Capitulo 4.

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Samuel. 

Intentaba de verdad, llegar lo más rápido posible a desayunar con Frank, pero salir del trabajo era imposible.
El jefe me había detenido para que le ayude a hacer una cosa de la que no él ni yo entendíamos una mierda. Lo peor es que al final el jefe se había ido y me había dejado con mi portátil dándome pantallas azules. Es que me cagaba en Frank y sus mensajes cada tres segundos.


Cuando por fin el karma de puso de mi lado y pude llegar a la cafetería, busque a mi compañero con la mirada. Frank era como mi hermano no deseado, él no tenía familia propia pues se había largado de su pueblo sin más que su ropa y seiscientos euros, los cuales había gastado en la primera semana comprándose el nuevo iPhone que había salido.

Vivíamos juntos por la misma razón y aunque solía ser muy molesto, me gustaba tener compañía.
Cuando hube encontrado a Frank, el chico estaba sentado con otros dos más que desconocí. Me acerque lentamente pues no me gustaba conocer a personas y mucho menos si estaba con un humor de la leche.


- Frank, ¿Quiénes son ellos?- Fue lo primero que pregunte, sin presentarme siquiera.


- Él es Alejandro y él es Miguel. - dijo sonriendo mi amigo.


- Soy Samuel. – me presente por fin.


Tome asiento a un lado de Frank y como sí de toda la vida nos conociéramos nos quedamos los cuatro a desayunar juntos.


- ¿Y por qué tardaste tanto, después de todo? - pregunto en un momento Frank.


- Cuando iba de salida, el Jefe creyó que sería buena idea que le ayudará a sus cosas personales, y el muy cabrón descompuso mi portátil. - conté, mientras me llevaba la tostada a la boca.


- Yo tengo un amigo buenísimo en ordenadores y móviles, puedo decirle que te ayude. – dijo uno de los chicos, creo que se llamaba Alex.


- Te estaría totalmente agradecido, necesito trabajar y es la única cosa con la que puedo hacerlo. - dije sincero y agradecido.


Al parecer el amigo de Alejandro no vivía aquí, estaba en el extranjero pero igual le diría que me ayudara y yo no podía esta mejor. No quería gastarme dinero arreglando esta mierda, pues desde que Frank vivía en casa y además no trabajaba yo tenía que hacerlo por los dos.


- Este es su móvil, llámalo por la noche para que lo agarres a buen horario americano, ya le diré yo porque lo llamas.

Le agradecía a Alex unas novecientas veces más hasta que todos terminamos de desayunar. Intercambiamos números solo para después volver a desayunar juntos y salir de cañas por ahí algún día.

Cuando salí de trabajar por la noche, lo primero que hice llegando a casa fue lo que Alex me había recomendado.


- ¿Bueno? - escuche en la otra línea.- Soy Samuel, te necesito.

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All the love :*

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Där berättelser lever. Upptäck nu