🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟏𝟑」🍒

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—Me encanta sentir tu cuerpo sobre el mío, nena

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—Me encanta sentir tu cuerpo sobre el mío, nena. —Gimió y me siguió besando.

Quite los tres botones de mi blusa polo y de un tirón me quede solo en sostén. Él subió sus manos por mi cintura y espalda hasta desabrocharlo. Deje que cayera y él me apego más a su cuerpo hasta que su pecho aplastara mis pechos. Bajo sus manos por mis rodillas y metió sus manos por mi falda acariciando mis muslos y sacando mis bragas, lo ayude de una forma complicada pero rápida me deshice de ellas.

Baje mis besos por su pecho y mis manos trabajaban en el broche de sus jeans. Logre bajarlos con su bóxer de una sola vez y cuando sentí él ya estaba dentro de mí. Puse una mano en la manecilla de la puerta para sostenerme y él puso su mano en la manecilla de arriba de la puerta.

Ambos nos movíamos a un mismo ritmo, cada vez más rápido, fuerte y profundo. El sonido del claxon apareció cuando yo me topaba en el timón y nuestros gemidos interminables al lado del claxon. Con su mano libre me apego más a su cuerpo haciendo rozar mis pechos con su cuerpo; tomó uno de mis pechos con su boca y comenzó a lamerlo y morderlo, eso me hacía gritar y gemir aún más.

Mis gemidos eran quejidos, no soportaba tanta excitación en mi cuerpo, sentía que iba a convulsionar hasta que empecé a correrme sobre él, lo cual solo sirvió para que él me penetrara más fuerte y me hiciera saltar aún más. Soltó mi pecho y atrapo el otro dándole una fuerte mordida. Deje escapar un grito aún más fuerte, tire mi cabeza hacia atrás y gemí aún más.

Jonathan se movió más rápido y sentí como comenzó a correrse dentro de mí pero no se detuvo, siguió aún más fuerte hasta que por fin soltó mi pecho y gruño.

— ¡Agh! ¡Maldición! Carajo Emma... —Gruño y tiro su cabeza hacia atrás.

Lo vi, estaba con los ojos cerrados, labios entre abiertos y gotas de sudor corrían desde su sien hasta su cuello, sus fuertes jadeos se escuchaban a la perfección. Me deje caer sobre él y sentí como el respaldo del asiento se hacía para atrás y quedábamos acostados, yo encima de él aun siendo uno.

Después de unos minutos así, nuestras respiraciones estaban normales y las ventanas del auto ya no estaban empañadas. Decidí levantarme y vestirse, al intentar hacerlo sentí un dolor maravillosamente indescriptible, aún tenía al Señor Good dentro de mí, me intente levantar y al intentar sacarlo de mi gruñí.

— ¡Ay! ¡Ahh! Joder —Escuche una risa de parte del Señor Good al escuchar mis quejidos.

—Ven, nena. —Él se levantó y me ayudo a salir de ahí.

Me senté en el asiento de la par y me puse mis bragas, sostén y blusa. Él solo se acomodó el bóxer y jeans y se colocó su camisa.

—Traviesa, nena. ¿Te gusto?

—Me encanto, cada vez es diferente y mejor, Señor Good, lo felicito —Dije con una sonrisa satisfecha.

—Lo mismo digo de ti, linda. —Él sonrió y me beso la comisura de mis labios.

—Usted dijo que era el buen samaritano, ¿Esto es parte de serlo?

—No, pero si lo disfrutaste entonces en este raro caso podría serlo. Dijiste que no te gustaba subirte a autos con hombres que pudieran violarte.

—Bueno, en parte yo lo pedí así que no es violación.

Él solo sonrió y encendió el auto para volver a casa, en todo el camino no hablamos nada interesante, solamente de lo que pensaba seguir en la universidad y cosas así. Llegamos a casa y el carro de mi mamá estaba afuera, de seguro ya había llegado.

—Mira, ya vino Elena, tienes suerte, niña.

—Sí, ¿Ya hablo mi papá con usted? — Me miró confundido.

— ¿De qué? —Dijo mientras detenía el auto.

—De que ellos se irán por dos semanas a un crucero por los negocios de él.

—No, no me ha dicho nada. —Dijo él mientras pasaba su dedo índice en su labio inferior. Se miraba tan provocador y me daban ganas de volver a follármelo.

—Dijo que le pediría favor de cuidarme —Dije y me encogió de hombro. Él se rió por la bajo y me observo.

—No creo que necesites cuidados después de lo que hacemos... Pero en todo caso será un honor tan excitante poder cuidarte, Emma

Sonreí y él también.

—Gracias por todo Señor Good.

Me acerque a él y le di un beso rápido en sus labios. Él cerró sus ojos y subió las ventanas, me agarro de ambas mejillas y me planto un profundo beso en los labios, de esos besos que te dejan sin aliento y respiración.

—Gracias a ti, niña, por decir que somos novios —Susurro en mis labios. Sonreí sobre ellos y me aleje de él.

Jonathan bajo del auto y amablemente me ayudo a bajar de su auto.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora