76

2.5K 144 7
                                    


Hacia mucho frío, demasiado y el viento estaba muy fuerte, las hojas caían y mi pelo se movía al compás del sonoro viento, los pajaritos estaban cantando muy alegres mientras que las mariposas, revoloteaban . Las abejas polinizaban las flores y los niños pasaban en sus bicicletas o sus patines, al frente de mi casa una niña se había tropezado y se había caído, cuando fui a ayudarle, no pude hacerlo, un chico fue y la levantó.

—Te dije que me esperes—Le reclama señalándole con el dedo—.

—¡Quería llegar pronto al parque!—La niña hace un puchero y el chico sonríe negando con la cabeza. Le tiende la mano y esta la toma, él empieza a caminar junto con la niña que estaba dando saltitos de alegría. Estaba tan concentrada viendo la escena que no me había percatado que alguien tocaba claxon, fijo mi vista a donde provenía el sonido. Trago saliva y empiezo a caminar hacía el auto—.

—Es hora—Susurro para mi. Vamos Leila, tú puedes. Era una camioneta negra bastante grande, que me ponía los pelos de punta. Veo a él o ella que se desmonta, se acerca a mi y me enseña la venda. Me cubre los ojos y luego me ayuda a subir al auto. Mi corazón estaba que salía de mi pecho, no creo que haya sido una buena idea. Ese alguien enciende el auto y empieza a conducir. Esto de no ver nada me estaba poniendo ansiosa y a la vez aterrada

No puedo negar que en este momento estoy nerviosa bastante, al no saber donde me estaba llevando, también estaba angustiada, feliz y preocupada. Era un carrusel de emociones. Es que aún no me explico ¿Como rayos pude aceptar esto?

Estoy a punto de conocer a alguien muy especial para mi o así lo creo, pero joder, quien quita que esto sea un secuestro o algo muchísimo peor. Estoy tan alegre como enojada, enojada conmigo misma. ¡Estoy loca! Solo a mi se me ocurre aceptar algo así. Y me estoy arrepintiendo de haber venido. Pero ya estoy en el auto y no hay nada más que hacer. Con alguien desconocido que ni siquiera sé con exactitud su sexo.

En un auto desconocido.

Con los ojos vendados.

Y sin tener idea alguna de mi destino fijo. Solo estoy rogando que nada malo pase y que me pueda encontrar con un chico súper guapo que me declare su amor de la manera más ostentosa posible y que por favor, no me secuestre o me viole, qué sé yo.Estoy tratando de ser lo más positiva posible pero en ella situación en la cual me encuentro es imposible.

Dios, ayúdame.

—¿A dónde vamos?—Pregunté tratando de hacer que hable para así poder saber de quién se trataba. Pero cómo era de esperarse, no respondió.

—Estoy tan nerviosa, ¿Sabes?—Continúe diciendo sin obtener respuesta alguna. La verdad, no quería quedarme callada.—Esto es una locura, si mi madre se entera, me mataría al menos que ustedes se adelanten—Traté de sonar algo cómica pero sencillamente no me salía. Estaba tan jodidamente nerviosa que no podría crear un comentario de la situación porque la misma me involucra.

—Si me van a secuestran quiero que sepan que están perdiendo su tiempo, mi madre no tiene dinero para pagar un secuestro—Silencio y más silencio. Esto era horrible—Y si me quieren prostituir o vender mi virginidad, quiero que sepan que no soy virgen y están perdiendo el tiempo—Mentí, aunque... que tonta soy—Bueno, acabo de contradecirme, pero eso no importa, la cosa es que no le funcionaría.—Al parecer mi comentario le había causado risa y escuché a la perfección una risita de su parte. Lo suficiente para no saber ni si quiera su sexo, que decepción.

—Esto fue un error—Dice negando con la cabeza—No quiero morir tan joven, tengo toda una vida por delante.—Silencio. Nada de lo que decía hacía que me respondiera.

¡Mierda!

Chatt con un desconocido ✔️ (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora