Capitulo 10.

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Samuel. 

Que sueño más pesado que me cargo encima. Juraría que incluso estoy babeando en los papeles que tengo que entregar.
La noche anterior no había dormido por estar hablando con Guille.
Me había contado como le había ido en su paseo con Alex y yo había hervido en celos o en envidia no sé.
Desde qué hablaba con él había olvidado alguno de mis problemas, ya no pensaba tanto en aquel pasado juntó a Raúl.
A diario, después de terminar de platicar, dejaba el móvil a un lado y me imaginaba con el tomados de la mano, caminando felices por el centro de Madrid, hablando sobre un posible nosotros.


Rebeca entró por la puerta de mi oficina y el ambiente para mí se volvió tensó. La rubia ya me había dejado muy en claro que quería tener " algo" más que sólo amistad conmigo.


- ¿Me dejarías llamar desde tu móvil? Olvide el mío en casa.

Asentó con la cabeza, estaba a punto de decirle que llamara por un teléfono fijo pero recordé que no se podía hacer llamadas a celulares.
Le di el aparato desbloqueado y ella miró la pantalla varios segundos antes de preguntar:


- ¿Quién es este chico? - Note en su voz algo de irritación, estaba celosa la muy cabrona.


- Es mi novio.


Le conteste sonriendo. En cuanto había recibido la foto de Guillermo la había puesto como papel tapiz del móvil. Me encantaba lo bonita que se veía la foto, con la silueta de Guille oscurecida y el atardecer de fondo.


Rebeca terminó su llamada muy rápido, me agradeció y salió de la oficina sin decir nada más. Agradecí que se hubiera ido sin entablar plática, necesitaba llamar a Guille y platicar con él, quería escuchar su voz, quería hacerlo sonreír y poder por aquel sonido que me hacía sentir mejor. Pero probablemente estuviera con Alex o trabajando en cualquier otra cosa.

Llegue a casa después de veinte minutos de tráfico. Cuando entré por la puerta principal, me llego el olor de la comida recién preparada y que más me gustaba. Camine hasta la cocina.


Frank había preparado bolitas de carne en salsa de tomate rojo. Había hecho además arroz blanco y tenía agua de limón preparada.
Me senté n la mesa, no sin antes haberle ayudado a ponerla y a traer los platos desde la cocina.


- Invite a Miguel - me dijo, mientras agregaba un plato más a la mesa y mágicamente tocaban al timbre - Debe ser el, iré a abrir la puerta.
La presencia de aquel chico no me molestaba, pero no ganábamos demasiado dinero como para estar alimentando a más personas.
Ya habíamos tenido una plática los dos sobres que Frank debería trabajar, para tener más dinero en casa y poder dejar de tener menos deudas. Frank se había negado.


Cenamos en silencio, Frank se llevaba mejor con aquel tío que yo. Cuando termine de cenar los otros dos aún no terminaban, levante el plato y lo lleve a la cocina, subiría a mi habitación y chatearía con Guille.


• Holaaaa! •


• ¿Sabes qué hora es no? •


• Será de madrugada xD Pero quería decirte algo •


• Vale, dime la cosa tan importante como para despertarme •
• Desde que hemos hablado por aquí, me he dado cuenta que te has vuelto especial, cada segundo pienso en ti, cada minuto se vuelve eterno para volver poder escuchar tu voz, te he comenzado a necesitar a cada hora del día, sé que no nos conocemos físicamente, pero... ¿Podemos intentar ser algo más que amigos? •


Envíe el mensaje, pero de repente, un maldito icono rojo apareció a un lado de mi tan grande e importante mensaje.


• "No tienes conexión a internet, vuelva a intentarlo" •


••••••••

All the love :*

• Abbey Parnell •

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora