「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」

🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟓𝟕」🍒

—No, pero creo que sería lindo si lo hicieras —Respondí un tanto nerviosa. Él sonríe y atrae una de mis manos hasta sus labios para besarla.

— ¿Sabes lo que me gusta de nuestra extraña relación? —Pregunta. Yo negué. —Lo que me gusta de nuestra relación es que, no hay necesidad de estar diciendo "te amo" cada día y cada segundo como si fuera una plegaria. Tú sabes que te amo y yo sé que tú me amas por las cosas que hacemos y nos demostramos, estamos seguros de que haríamos cualquier cosa el uno por el otro con tal de seguir adelante con esto.

Escuchar esas palabras de Jonathan sin duda hizo que me pusiera un poco sentimental. Lo que dice Jonathan es cierto y ni siquiera me había dado cuenta de eso, quizás porque no estoy acostumbrada a que alguien más que no sea mi papá me diga que me ama a cada momento, no lo necesito y no me importa, tal vez por eso ni siquiera me había dado cuenta de ese pequeño pero gran detalle.

—Here is your order. —El chico interrumpió mis pensamientos al llegar con la orden. Ni siquiera lo había visto venir —Anything else that can I help?

—It's all, thanks. —Respondió Jonathan

—If you need anything else, call me, please.

—Fine, thank you.

El muchacho dejo todo en la mesa y se retiró. Jonathan agarro la botella de whisky y sirvió en las dos copas. Me dio una y él se quedó con la otra.

— ¿Brindamos? —Pregunta. Asentí y extendí mi copa hacia la de él —Por tu casi cumpleaños.

—Y por nuestra extraña relación. —Agregue.

Chocamos las copas y sonreímos.

— ¡Salud! —Dijimos al unísono y bebimos al mismo tiempo.

No dije nada más y él tampoco. Agarramos papas fritas que llevaron, estaban ricas. Volví a tomar whisky.

— ¿Por qué has estado tan callada? Desde que salimos del hotel nos has dicho mucho, es extraño en ti porque siempre pasas hablando.

—Es que... Hoy ha sido uno de esos días en que me pongo a reflexionar y escucharte decir todo lo que has dicho en todo este rato... Me ha dejado sin palabras. —Explique. —Y respecto a lo de "te amo" aunque no me lo creas, no me había dado cuenta de ese detalle.

— ¿En serio, no?

—No.

—En mi mente siempre está presente.

—Creo que quizás es porque no estoy acostumbrada a que un hombre me lo diga en cada momento que puede, sólo mi papá pero mi papá es mi papá... —Dije divertida y él se rió.

—Yo siempre tenía que estárselo diciendo a Renee en cada momento del día, y si por algún motivo se me olvidaba hacerlo, ella me decía: "No me has dicho que me amas" o "Dime que me amas" y yo lo hacía. Que estúpido fui, me desconozco.

—Odio eso ¿Sabes? Creo que pensar en la otra persona todo el día y decir más veces su nombre que el mío no es amar, y si de eso se trata amar... Preferiría no hacerlo ni que me amen a mí porque lo siento un poco egoísta. —Trague saliva y bebí un poco de whisky. Jonathan miraba a la nada y jugueteaba con su copa. —Prefiero demostrarle a una persona mi amor con hechos y acciones que estarle rezando a cada momento "te amo"

—Yo también prefiero eso —Me voltea a ver —Aunque desde el principio de todo esto no fue así porque lo hicimos por excitación de un momento, y estoy casi seguro de que también lo fue para ti porque te inventaste lo de la fuga del baño aquel día sólo para follarme. —Me reí al escuchar eso y recordarlo —Nunca imagine que íbamos a terminar así.

—Yo tampoco —Dije entre risas.

—Te quiero muchísimo, Em y si quieres que te pida matrimonio como se debe hacer, estoy dispuesto a hacerlo todos los días de mi vida porque... Te amo.

Mis ojos comenzaron a ponerse lagrimosos. Aún no puedo creer que todo esto que estoy viviendo sea verdad, nunca imagine llegar a estar hasta aquí con Jonathan, hasta este extremo y escuchar esas palabras salir de su boca.

— ¡Eres un maldito romanticón, Jonathan! —Dije divertida y limpie mis ojos —Hasta me hiciste llorar, y yo no soy de esas personas sentimentales.

Él se rió y se acercó a besarme.

—Creo que se acabó nuestra relación sólo de sexo y ya, nos amamos y por eso ambos somos romanticones —Dice después de besarme.

—Creo que tienes razón, antes sólo era sexo y ya, por eso éramos fríos...

—Tú me enciendes, Emma.

Ambos nos reímos y terminamos de comer las papas y tomar la botella de whisky. Una canción comenzó a sonar y Jonathan me pidió que fuéramos a bailar.

Como pudimos nos metimos en medio de la gente. Jonathan agarro mis manos entrelazando nuestros dedos y comenzó a moverse con forme al ritmo de la música. Para ser sincera, yo nunca había bailado este tipo de música pero durante el tiempo que estuvimos sentando estuve observando a las mujeres bailar y básicamente es lo mismo.

Movimiento de los pies, dos pasos hacia adelante o al lado, dos pasos seguidos y luego otros dos pasos hacia atrás o al otro lado. El movimiento de la cintura, caderas y piernas debe ser el mismo y los brazos se mueven circularmente con los de Jonathan. Sencillo, lo tengo todo bajo control.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...