Capitulo 8.

2.1K 165 4
                                    

Alex.

Estaba sentado en casa de Miguel. No entendía aún de donde había sacado las fuerzas para hacer todo lo que había hecho aquel día. Nunca había sido tan lanzado, nunca había besado a nadie, ni por más ganas que tuviera, pero todo con Frank se sentía y era diferente.


Tenía la maleta a mi lado, no sabía sí irme en este momento, cuando tenía a una persona que por primera vez me hacía feliz fuese el mejor momento. Pero también necesitaba ver a mi hermano de la vida.

Necesitaba contarle todo lo que estaba pasando por mi cabeza. Lo que había recibido la misma mañana que había hablado con él. No había sido nada bueno.
Miguel me ayudo a llamar a un taxi, mientras yo le mandaba un mensaje a Frank, diciéndole que en cuanto bajara del avión le llamaría para contarle como me había ido.
Estaba nervioso. Nunca había salido de España, y tampoco es que nunca pensé que fuera a hacerlo.

Cuando el taxi llego, baje las maletas. El señor taxista las acomodo en el maletero y yo me despedí del chico con anteojos.


- Te llamo en cuanto aterrice - le grite, porque el carro ya había avanzado.

Siempre están los nervios de las primeras veces. Recuerdo incluso los nervios que sentía la vez que perdí la virginidad.
Había ido con Guillermo a una de sus extrañas fiestas. Había mujeres y hombres desnudos por todos lados, inyectándose cosas que preferí nunca saber. Después de haber estado sentado en una silla, hablando con una chica, ella me había ofrecido tener sexo y yo cual novato metido en una locura había aceptado.


Nada término bien. Estaba tan nervioso que no sabía qué hacer. Fue un simple polvo, algo rápido pero para nada eficaz.
Y también puedo recordar otra primera vez, cuando estando con un Guillermo deteriorado había probado la droga solo para sentirme como él. Todas mis primeras veces habían sido a gracias al pringado de ojos achinados y como no, el muy hijo de puta también quería adueñarse de mi primera vez en un avión y de mi primera vez fuera de España.

Llegue después de doce malditas y agotadoras horas de vuelo. Había estado todo el camino mirando las películas que ofrecían en el avión y combinándolo con jugar al móvil. También pelee con un chaval que iba detrás de mí y con la señora gorda que iba sentada a mi lado.
En cuanto viera a Guillermo lo mataría por hacerme pasar esto.

• Ya he llegado, estoy sano y salvo, con un dolor de culo por pasar doce horas sentado, pero vivo. •

Mande el mensaje para Frank y para Miguel. Fui a recoger mi equipaje y a pasar por los controles.
Cuando salí, encontré a Guillermo escribiendo cual loco en el móvil, deje mis maletas en el suelo y me acerque corriendo a arrebatarle el teléfono al chaval.


- He! ¡Ladrón de Mierda! - Grito a mis espaldas mientras intentaba quitarme el móvil, los americanos y las demás personas que pasaban a nuestro lado miraban nuestro show entretenidos.


-Tan solo soy yo, gilipollas. – le dije sonriendo.


Guillermo me soltó al fin y pude entregarle su móvil. Me dio un cálido abrazo de bienvenida y me ayudo a cargar mis maletas.

- Tengo tantas cosas que contarte, empecemos por Frank.

•••••

All the love :*

• Abbey Listing •

Perfect Match  ∞ Wigetta & Staxxby. {Editando.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora