera semana de boda. Estaré bien aquí.

A Frank no me quedo más remedio que seguir viendo la tele junto a los últimos tres miembros de su familia.

La tarde pasó en un ambiente hogareño y tranquilo, demasiado silencioso para Frank, el cual estaba nervioso y con unas ganas de llorar inmensas que en cualquier momento sus ojos se enrojecerían y chorrearían agua.

- Voy a salí a dar una vuelta a la plaza. Comprare algo para merendar. - dijo, colocándose la chaqueta y tomando las llaves de la mesita.

La plaza del pueblo era de lo más bonito por las noches. Los puestos que estaban colocados fuera, en donde podías comprar desde comida hasta cerámica y recuerdos, iluminaban el pequeño pueblecito.

Las personas que pasaban junto al pelinegro se detenían y se ponían a lamentar la muerte de su madre, el sólo sonreía y agradecía; como si el no lo lamentara demasiado ya.

Camino hasta la panadería y se metió, siendo recibido por un calor sofocante, olor a pan recién hecho y la sonrisa de Micaella, quien era la panadera que mejor sazón tenía.

- Es un gusto verte por aquí después de tanto tiempo - dijo Mica, mientras le entregaba el pan que había escogido y lo ponía en una bolsa. - Lamento lo de tu mami demasiado, era una persona admirable y muy amable.

- Muchas gracias - Frank tomó la bolsa con el pan dentro, sonrió por última vez a la panadera y salió del recinto.

(.....)

Madrid, España.

El rubio se acomodó una vez más en el sofá de aquel hotel de cuatro estrellas en el que estaba hospedandose. No sabía de donde es que Simón había sacado plata para pagar lujos como este, pero tampoco es que iría al moreno y se lo reprocharía.

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Where stories live. Discover now