🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟏𝟓」🍒

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Después de un rato terminamos de comer la pizza que había traído; levantamos los platos de la mesa para poder ponerlos en el lavavajillas

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Después de un rato terminamos de comer la pizza que había traído; levantamos los platos de la mesa para poder ponerlos en el lavavajillas. Me puse de cuclillas para introducirlos dentro de la máquina y una vez que lo hice me puse de pie; sentí sus fuertes manos afirmarse en mi cintura, su pelvis se topó con mi coxis y eso me provoco un calor en el cuerpo.

Giré en mi lugar para quedar frente a frente, su mirada lujuriosa me hizo enrollar mis brazos alrededor de su cuello y lo jalé hacía mí, besándolo duramente y robándole un jadeo de satisfacción; me tomó por los muslos impulsándome hacía arriba y por instinto enrede mis piernas alrededor de su cintura, apretándome a él.

—Te deseo Emma—Murmuró encima de mis hinchados labios, sus ojos brillaban y estaban más oscuros que antes.

—Yo lo deseo aún más Señor Good. — Respondí de la misma manera.

Mordí su labio inferior para provocarlo aún más, él me abrazo fuerte de la cintura y me sentó en el taburete. Me quito la camiseta y el short de un solo movimiento tomándome por sorpresa; bese entonces su cuello recorriendo toda la piel expuesta hasta llegar a la unión con su clavícula donde no me resistí y le di un mordisco, marcándolo y escuchando sus gemidos deseosos.

Me deshice de su camiseta azul de un tirón y acaricie, bese y mordí sus musculosos brazos, aquellos que me hacían sentir pequeña cada vez que me rodeaban, antes de darnos cuenta ya estábamos los dos desnudos.

Él dejo de besarme, sonrió y camino hasta su refrigerador. Saco algo pero no me di cuenta de que era, lo llevaba escondido atrás de él, tomó mis tobillos y abrió mis piernas, yo estaba completamente húmeda. Él pasó su lengua sobre sus labios y enterró su cabeza en mi feminidad, su lengua dentro de mí saliendo y entrando, se sentía tan bien: gemí y cerré mis ojos para disfrutar mejor el placer de repente sentí algo frío, ahogue un grito y se escuchaba la risa maliciosa del Señor Good.

— ¿Te gusta? —Preguntó mientras frotaba un cubo de hielo alrededor de mi clítoris.

—Aja... —Balbucee. Se sentía excitante, heladamente excitante.

Jonathan siguió haciendo círculos con el hielo alrededor de mi clítoris, me estaba comenzando a tensar y me arqueaba al sentir cada roce.
Él agarro un cubito y se lo metió a la boca.

Con su mano libre tomo otro cubito y lo puso sobre mi pezón haciendo que se pusieran firmes. Decidí seguir con mis ojos cerrados para disfrutar más hasta que sentí su fría lengua entrar en mi de nuevo. Grite, eso se sentía aún mejor tanto que no soporte correrme, a él no le importo, solo dejo que me corriera y luego siguió pero ahora introduciendo sus dedos dentro de mí.Sin que él se diera cuenta metí dos cubitos de hielo a mi boca, cuando él acabara tenía un buen plan.

Uno, dos y tres dedos dentro de mí haciendo el mismo movimiento, metiendo, haciendo círculos dentro de mí, sacando y así por un buen rato.Luego saco sus dedos y me vio a los ojos.

—Mis dedos se cansaron —Murmuró y se sentó en una silla.

Me deje caer sobre el taburete, suspire de alivio pero en el mismo momento me baje de ahí y me hinque enfrente del Señor Good; me encantaba hacerle sexo oral y disfrutaba de la sensación de placer que provocaba en él.

— ¡Ah, dios! —Grito entrecortadamente— ¡Sigue así, Emma!— Chistó con voz ronca.

Mis labios, boca y lengua estaban fríos y comencé a lamer todo el miembro del señor Good, él solo gemía sin cesar.

—Esta frío —Gimió quejoso ante el repentino cambio de temperatura.

Yo seguí haciendo lo mío, lo suficiente para que mi lengua ya no estuviera fría si no tenue. Lo saque de mi boca y sin pensarlo dos veces me puse encima de él y me deje resbalar sobre él, gemí al dejarlo entrar en mi así de rápido y sentirme tan llena de él.

—Eres una diosa —Jadeo apretando mis caderas.

Me deje caer sobre su hombro, nuestras respiraciones estaban agitadas y ambos sudábamos, sin movernos, sin hablar, sin besarnos, simplemente unidos, era lo mejor que podía sentir, me encantaba estar así, solamente él y yo.

El Señor Good empezó hacer un leve movimiento, yo no quería moverme solamente quedarme así por un instante era más que suficiente pero decidí levantar mi cabeza de su hombro y empezar a moverme al ritmo de él. Primero suave y lento y cada vez más rápido hasta que él ya no podía estar más dentro de mí, había llegado al tope.

Me acerque a su rostro y busque sus labios y él los míos hasta que se encontraron. Nos besamos bulliciosamente, como si no pudiera tener más de él y él no pudiera tener más de mí, lo necesitaba, necesitaba cada milímetro de su hermosa piel, cada cosa de él la necesitaba demasiado.

Los movimientos se volvieron más lentos como al principio hasta que ninguno de los dos se siguió moviendo. Deje caer mi cabeza sobre su pecho y él su cabeza sobre la mía, nos quedamos así varios minutos que se sintieron una eternidad, era así como quería estar con él para toda mi vida.

— ¿Puedo quedarme a dormir con usted? —Pregunte con dulzura.

Él levanto su cabeza y yo me levante. Me fui poniendo de pie lentamente, me dolía cuando iba sacándolo de mí. Él me ayudo hasta que nos separamos.

— ¿Quieres quedarte conmigo, por qué? —Pregunto él.

Yo me puse a buscar mi ropa y a ponérmela.

—No sé, no me gusta quedarme sola en casa, me da miedo —Respondí.
Él rió por lo bajo.

—No creo que se den cuenta —Se encogió de hombros —Seria mejor si yo me quedara contigo, por si acaso llama tu mamá.

—No lo creo pero está bien, me gusta más esa idea —Sonreí mientras me ponía la camiseta —Gracias —Me acerque a él y bese sus labios.

—Por nada, niña.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...  

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora