🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟏𝟒」🍒

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Al día siguiente mis padres se levantan temprano para arreglarse y tener todo listo para irse a su viaje de "negocios"

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Al día siguiente mis padres se levantan temprano para arreglarse y tener todo listo para irse a su viaje de "negocios".

—Emma... —Me toca el hombro para despertarme.

— ¿Ah? —Digo abriendo un poco los ojos para verla.

—Ya nos vamos. Ya sabes lo que tienes que hacer, hay dinero en mi clóset, solo lo necesario para estas dos semanas. Cualquier cosa Jonathan estará para lo que sea, avísale a él y luego a nosotros ¿De acuerdo?

—Sí mamá. —Susurre y bostece.

—Te quiero hija, cuídate mucho y por favor llámame en la mañana, a medio día y noche ¡Por favor!

—Si mamá, lo haré— Dije cansada.

Ella se acerca a mí y me da un beso en la frente y luego mi papá se despide de mí. Seguí durmiendo.

Desperté y vi la hora, eran las 11:00 am, me restregué los ojos para poder acostumbrarme más a la luz del sol, fue entonces cuando me levante y ordene pizza; mientras la pizza venía en camino me dirigí al baño a tomar una ducha para despabilarme. Salí envuelta en una toalla y procedí a cambiarme con una ropa sencilla que consistía en un conjunto de short y camiseta de tirantes.

El sonido del timbre llamó mi atención y supe que mi comida había llegado, sonreí de lado y comencé a bajar las escaleras hasta llegar a planta baja para abrir la puerta; me encontré con el repartidor de pizza el cual no estaba para nada feo, podría decir que me parecido demasiado atractivo.

—Buenos días Señorita, ¿Una orden de pizza grande hawaiana? —Dijo mientras sacaba la pizza.

—Sí, es mía —Dije sonriente, mirándolo con picardía y enrollando un mechón de mi cabello mojado alrededor de mi dedo índice.

—Son $13.95 —Dijo sonriente y con una mirada provocativa.

— ¿Con propina incluida? —Susurre inclinándome por la pizza haciendo que él viera mi escote, fue una estrategia rápida porque me di cuenta que estaba viendo mis pechos que luchaban con mi sostén ajustado por salirse de ahí.

—No, señorita. —Me contestó. Le di los billetes y él me dio la pizza. —Aunque puedo aceptar otro tipo de cosas como propina. —Me guiño un ojo mientras su mirada se dirigía hacia mis pechos de nuevo.

— ¿Así? —Me acerqué a su rostro cerca de sus labios.

—Sí, así es —Susurró.

Me acerque aún más a él, tanto que podía sentir su respiración y sus húmedos labios rosados.

— ¿Qué tipo de cosas? —Susurré sobre sus labios.

—Una media hora de placer con usted seria formidable, señorita.

Sonreí. Quedaba quizás solamente dos centímetros de distancia entre nuestros labios, vi que sus ojos se cerraron, sabía lo que él quería y más al notar su entrepierna.

—Creo que será otro día.

Sonreí coquetamente, di media vuelta y entre a la casa cerrando la puerta atrás de mí.
Si no estuviera con el Señor Good probablemente hubiera dejado entrar al repartidor de pizzas y me lo hubiera follado en el sofá de la sala, hubiera sido una grandiosa propina pero no me interesa ningún hombre más que el Señor Good por ahora.

Subí de nuevo a mi habitación para arreglar mi cabello. Baje de nuevo, tome la pizza y salí de la casa dirigiéndome a la del Señor Good. Toque el timbre y espere un minuto para que abriera.

—Em, hola —Dijo sorprendido y un poco confundido por mi repentina presencia en su hogar.

—Señor Good—Sonreí —Le traigo el almuerzo— Meneé la caja que tenía entre mis manos con diversión.

Él sonrió ante mi acción.

—Pasa adelante. — Se hizo a un lado para dejarme entrar pero antes de hacerlo me acerque a él, me puse de puntillas y lo bese, luego entre.

—Es una sorpresa verte aquí, pensé que pasarías todo el día durmiendo —Dijo mientras se sentaba en el sofá.

Deje la pizza en la mesa de comedor y luego fui donde él. Me senté en sus muslos y enrolle mis dedos en su cabello.

—Me acabo de levantar —Me encogí de hombros. Él negó y se rió por lo bajo —Así que será mi desayulmuerzo.

—Esa palabra se escucha normal —Dijo él. Rodeo mi cintura con sus fuerte brazos y me beso —Deseaba tanto verte... —Susurro en mis labios.

—Y yo a usted —Susurré y lo besé.

— ¿Vamos a desayulmorzar? —Preguntó risueño, arrugando su nariz y provocándome una pequeña risilla de colegiala.

—Vamos a desayulmorzar. — Reiteré con una sonrisa en mi rostro.

Me levante y él atrás de mí. Fuimos a la cocina, tome dos platos del aparador y él agarro dos copas y una botella de vino.

— ¿Te gusta el vino? —Preguntó viéndome interrogativo, moviendo las botellas en sus manos.

—Me encanta el vino. — Le respondí, el soltó un sonido de satisfacción ante mi respuesta.

—Lo traje de Francia, hace un año fui allá porque me enviaron para ver unas cosas, ya sabes, el trabajo —Sonrió y yo le correspondí, realmente me encanta cuando me enseña su bonita sonrisa, hace a mi corazón estremecerse.

Nos sentamos y él abrió la botella, sirvió el vino en ambas copas y levanto la de él.

—Un brindis por nuestro noviazgo secreto. — Dijo en voz alta, pues estábamos solo los dos en su casa, un pequeño sonrojo inocente acaparó mis mejillas y una felicidad me inundó.

— ¡Salud! —Choqué mi copa con la de él y ambos tomamos.

Empezamos a comer pizza, no hablábamos de nada, estábamos en silencio pero no era un silencio incomodo, me sentía bien y él también, solamente nos mirábamos y sonreíamos, me encantaba verlo.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora