Perfect Match ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}

Capitulo 23.

Ya os extrañaba!

Guillermo.

Sentía un dolor en todo el cuerpo que no era normal.

Cuando me desperté no entendía en donde estaba. Más bien no entendía como había llegado hasta aquí.

Estaba tumbado en una cama de hospital, con mil aparatos conectados a mi cuerpo, revisando que aún respirara y cosas varias.

Había intentado levantarme pero no podía moverme, pues de solo intentarlo había tenido que gritar cual niñita.

No recordaba haber tenido ningún accidente. No recordaba absolutamente nada de la noche después de entrar al baño y sentarme a pensar.

Busque con la mirada algún artefacto para llamar a alguna enfermera, pero cuando di con la cosa indicada, un médico estaba entrando por la puerta.

-¿Guillermo?

El tío estaba tan sorprendido como yo. Rápidamente salió del cuarto para regresar con cinco enfermeras más y un chico de cabello y ropa descuidada.

Reconocí a Alex como sí de un ángel se tratara.

Quería levantarme y que me explicara que estaba pasando, quería abrazarlo, pero el dolor y las enfermeras tocándome me lo impedían.

Alejandro estuvo quieto y sin hablar mientras que todos checaban que en mi cuerpo todo estuviera bien.
Creo que pasaron años hasta que por fin estuvieron convencidos de que no moriría.

-¿Qué pasa? ¿¡Qué hago aquí!? - pregunte en cuanto salió la última enfermera.

- Eso quisiera saber - Alex se levantó y camino hasta mi lado de la cama - ¿No recuerdas el choque o nada antes de ello?

¿UN CHOQUE? ¿¡PERO DE QUE HABLA ESTE CHICO!?

Le dije que me contara todo lo que supiera.

Según el había ido a recoger algo a mi trabajo, y cuando salí iba tan distraído que había volcado el coche y había ocasionada una mierda muy grande.

No recordaba nada, absolutamente nada.

- Tengo una sorpresa - me dijo de un segundo para otro.

- No estoy de humor...

No pude terminar. Por la puerta entro un chico al que yo conocía bien, o al menos eso pensaba.
En persona parecía un maldito príncipe perfecto sacado de Disney.

Era alto y tenía un cuerpo demasiado atlético para mi gusto, sus ojos color miel destacaban por sus largas y rizadas pestañas, también estaban esos labios rozados que en varias ocasiones soñé que besaba o tocaba.

Entro silenciosamente, como si su presencia fuera lastimarme o algo así.

Y es que si que lo consiguió. Era demasiado hermoso para ser verdad.

Me dio vergüenza estar como estaba.

Había perdido musculatura y estaba totalmente delgado, más delgado de lo que ya solía ser. Tenía una cara de demacrado que no podía con ella.

Volvía a ser el chico adicto al crack que una vez fui.

- Hola - incluso su voz era perfecta escuchándola en vivo.

- Hola - conteste.

No podía decir más, su presencia era demasiado para mi. Su aura brillaba demasiado, me estaba quemando los ojos.

Quite mi mirada de encima suyo, no podía verlo, sentía que me derretía.

Sentí que una mano acariciaba la mía, quise gritar, pero unos labios ajenos me lo impidieron.

Samuel me estaba besando.

Me estaba tocando con aquellas manos tan varoniles que por fin podía ver fuera de una pantalla. Pero lo más importante, me estaba besando a mi.

Quería llorar por que esto era demasiado perfecto para ser real. Quería levantarme y salir corriendo. Quería...

- Te quiero - y con esas palabras, pronunciadas en el momento menos idóneo, morí.

La máquina que marcaba los latidos de mi corazón enloqueció. Yo enloqueci.

No se desde cuando nadie me dice cosas así o me trata de la forma en la que este hombre lo esta haciendo.

Estaba tocando fuego y me estaba quemando.

•••••••••

Ya os extrañaba! No os lo podría imaginar :(
Pero ya estoy aquí, no iba a publicar hoy sino hasta mañana, pero no podré y bueeh!

Ya son 200 votos! Muchas gracias de verdad, no os imagináis cuando os adoro y os aprecio.

Preguntaaaaaa! *insertar a Garmendia aqui*

¿De dónde sois? ¿De dónde creéis que soy yo?
¿Qué edad tenéis? ¿Qué edad creéis que yo tengo? Ahreee!

Los amo bastaaa!

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