14. La firma del amor

Start from the beginning
                                    

—¿Yo?

—¿Quién me golpeo en mi miembro?

—Yo —dije agachando la mirada.

—¿Quién es el idiota que está siendo mandado a ordenar?

—Yo.

Alex estallo en carcajadas mientras levantaba la vista para mirarlo

—No te preocupes, Martha vendrá, y limpiara todo —dijo acomodándose de nuevo en el sofá y cogiendo el control del televisor.

—Okay —suspire y me tumbe a su lado en el cómodo sofá.

Nos colocamos a ver películas al azar, sin siquiera saber de qué se trataban o como se llamaban, ayudamos a Martha a limpiar y volvimos a sentarnos, y poco a poco el sueño me empezó a invadir.

***

Sentía un gran peso en todo mi cuerpo, como si tuviera a otro yo pegado a mi espalda. No era incomodo... hasta que sentí como si ese otro yo trataba de violarme. Algo empezó a pegar embestidas sobre mi culo, y fue ahí cuando abrí los ojos.

Mi cuerpo se movía de arriba abajo, sobre el sofá, lo único que podía ver con el ojo que no tenía pegado al sofá, era la televisión apaga y un brazo que estaba al lado de mi cara.

—Ya me imagino como gritarías si no estuviéramos con ropa —la voz de Alex me asusto.

—¿Pero qué mierda...? —gire la cabeza hacia arriba para encontrarme con la cara de Alex, la cual tenía los ojos cerrado y estaba mordiéndose el labio.

No sé de donde saque la fuerza pero empuje a Alex fuera de mi parte trasera, haciendo que cayera y soltara un quejido luego de haber caído al suelo.

—¿Qué te pasa, Catalina? —dijo este apretando los ojos del dolor.

—Creo que te equivocaste de culo, amigo —dije poniéndome de rodillas en el sofá.

—¿¡Kevin!? —los ojos de Alex se abrieron en un dos por tres, estaban tan abiertos como mi hermana... Agh! No quiero recordar eso —¿ y Catalina?

—Debe estar en su casa durmiendo, ahora explícame por qué intentabas dejarme embarazado —trate de colocarme lo más enfadado posible, pero la situación no podía no hacerme reír.

Además, tenía la leve sensación de que la puteria empezaba a venir de familia.

—Creo que era un sueño.

—¿Qué cosa? —dije llevando mi mano a mi trasero.

—Soñaba que Catalina estaba en el sofá, y me pedía que ella y yo...

—No me cuentes los detalles, ya me ha quedado claro —dije con una sonrisa traumatizada.

—No se lo vayas a contar a nadie, no quiero que mi fama de chico malo sea perjudicada —su voz seguía sonando en shock, pero sonaba más relajado.

—Uno, tu, no tienes fama, y menos de chico malo —okay, creo que en eso estaba equivocado, pero fue lo primero que se me vino a la cabeza —y dos, a mí tampoco me conviene que otras personas sepan que me deje violar por un chico que se cree malo.

—Okay, necesito ir al baño —dicho esto, se incorporó y salió de la habitación.

Me senté otra vez en el sofá, hasta que sentí algo vibrar. Busque hasta que encontré el celular de Alex recibiendo otro mensaje.

Lo desbloque y revise quien era la que molesto nuestra no romántica muestra de amor.

—¿Fernanda? —susurre al ver el nombre del contacto.

Soy hermano de una zorra | Troublemakers [En edición]Where stories live. Discover now