12. Hazel Tris Roth Spiegelman

6.5K 402 106
                                    

Era lunes.

Estaba sentado en el césped frente a CHS, junto con Nicolás, mientras leía Fangirl. Nunca me había gustado el título de este libro, pienso que por ser Fangirl, solo debe leerlo una chica, y no un chico, pero... ñeee, ya lo estoy leyendo.

Ayer después de almuerzo, Carolina llego a casa, junto con Isabel, usando la típica escusa que había dormido en su casa. Y como siempre mamá le creía.

—Tenemos que hacer algo para que Carolina deje de ser una zorra —le dije a Nicolás, mientras cerraba mi libro, esos pensamientos no me dejaban leer tranquilo.

—¿Cómo quieres hacerlo? —me pregunto.

—No lo sé, pero pienso decirle que ya sé que es una zorra —dije serio mirando como Catalina caminaba hacia nosotros.

—¿Seguro?

—Cien por ciento, viejo.

Nos colocamos de pie y saludamos a Catalina, esperamos a Alex (que no tardó en llegar), y Javiera que llego justo cuando nos disponíamos a entrar al recinto.

Entramos y me sorprendí al ver a todos (o por lo menos la mayoría) con fotos en sus manos y riendo.

Se me había olvidado por completo lo que habíamos hecho el viernes y el sábado.

Javiera se nos adelantó para coger una foto, al acercarme a ver, era una foto de Daniel y Eduardo.

—Se ven muy monos —dijo Javiera con ternura —, no entiendo como aun esos dos no son novios aun.

—Yo aun no entiendo como dos tipos como ellos siguen vivos, ósea, hay personas que necesitan oxígeno y ellos lo mal gastan —dijo Nicolás con brazos cruzados.

—¿¡Que significa esto!?

Ese grito hiso que todos nos volteáramos a ver a Daniel, el cual estaba rojo de furia mientras sostenía una foto en sus manos.

—¿Quién lo hiso? —dijo alzando la foto en el aire.

—Fue santa Claus, cariño —susurro Catalina, solo para nosotros —, creyó que era navidad y nos quiso hacer un pequeño regalo.

Reí por lo bajo, sin llamar la atención de Daniel, el cual parecía querer empezar su carrera de actor como el personaje rojo de Intensamente.

Daniel paso furioso por delante de nosotros, y detrás de él, Eduardo. El cual nos fulmino con la mirada mientras pasaba.

Esperamos hasta que ambos desaparecieran de nuestro campo de visión para poder caminar hacia nuestro salón. En el camino, vi a Becca con sus amigos, dos chicas y dos chicos, los cuales se reían de una de las fotos. Becca fijo su mirada en mí, y me dedico una gran y victoriosa sonrisa, mientras levantaba su pulgar. Le devolví la sonrisa y el pulgar alzado y seguí mi camino.

Al llegar, justo la campana sonó, mire de reojo a Daniel, el cual estaba cruzado de brazos en su lugar.

—Por eso me daba miedo hacerle la broma —susurro Catalina.

—¿Te daba miedo que se pusiera como un tomate? —pregunto Nicolás en un susurro mientras se sentaba.

—No —contesto Catalina —, porque lo más probable es que ahora, él esté planeando algo contra alguien, y no le importara que ese alguien lo haya hecho, solo va a querer vengarse con alguien alzar y así el verdadero culpable saldrá.

—Se nota que lo conoces bien —dijo Alex, muy serio.

Catalina lo fulmino con la mirada y se incorporó para volver a su lugar, justo cuando la vieja Figueroa entro al salón.

Soy hermano de una zorra | Troublemakers [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora