Capítulo 17

9.2K 401 20
                                    

     Mientras corría por las calles de Chicago pensaba en el momento en que la conocí, ya hacía tres meses de eso, y uno de estar juntos en cuestiones de sexo, no puedo decir que como pareja porque los dos nos hemos sido infieles como para llevar algo más.
 

    Varios van corriendo delante mío, pasan corriendo mas rápido tirando la basura y haciendo que muchos de los autos se detengan. Unos llevan unas bocinas haciendo toda la bulla que pueden.
     Charlotte grita de emoción sobre mi hombro. Acelero mientras me paso por los lados de los autos y ellos frenan sin entender el que pasa. Sigo acelerando y esquivando los autos hasta que uno acelera y puedo ir tras el, cuando a la velocidad máxima de repente frena y hace que lo haga de igual forma, Charlotte se aprieta a mi cuerpo y trato de mantener el control, el auto no se mueve y me bajo dejándole el mando de la motocicleta a Charlotte.

     —¡Valiente hijo de puta! —me acerco gritándole, baja la ventanilla del asiento trasero y veo un hombre en la oscuridad sonreír, no logro distinguir su rostro pero se perfectamente que es un moreno de sonrisa burlona. Una extraña sensación me invadió.
     —¡Estúpido de mierda! —le grité tratando de mirarle mas pero el auto se fue acompañado de una gran carcajada. Que raro. Había gente estúpida pero el sobrepasaba el límite de hacer tal idiotez. Las sirenas se escucharon pronto y corrí a subirme. Aceleré lo más que pude tratando de perderlos y en cada calle y avenida que doblaba estaban los motociclistas.

     —Nos están siguiendo. —grita Charlotte con desesperación. Noto los colores de sirenas acercarse entonces decido que es momento de abandonar un poco el ambiente, claro que me estaba divirtiendo pero no quería arriesgarla a ella. Tomé las calles mas transitadas escabullendo por los huecos donde otro auto no podría pasar y alcanzarnos. Por un momento no escuchamos mas sirenas y aminore el acelerador.

    —¡Dios! ¡Eso ha sido excitante! —gritó exuberante sobre el viento.
     —¿Sabes que sería más excitante? —pregunté con morbo. Ella negó con un débil no. —Estar entre tus piernas y volver a besar aquella parte de ti, tan sensible que me enloquece, introducir mi lengua y llenarte de placer.
     —Tyler...
     —Solo porque estamos huyendo —murmuré y ella rió. Seguro estaba roja por lo que le había dicho, pero era lo que mas quería. Aminorar el paso fue mala idea ya que nos seguían nuevamente. Vi a otros frente a mi corriendo como locos sin importar que llevaban a una chica con ellos. Yo también lo hacía pero de manera mas moderada. Creo que habíamos pasado mas de una hora corriendo por todo Chicago que cuando vi ya no había tantos autos. Otros pasaron por mi lado y con unos hierros de metal rayaban los autos. Lastima.  Sentí mi móvil timbrar y lo saqué del bolsillo de mi chaqueta.

    —¿Sí? —contesté sin saber de quien se trataba.
    —Es hora de retirarnos, creo que tenemos suficiente para ser buscados. ¿Dónde estas? —era Carlos. 
    —Bien, ¿nos vemos en el departamento?
    —No lo creo, seguro tienen esas calles inundadas de policías, que te parece donde la playa, según me dijo Allison, Charlotte tiene una casa allí.
    —¿Y ella sabe? —le pregunté, no íbamos a llegar solo a invadir así.
    —¡Alejemos y hablamos! —colgó y pronto ya estaba escabullendo de las patrullas. De un momento a otro nos aparecieron por enfrente.
    —¡Charlotte! —grité llamando su atención por encima del ruido.
    —¡No quiero ir a prisión! —asentí y aun así seguí acelerando.
     —Vamos a pasar donde un amigo pero no bastará el tiempo como para guardar la motocicleta y al verla fuera sospecharan, te bajaras y regresaré por ti.
    —No me dejes...
    —No quiero hacerlo, pero esto está muy jodido, no quiero que te pase algo.
    —Está bien. —Murmura sin ganas, me acerco donde el hermano de Jake, Alex. A toda velocidad para que me abra.
Al tocar me abre y me saluda.
    —Necesito un favor.
    —Dime...
    —Necesito que ella me espere aquí contigo.
    —Está bien ya me explicarás. —Antes de subirme Charlotte me jaló por la chaqueta e hizo que la besara. Saboree sus dulces labios rojos sabor a fresa por un corto tiempo deseando que tuviera mas pero a pesar de eso lo había disfrutado, me subí rápido y las sirenas se acercaron, no pude hacer mas que irme y verla decir adiós.
     Era muy exagerado pero no pondría su vida en riesgo, además le tenía confianza mas a Alex que a Jake.

¡Como dos amigos! [+18]Where stories live. Discover now