Capitulo 45.

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Último capítulo OMG! Enjoy it!

Había pasado una semana desde el día que habían drogado a Guillermo.
El chico había estado recibiendo diferentes torturas, todos los días, a cada dos horas; una diferente, más agresiva la siguiente de lo que fue la primera.

– No puedes gritar ratita, si gritas aumentare el dolor. — pronuncio Simón, mientras penetraba salvajemente a Willy.

El chico tenía los ojos cerrados, la boca en una fina línea recta, aguantando los gritos que estaban atorados en su garganta y que pedían ser liberados; ninguno era por placer, todos eran de dolor.

La última semana la había estado pasando así, siendo violado sin escrúpulos por Simón, mientras recibía golpes o piquetes que le metían diferentes tipos de drogas que el de gafas le suministraba mediante una inyección.

Algunas lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas rojas. La cara le ardía y no decirse de todo el cuerpo. Su alma hacia días que había abandonado su cuerpo, se sentía totalmente vacío por dentro, ya nada le importaba. Ni el dolor infernal que tenía que resistir día tras día, nada le importaba.

La única cosa que lo mantenía vivo era recordar la sonrisa de Samuel. El día que ellos hicieron el amor, el día que se dijeron cuanto se amaban; era ese recuerdo, lo único que mantenía a Guillermo en pie.

Simón llego al orgasmo con un grito ensordecedor, llenando a Guillermo de toda su esencia.
Willy no hacia más que sentirse asqueado.

El de gafas salió del interior del pelinegro y se vistió, dejando a Guillermo así de lastimado como estaba, subió las escaleras del sótano y cerró la puerta tras de sí.

Raúl había dejado de venir a checar como estaba, sabía que era por que probablemente Simón no lo dejara venir, pero igual necesitaba hablar con alguien y llorar en el hombro del rubio.

La puerta del sótano se volvió a abrir, iluminando la habitación que estaba sumida en una oscuridad total. Guillermo sabía lo que venía después. Siempre después de que Simón lo violara, el de gafas regresaba a torturarle con cualquier cosa, hasta que Guillermo caía desmayado y se quedaba profundamente dormido para la día siguiente seguir con la rutina.

– Tengo una sorpresa. — pronuncio Simón. De su pantalón sacó una navaja, Willy se dio cuenta que estaba usada por que tenía oxidada una de las parte del filo. — Vamos a jugar con esto un rato, si no te desmayas, te dejaré cenar ¿vale?

Guillermo asintió, bajando su mirada, fijándola en sus pies descalzos. Simón tomó su brazo con fuerza y acercó la cuchilla de la navaja hasta la piel lechosa de Willy.

– Veamos... ¿Qué palabra te gusta más, zorra o pasiva? — la cuchilla empezó a enterrarse en la piel del pelinegro, este sólo soltó un gemido cuando vio la sangre salir. Simón siguió clavandola hasta que la palabra "zorra" estuvo escrita en la muñeca de Willy.

La sangre brotaba a borbotones de la herida recién abierta. Guillermo temía desmayarse para no volver a despertar, y cuando empezó a sentir que sus ojos se cerraban de cansancio, un guantazo en su mejilla izquierda hizo que recobrara la conciencia rápidamente.

– Vamos lindura, te prometí cenar esta noche si no te desmayabas. Si lo haces, mañana que despiertes te ira peor. — Simón dejo el brazo sangriento de Willy en su regazo y agarro el otro brazo. La navaja se entrometió en la piel del pelinegro, cortando ligeramente para que más sangre saliera de las heridas que se iban abriendo cada vez que el de gafas movía la navaja que estaba dentro de Guillermo.

Mientras tanto, el pelinegro intentaba retener los gritos que querían salir de su boca, aquellos que estaban atorados en su garganta y que lo estaba ahogando. Simón dejo ambos brazos en el regazo de Guillermo. Se levantó del catre que estaba lleno de sangre por todos lados y camino de nuevo hacia la puerta del sótano.

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Where stories live. Discover now