🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟓𝟒」🍒

13K 459 11
                                    

— ¡Ya no, Jonathan, por favor! —Gemí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Ya no, Jonathan, por favor! —Gemí. No resistía más movimientos, sentía que me dolía pero era satisfactorio. Sacó mi pecho de su boca y se movió mucho más rápido.

—Vamos Emma, sufre... —Gimió divertido hasta que no pudo más y dejo de moverse rápido hasta detenerse.

Suspire de alivio y me deje caer encima de él. Me abrazó por la cintura. Nuestras respiraciones aún seguían agitadas y nuestros corazones latiendo a mil.
Nos quedamos así por unos cinco minutos... Los cinco minutos más exhaustos y deliciosos de mi vida, seguíamos unidos y me gustaba estar así, escuchando la respiración y latidos de Jonathan.

— ¿Cómo hiciste que me corriera así? —Pregunta Jonathan en susurro.

—Lo leí en una revista... Acerca de cómo hacer que un hombre se corriera a chorros... —Susurre.

— ¿Qué tipo de revistas lees, nena? —Pregunta divertido y una risita se escapa de mí.

—Me pareció interesante y decidí hacerlo contigo... Si funciono... ¿Te gustó?

—Fue extraño, era como si estuviera llegando y tuviera ganas de orinar... ¿No sería orina?

—No, eran tus deliciosos fluidos corporales... O sea, tu semen —Respondí y él se ríe.

—Eres demasiado sincera conmigo ¿No crees? —Pregunta riéndose.

—Lo siento, mi mamá me enseñó a ser así.

— ¿Cómo sabes que eran fluidos? ¿Lo probaste?

—Un poco cayó en mi boca y me lo tuve que lamer, eran fluidos...

— ¡Eres una golosa! —Me sostiene más fuerte —Ahora veras lo que se siente.

Se levantó con un poco de dificultad y me sostuve de su cuello. Al levantarse sentí raro dentro de mí, como cuando tenía las bolas metálicas. Caminó rápido hasta su habitación y se dejó caer en la cama quedando encima de mí.

— ¡Ah! —Gruñí —Jonathan ¿Qué haces?

—Veamos, creo que aún me recuerdo de esto.

Él se levantó un poco y me dejo acostada. Puso mis piernas en sus hombros y se salió un poco de mí, quedando como en el baño, sólo el glande adentro. Agarró mis pezones con sus dedos y los pellizcó haciéndome gemir. Sus movimientos eran lentos y duros. Dejó de hacerlo y luego empezó a empujar lentamente su miembro en mí pero no todo, sólo la punta, de nuevo.

—Jonathan... Ya no puedo más, me duele... —Gemí.

— ¿Qué tipo de dolor? —Preguntó.

—Dolor placentero... Pero ya no resisto...

—Entonces estarás bien, tranquila, disfruta.

Su dedo índice fue directo a mi clítoris y comenzó a hacer el mismo movimiento que yo hice en el baño. Me hacía sentir cosas increíbles, pero deseaba tenerlo hasta adentro, con todo.

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora