Capítulo 39

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Narración por Charlotte

    —¿Salimos hoy? —pregunta Patrick a mi lado.
     —Sí —contesto volteando a verle.
 

   Estoy mas feliz por la llamada de Tyler por la madrugada. Él no se olvido de mi. Espero que sus razones sean buenas.

    —Te vez muy feliz hoy —comentó y me di cuenta que lo miraba, pero no lo hacia con morbo ni porque lo estuviera admirando, si no porque me perdí en mis pensamientos.
    —Lo estoy —dije observando otro lado.
    —Se puede saber el ¿por qué?—negué con la cabeza y continuó hablando —, bien, paso por ti en media hora, ¿te parece?
 

    Asentí y lo vi irse por la puerta de la sala de estar, antes se despidió de mamá que estaba en la cocina.
      Estaba en la sala de estar, pensando cuando Patrick llegó, por una extraña razón me alegró verlo y mas su invitación a salir. Me siento tan rara por esto, quiero salir con el como amigos y a la vez no. O sea no como amigos como Tyler, si no como Jair. Me encanta pasar tiempo a su lado por ser como son. Pero después está esa atracción, sus movimientos y rasgos que tanto lo definen, su inteligencia. Yo sé que es solo una simple atracción y no pasara de ahí.
      Me voy a la habitación y me cambio mi vaquero franela de andar en casa, por unos de jeans para salir. Y una blusa tres cuartos color vino y mis botines.
      Antes de que llegara Patrick acababa de bañarme, eso fue bueno, si no hubiese tenido que esperar por mucho tiempo. Me empecé a maquillar un poco, lo común, las pestañas y los labios. Le pongo a Albina una de sus ropas y bajamos, justo suena el timbre.

    —Adios mamá, llego en un rato —besé su mejilla y ella asintió.
 

   Salí y ahí estaba Patrick, tan atractivo como siempre. Debería dejar de pensar así de el.

    —Hola de nuevo —dijo empezando a caminar a mi lado.
    —Hola —sonreí cortamente.
 

   Fuimos a varios lugares en su auto. Según él dice es un Bugatti Veyron, negro con rojo. Muy bonito. Mas que bonito, lo amé tanto que quisiera conducir tal bestia. Y como Patrick es un poco complaciente me dejó conducirlo, me llevó por casi todo el centro de las Vegas anduvimos comprando y regalándonos cualquier cosa insignificante pero que definían el lugar. Albina se la paso dando de besos, seguro lo había visto tan atractivo como yo. Toda la tarde transcurre así, con caminatas y paisajes hermosos. Y mas que nada la tecnología que se desarrolla en este lugar es fantástica. Había perdido una llamada con Tyler y por mas que le hablé el no me escuchaba. Dije que apenas llegara a casa le marcaría. Lo extrañaba enormidades.

    —¿Te ha gustado el recorrido de hoy?
Albina le ladra en respuesta, nos deja sordos y reímos.
    —Me ha encantado. Y a Albina también.
 

   Sonrió y miró por la ventana, ya es de noche, los anuncios de las Vegas iluminan toda la ciudad, ya lo había visitado, pero con esta compañía estoy mas que encantada.

    —Que bueno, porque todo lo que pases conmigo va a ser así —me ruborizo un poco y puedo sentir la mirada de Patrick sobre mi. ¿Por qué, dioses del Olimpo? ¿Por qué no antes de Tyler? Damos mas vueltas, hasta que veo que se detiene frente a su casa. Un casa realmente hermosa y en uno de los mejores lugares de aquí en las Vegas.

    —Que pase usted una linda noche, señorita —sonrió Patrick una vez enfrente la puerta. Albina volvió a contestar con un ladrido y entró corriendo a la casa. Besó mis nudillos y se marchó en su auto.
    —Hasta que llegas señorita —murmuró papá cuando entro. Hoy todos me dirán señorita, he.
     —Me iré a duchar —dije ignorando su comentario. Corrí por las escaleras hasta la que es ahora mi habitación.
 

¡Como dos amigos! [+18]Where stories live. Discover now