67

2.6K 136 11
                                    

Se que Scott no tiene la culpa de que lo hubiesen drogado, pero se me hace difícil perdonarlo. No es algo tan sencillo de hacer aunque no lo crean. Me sentí muy mal, eso fue un golpe bajo y me dolió bastante, no, no me dolió. Me quebró el alma, no sé se si pueda hacerlo, pero... aún así, no voy a perdonarlo tan fácilmente. Caminamos despacio mirando a nuestros alrededor, él no me volvió a dirigir la palabra, lo cual le agradecí bastante.

Ambos estábamos sumergidos en nuestros pensamientos. Yo estaba pensando en lo que iba a hacer con todo esto, y de seguro él estaba tratando de ver cómo lo arreglaba. No puedo negar que Scott me gustaba, que gustaba, me encantaba, hasta podría decir que me he enamorado de él. Sin embargo, estoy herida y dudo mucho que olvide esto así por así. Además de que tengo sentimientos por el príncipe secreto, es extraño, pero no me importa la verdad. Creo que es más agradecimiento que otra cosa.

Al parecer no estábamos tan lejos de casa. Llegamos en menos de ocho minutos, yo pasé por delante de él y sin mediar palabra entré a la casa, seguida de él. Nuevamente, ninguno de los dos dijo nada. Caminamos hasta la sala de estar y dejé escapar un fuerte y sonoro suspiro.

El me daba mi tiempo, supongo. No me habló ni siquiera me estaba viendo directamente.

Me miró a los ojos luego de un buen rato—Hablemos—Lo miro dubitativa—Por favor—Continúa Scott sentándose en el mismo sofá en el que me había sentado hace un momento. Me alejé con rapidez, no me gustaba su cercanía—.

—Supongo—Me muerdo el labio inferior. No soy capaz de esto.

—¿Me perdonas por todo?—Pregunta y puedo notar la tristeza en su voz. Alzo una ceja. ¿Perdonarlo por todo?, no es tan fácil como parece y eso no se consigue de la noche a la mañana.

—No estoy tan segura de hacerlo—Dicho esto, me levanto del sofá y me dirijo a mi recámara sin mirar atrás–.

No es que no estuviera segura, claro que lo estoy. Pero es muy poco tiempo, necesito sanar, necesito analizar todo este desastre, y lo más importante necesito saber si en verdad me quiere. Porque de nada me sirve que lo haya dicho Támara, necesito escucharlo de sus propios labios, necesito con todas mis fuerzas que me lo diga.

Esto es tan caótico, no entiendo en qué momento mi vida se volvió tan dramática de una forma difícil de asimilar. Y supongo que la respuesta es tan obvia, desde aquel mensaje, desde aquel maldito mensaje de ese desconocido, todo cambió drásticamente. Al principio de una forma maravillosa que me hacía feliz, en su momento. Luego pasó lo otro, cuando me enteré que mi mejor amigo de toda la vida, gustaba de mi y yo no pude corresponderle a sus sentimientos, entonces supe que se iba del país y solo necesitaba saber si yo sentía algo por él para renunciar a todo e quedarse. Pero ya era muy tarde, se había ido. Luego llegó mi supuesto hermano, que al parecer no era mi hermano y terminó gustándome.
Y ni hablar de Cristián, él también tenía un poco de culpa con todo esto.

De verdad me gustaría mucho poder olvidar todo lo malo y centrarme en las cosas buenas, pero había un gran y enorme problema, aquellas cosas buenas no eran muchas que digamos, y se estaban desvaneciendo poco a poco. Mi madre es un ejemplo claro, es verdad que cambió conmigo, sin embargo ahora no me habla ni siquiera, cruzábamos pocas palabras y parecía más distante, lo cual me llena de dudas.

Llegué a mi recámara y cerré la puerta tras de mi, como siempre, mi madre no se encontraba en casa, de seguro estaba trabajando, la verdad que no sé. Me senté en la silla de mi escritorio y abrí mi laptop, entré a Word e empecé a escribir, esta era la única manera que podía desahogar todo lo que siento. Dejé mi celular al lado y me centré en escribir. Sentía que cada palabra, cada oración que estaba escribiendo, me hacía sentir menos mal y más bien, aunque quizás no sea así. Pero yo lo veo así.

Chatt con un desconocido ✔️ (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora