「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」

🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟑」🍒

— ¡Tócalos! —Le dije poniendo sus dos manos en mis pechos, gemí al sentir el tacto de sus palmas contra mi piel sensible.

Accedió y los presionó con fuerza a la vez que comenzaba a besar mi cuello, yo lanzaba gemidos de placer al sentir sus caricias y besos, podía sentir como cada vez me ponía más y más húmeda que sentí como comenzaba a correr por mis piernas aquel líquido. Acariciaba su espalda y la rasguñaba, él gimió en mi cuello lanzando una larga respiración ahí mismo, sus besos se sentían tan húmedos y fueron vagando de mi cuello a mi clavícula hasta llegar a mis pechos.

Sentí como trato de meter uno en su boca y los lamia, sobre todo el pezón, él hacia un gran trabajo con eso. Yo gemía y mis jugos se corrían aún más, mi columna se arqueo al sentir un mordisco en mi pezón. Aruñe su espalda y él gruñó por un momento al sentir mis uñas enterrarse en su espalda.

Siguió haciendo el magnífico trabajo con su boca sobre mis pechos, me tomo con firmeza de las costillas y bajo sus manos a mis muslos y las metió adentro de mi falda llegando hasta mi feminidad.

— ¡Dios Santo Emma! Nunca había visto una mujer tan húmeda como tú — Dijo asombrado, aún con su mano en mi monte venus.

—Si supieras las muchas veces que me he corrido gracias a ti—Susurre en su oído y mordí su lóbulo.

— ¿De verdad? —Pregunto desconcertado.

Yo asentí y él me levanto de su regazo poniéndome de pie y él atrás de mí, beso mi cuello y tomo mi falda dejándola caer por mis caderas hasta mis tobillos.

Ataca mis labios nuevamente metiendo su lengua dentro y encontrándose con la mía. Me agarra de mis glúteos subiéndome hasta su cadera, enrolle mis piernas alrededor de su cadera y mis brazos alrededor de su cuello y nos besamos con desesperación.
Él me recostó sobre el azulejo de la ducha y me volvió a besar en los pechos.

—Quiero probarte—Dije entre jadeos.

Me soltó por un momento y me vio a los ojos. Se levantó y comenzó a quitarse el cinturón de su pantalón, desabrochando el botón del mismo después y bajándose la cremallera dejando caer aquel pantalón gris holgado hasta sus tobillos, pude observar su hombría ciñéndose en aquel bóxer negro que no tardo en desaparecer de mi vista cuando se los bajo dejándolos deslizar hasta sus tobillos; remoje mis labios cuando su erección se hizo presente antes mis orbes.

Él se sentó en la taza del baño y yo me puse de rodillas enfrente de él y tome con ambas manos su miembro. Pase mi lengua alrededor de mis labios, tenía tantas ganas de tenerlo adentro de todos mis huecos posible y había soñado con lamerlo y que se viniera en mi boca, era uno de mis tantos sueños húmedos que había tenido con él.

Sin más que pensar lo metí todo en mi boca y el gimió al sentir mi lengua alrededor de la cabeza, yo disfrutaba poder sentir mi boca tan llena de él, de el ñeñor Good , el hombre que había deseado con desesperación, después de todo no fue tan difícil convencerlo de acostarse conmigo, al parecer él también me deseaba.

Seguí haciendo mi trabajo, lo metía y lo sacaba de mi boca y podía escuchar sus jadeos y gemidos mientras yo cerraba mis ojos y simplemente disfrutaba. Él puso sus manos en mi cabeza y acariciaba mi cabello y seguía gimiendo.

— ¡Dios, Emma! ¿Quién te enseño hacer tan bien esto? — Pregunto él entre gemidos y jadeos debido al placer que le estaba proporcionando.
Yo saque su miembro de mi boca para poder responder a su pregunta. Pase mi lengua por mis labios saboreando el delicioso sabor del señor Good.

—Digamos que he tenido mucha práctica —Dije tomando su miembro en mis manos de nuevo—Dicen que la práctica hace al maestro, ¿No? — Reí divertida.

Él abrió sus ojos en asombro y sonrió —Eres una diosa Em. ¿Lo sabías? — Pregunto con una sonrisa maliciosa.

-Me lo había mencionado, pero viniendo de usted Señor Good, le agradezco -Dije y apreté con mis manos su miembro.

Él lanzo un gemido y yo comencé a masturbarlo. Podía observar su rostro, con algunas gotas de sudor sobre su frente y sus labios levemente abiertos de donde provenían pequeños gemidos.

—Ya Emma... -Gimió -Detente, por favor... — Suplicó mirándome. No hice caso a su petición y al contrario seguí moviendo más rápido y fuerte mi mano.

Él dio un enorme grito y yo me canse de tanto mover mi mano, quería lograr que se viniera en mí pero al parecer hay que tener otras técnicas para que se venga. Me detuve y comencé a jadear. Él me vio y dio una sonrisa torcida.

—Eres una traviesa—Dijo entre sus jadeos— Ahora, déjame mostrarte, que yo también soy travieso.

Él se levantó y se quitó la camisa de un tirón. Me tomo de la cintura y me empezó a besar con locura. Poco a poco me fue acomodando en el azulejo del baño hasta que quede en una posición semi fuller.

—Intentemos con esto... —Susurró mientras tomaba mis tobillos y abría mis piernas.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...