77

2.5K 139 21
                                    

No tengo ni la más remota idea de a dónde vamos o si estamos cerca o no. La persona que está manejando no ha hecho caso a ningunos de los comentarios que he hecho y eso me estaba exasperando. Según creí, había pasado más de una hora de camino y ya me estaba asustando, ¿Por qué tan lejos?, ¿A donde íbamos?. Dios, Leila. Debes calmarte y ser optimista, nada malo te pasará.

Ese alguien dejó de manejar y casi me voy de boca. Escucho cuando abre la puerta y la cierra. Trago en seco, no tenía ni saliva para hacerlo. Colocó mi teléfono móvil en mis pantalones y me preparo mentalmente para huir despavorida por mi vida. Ojalá que haya servido la educación física o sino, estaré sumamente perdida.

Abre la puerta del copiloto y me ayuda a bajar. Al estar en el suelo, trago de quitarme la venda, pero me detiene la mano.

¡No entiendo nada!

Ahora en este lugar el clima es más cálido, así que no había necesidad de usar chaqueta. También el aire era más fresco. La persona que me trajo me quita la venda con mucho cuidado y me cuesta mucho adaptarme a la luz, parpadeo varias veces.

Al acostumbrarme a la luz y ver en dónde nos encontrábamos mis ojos se abren como platos. Estoy realmente confundida.

—¿Qué hacemos en un parque de diversiones? —Me giro y la persona con el pasamontañas se empieza a quitar el mismo. Rezo mentalmente porque no sea un violador, uno muy flacucho por cierto y con senos... Sus mechones rojos caen sobre su ropa negra y me quedo perpleja. Por lo menos no es un violador— ¿Kathia? —Ella sonríe complacida al ver la sorpresa en mis ojos— .

—Debes entrar al parque y averiguarlo por ti misma—Dice Kathia y yo asiento un poco. Entro al parque con lentitud y está completamente solitario. Se nota que está clausurado. Las verjas son viejas y algunos árboles están completamente secos. Sigo caminando un recuerdo invade mi mente—.

—Este es el parque donde ...—No pude seguir hablando ya que sentía mucha tristeza— Debes concentrarte—Me dije a mi misma. Seguí caminando y decido ir a aquel lugar de mi recuerdo. Busco con la mirada los escalones y mi mirada choca con un chico. No le he visto la cara. Se encuentra sentado de espalda y con un abrigo con capucha de un color negro, unos tenis blancos y unos jeans negros. Mi corazón empieza a latir con rapidez y siento que en cualquier momento puedo caer— ¿Y si es el, el príncipe secreto? —Susurro para mí. No había nadie más aquí, tiene que ser él—.

Chatt con un desconocido ✔️ (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora