18✔️

4.7K 261 40
                                    

Era viernes y estaba feliz de que el lunes no había clases. Me despierto a las 6:00 y la escuela es a las 7 am, me doy una breve ducha y me seco con mi toalla. Busco ropa interior y me pongo mi crema corporal. Opté por una camisa blanca con mangas cortas que una de las mangas se queda en el hombro y otra no, me puse unos jeans rosas y unas zapatillas azul, peino mi cabello en una coleta alta y me coloco la mochila en un solo hombro.

Bajo a la primera planta y tomo mis llaves, salgo cerrando bien la puerta. Se preguntarán, ¿y tú madre?, bueno tiene un nuevo empleo como una secretaria de un famoso empresario y se va muy temprano y llega muy tarde. Casi ni la veo.

Al llegar a la escuela recibo un mensaje de texto. No pude evitar sonreír como una tonta.

El Príncipe Secreto:
Que hermosa estás.

Miro mi alrededor y no veo a nadie conocido o bueno, a alguien actuando raro.

El Príncipe Secreto:
No vas a encontrar lo que no conoces.

Decido enviar una respuesta:

Gracias por el cumplid...

Y no termino de escribir el mensaje cuando alguien me arrebata el celular de forma brusca.

—Hola enana—Dice Cristián sonriendo con mi celular en la mano. Vestía muy guapo y sus ojos verdes me miraron con mucha intensidad que no había visto antes y trago en seco. Su sonrisa se extendió por todo su rostro.—¿Nerviosa?—Bufo. Claro que lo estaba, pero no podía dejarle ver, mi orgullo ante todo.

—Devuélveme mi celular.—Le ordeno con mucha autoridad y rezando por mis adentros no flaquear.

—Cuida como me hablas, tontita.—Me señale con su dedo. Ruedo los ojos y decido tratar de alcanzar mi teléfono, pero mi estúpido tamaño no ayuda en nada y termino dando saltitos mientras él solo sube su brazo y se ríe de mis intentos fallidos.

Maldición.

Necesitaba un plan.

—Mira, Cristián. Somos grandes y...—Dejo la oración en el aire cuando él se me acerca peligrosamente haciéndome tragar en seco.

Otra vez.

¿En dónde diablos se ha ido toda mi saliva?

—¿Y qué?—Pregunta alzando unas de sus cejas. Se había agachado para estar a mi altura y sus labios estaban muy cerca de los míos. ¿¡Qué rayos?!

Sabía que iba a lamentar esto, pero no había otra escapatoria, era mi celular o mi vida. Entonces, la idea más estúpida cruzó por mi cabeza.

—¿Tamara?—Dije dudosa. De inmediato se alejó de mi y aproveché para pegarle en su entrepierna y salir corriendo como si no hubiese un mañana.

—¡LEILA!—Escucho como gritó mi nombre y no se escuchó muy feliz qué digamos. ¡Me vale!, tenía que huir y esa era la mejor opción. Aunque no era buena atleta y me cansaba rápido, estaba corriendo por mi vida y la adrenalina estaba trabajando a mil.

—TE VOY A MATAR, MOCOSA.— Escuché un grito detrás de mi. Giré y pude ver el rostro furioso de Cristián atravesando y empujando a todo aquel que estuviese en su camino.

Mierda.

Mierda.

Y más mierda.

Este era mi fin.

Dios, perdóname por no haber barrido mi habitación cuando mi madre me dijo, joder, perdón por ocultar la basura debajo de mi cama.

Perdón por haber robado en primaria todas las tizas de el profesor, pero era una emergencia.

Lo más triste de el caso, es que no sabía en donde rayos me dirigía, mis pies parecían tener vida propia y me guiaron al laboratorio de ciencias.

—¡Pero qué...!—Exclamé y hice silencio al escuchar los gritos fuera de el salón. Rápidamente me escondí detrás de unos pupitres.

Diosito, ayúdame. Prometo ir a la iglesia todos los domingos.

La perilla empezó a girar y inmediatamente supe que este era mi fin y que rezar no iba a servir de nada.

Estaba pérdida.




—¡No te rías!—Le regañé a mi mejor amiga mientras se acomodaba en su pupitre. Se secó unas cuántas lágrimas que le habían salido mientras se reía como foca epiléptica—.

—Lo siento, amiga—Dice ella disculpándose—Entonces...—Dice más seria—Cris te borró todos tus mensajes y cambió los nombres de tus contactos.—Elevó las cejas.

—Y me dio una fuerte dosis de cosquimuerte, me bañó de pintura y me dejó encerrada en el laboratorio. Estuve gritando como loca por más de 20 minutos.—Dije haciendo pucheros y ella frunce el ceño—.

—¿Cosquimuerte?—Preguntó dubitativa—.

—Cosquillas de la muerte—Le aclaré—.

—Ah...—Dice Tamii dándome la espalda. Su humor cambió drásticamente en cuestión de segundos—Cristián nunca hace eso conmigo y solo me busca para sexo y no sabes cuánto me duele.

—Tamara, yo...—Empiezo a hablar y el profesor me interrumpe—.

—Buenos días alumnos.

Las horas pasaron muy rápidas y no pude hablar con Tamii sobre lo que me había dicho. Luego le escribiría por Whatsapp. Me encontraba en el estacionamiento buscando el auto de mi madre y me acuerdo del trabajo, ¿con quién me iba a ir?

—¿Te llevo?—Me susurra Cristián al oído haciéndome estremecer y me alejo de él. Actuaba como si no hubiese pasado nada hace algunas horas—Te voy a llevar.

—¿Y si no quiero ir?—Dije cruzándome de brazos haciéndome la intimidante, mal plan, solo parecía un minion delante de un pie grande—.

—Cosquimuerte—Dijo en un tono malvado que me hizo estremecer. Lo odio—.

—¿En donde dijiste que me voy a sentar?—Respondí yendo al auto. Él me abre la puerta del copiloto y me subo al auto al igual que él. Que caballeroso—.

El trayecto a casa es muy silencioso. Ninguno de los dos habló, hasta que llegamos a mi destino. Ambos nos desmontamos y caminamos hasta la puerta de mi cálido hogar.

—Gracias por traerme—Digo mientras mantenía la cabeza baja. Aunque él sea un completo imbécil mi madre me había enseñado que hay que tener modales. Pero por alguna extraña razón me sentía algo incómoda.

—Todo por mi fea enana—Dice en un tono bajo mientras toma mi barbilla entre sus manos.—Leila, quiero que sepas algo...—Fruncí el ceño y éste me miró directamente a los ojos y suspiró. Después de unos segundos que parecieron horas él sonrió y dijo—Eres horrenda de cerca. Y

—Idiota—Lo empujo y éste se ríe.

—Tú idiota.—Dice y me guiña un ojo. Se sube en su auto y de inmediato entro a mi casa. Subo las escaleras como alma que lleva al diablo. Ya dentro de mi habitación me lanzo en la cama y tomo mi teléfono móvil.

¿Cual será el chat de mi príncipe secreto?

Muchas gracias Cristian, enserio te lo agradezco.

Chatt con un desconocido ✔️ (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora