¡Como dos amigos! [+18]

Capítulo 32

Narración por Charlotte

     Que bueno que ya había acabado el martirio de las clases, pero aun así me faltaba decir a Tyler que nos vamos a alejar. Haría lo posible por estar día a día con el en estas vacaciones.

   Subimos a la motocicleta de Tyler y él se dispuso a manejar, estoy emocionada, no se a donde vamos. Siempre hace tantas locuras que ya no imagino nada. Cierro los ojos al sentir cada vez mas rápido en aire chocar contra mi rostro. Pienso en los momentos que estamos y hemos pasado juntos, que a pesar de las peleas lo disfrutamos del todo.

     —Llegamos —anuncia Tyler y se estaciona frente a una casa grande de dos pisos, algo descuidada. No veo nada mas que árboles a su lado, parece una zona restringida, un terreno muy grande para una casa.
     —¿Qué hacemos aquí?
     —Ya lo veras —Tyler toca el timbre y aparece Carlos tras la puerta.
     —Ya era hora —dice Carlos con una gran sonrisa.
     —¿Compraron la casa? —pregunto sintiéndome un poco tonta por la pregunta, pero ¿de quién es la casa?
     —No, la alquilamos —dijo Tyler riendo a carcajadas junto con Carlos.
 

  Eso me hace pensar que no la alquilaron, definitivamente no la compraron y por último, estamos entrando como ladrones.

     —Nos llevará la policía.
     —¡Tranquila Lott, vamos! es de una tía de Ali, la acaba de comprar le están dando mantenimiento y como en casa de Allison no podemos ir a nadar nos invitó acá —me dice él tomando mi mano.
 

Asiento y entramos. Esta es una de las cosas por la cual me arriesgó por Tyler, con él todo el tiempo es así. Ahora era diferente pero ya me quedó sospechar desde siempre.
     Hoy por la noche quiere que  vaya a verlo correr, y encantada iré, mas si estará la perra de Kimberly y se le traté de agarrar por el cuello.
     Caminamos, hasta que nos topamos con unas paredes de cristal.

     —Amiga, hasta que llegan —grita Ali desde una gran piscina. Es un lugar demasiado bello, es como un vivero con su gran piscina en medio.
 

  Veo una mesa con comida y mas cosas. En ella está sentada la prima de Tyler y James. Le sonrío. Sonrió a Tyler también ampliamente y él me devuelve la sonrisa con un sonoro beso en la mejilla.
     Me acerco a James y se levanta, lo abrazo y susurro:

     —Gracias por mi regalo.
     —Me gustó mas el mío —susurró con una leve risa.
     —Es lo mismo, pensamos igual.
 

  Me separé de el y Tyler me tomó por la cintura.

      —¿Vamos? —señaló la piscina.
      —No traigo bañador.
      —O te desnudas o te aviento con toda tu ropita —declara Tyler mientras él se quita su jeans y su polo, y queda solo en bóxer, creo que tendrá una erección o eso se le ve, bueno y aparte que fue bendecido con una gran aportación, tiene un gran pene. Sonrío de mis pervertidos pensamientos pero soy interrumpida por el.
     —Se acabó el tiempo —me toma de la cintura y me sube a su hombro. Ni tiempo me dio de digerir su desnudez.
      —Tyler suelta, suelta, ya me iba a quitar la ropa... —se acerca mas a la piscina y grito, esos botines eran nuevos —. Tyler, no traigo mas ropa. ¡No te lo perdonaré!
 

  Carlos y Ali ríen a grandes carcajadas, les nuestro mi dedo corazón y ríen mas. ¡Malditos y maldito Tyler!

     —¡Tyler! —sigo gritando como niñita.
     —Está bien —me dejó en el suelo y me quite rápidamente mi sudadera y mi short.