「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」

🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟓𝟔」🍒

Ella sólo sonreía y miraba a mi mamá confundida, no sabía que decía la canción y nosotras con mi mamá, menos. En fin, cuando terminamos de almorzar el enamorado de Renee insistió en que pagaría la cuenta de nosotras, Renee decía que no, no, y no, hasta que al fin acepto. Yo dije: "En ese caso, ¡Mesero! Tráigame otro de esos postres en forma de encanelado con dulce de leche encima" Tenía que aprovechar.

Después fuimos al SPA del hotel. Sólo fui un rato para que me hicieran un masaje con piedras calientes y luego me fui. Al salir del SPA me di cuenta que contaban con estilistas "profesionales". Me regrese con la Señorita que da información y ella me dijo que sí hay quien corte el cabello, me indico donde y sin dudarlo fui con ellos. No había muchas personas así que rápido me atendió un muchacho muy guapo y muy alto.

Al segundo que me hablo me di cuenta de que es gay... Carajo, que desgracia que los más guapos sean gays, que suerte que Jonathan. Pedí que cortara cinco dedos y en forma de "v". El muchacho comenzó a cortarlo tranquilamente y sin prisa. Una muchacha llego a preguntarme si quería que me hiciera una manicura y le dije que estaba bien.

Media hora después ya estaba listo mi cabello y mis uñas, me gusta como quedo el corte y mi flequillo esta como antes, ya me había cansado de tenerlo tan largo. Les pague y luego fui a ir a buscar el bar donde iba a ir en la noche con Jonathan.

Fui a ver varios y ninguno me convencía, quería uno grande para poder escabullirnos con Jonathan y que nadie conocido nos fuera a ver, quería uno que tuviera música conocida o por lo menos en inglés porque eso de no hablar español esta jodido. Quería uno donde sirvieran buenos tragos y donde yo pudiera beber, porque en todos los lugares piden identificación para poder beber, pero creo que eso será imposible.

Al fin encontré uno, no es en realidad un bar, es como un club de bailes, ponen música movida para poder bailar toda la noche y hay bebidas con alcohol y sin él. Lo bueno es que si me dejan entrar, porque en otros necesito identificación para poder entrar. Me gusta este lugar, es grande y se ve sutil.

Era tarde, las siete de la noche y yo aún tenía que ir a ducharme y arreglarme. Hoy no entre al agua pero igual me siento un poco pegajosa por tomar el sol toda la mañana, el bronceador, el masaje que me dieron y esa mascarilla como de lodo que me pusieron.

Fui a mi habitación a darme una larga ducha en la tina con agua de sales minerales tibia. Que delicioso. Al salir me puse una bata y comencé a arreglar mi cabello. Empecé a secarlo y luego amarre la mitad de mi cabello en una cola no tan alta. Rice las puntas y también las puntas de la media cola. Bueno, me miro bien. Me maquille un poco y luego fui a mi maleta a ver que podía ponerme. Al levantarme mi celular sonó, es un mensaje de Jonathan.

"Espero que estés lista porque en veinte minutos estaremos en el hotel. ¿Cómo debo ir vestido?"

Sonreí al teléfono. Como amo a Jonathan.

"Es un lugar sutil, ponte un saco, jeans, camisa formal y si tienes un pañuelo rojo sería excelente. Mi vestido es rojo con negro y los accesorios serán negros."

Envíe el mensaje y fui corriendo a mi maleta. Saque un vestido rojo con negro, el largo es a la rodilla, sin mangas, perfecto para poder bailar. Me lo puse y luego tacones negros. Me vi en el espejo y me miro bien, me gusta este vestido porque deja al descubierto la parte baja de mi espalda. Por último puse un moño rojo en la cola de cabello y pinte mis labios con un lindo rosa. Agarre un bolso negro pequeño para meter mi celular y dinero.

Espere un poco y me puse a ver televisión. Paso un buen rato cuando escuche que llamaban a la puerta. Fui a ver y era mi papá.

—Whoa! Hola mi amor —Dice mi papá al verme — ¿Iras a verte con alguien, cierto?

—No, papito. Sólo iré a bailar. —Dije sonriendo.

—Te ves preciosa —Halaga y sonríe —Que bueno que Jonathan te acompañara para que nadie se propase contigo.

Asentí y sonreí. Él me dio un beso en la frente y me abrazó.

—Te quiero, mi muñequita. —Me suelta.

—También te quiero, papá.

—Escucha, no quiero que pienses que soy muy sobreprotector ni nada de eso, pero estamos en un país completamente desconocido y no quiero que nada malo te suceda, eres mi princesa y si algo malo te llegara a suceder... Creo que moriría porque todo lo hago por ti, mi amor. Jonathan es el único en quien confío ciegamente y sé que él te cuidara bien. No voy contigo porque tengo una reunión a las nueve y no sé a qué hora terminara. —Explica mi papá.

—No te preocupes, papá. Sé que lo haces por mi bien. —Sonreí.

—Jonathan está en su habitación arreglándose, él vendrá por ti. Por favor cuídate mucho y obedécelo en lo que él te pida.

—Por supuesto, papi.

—Feliz noche, espero que te diviertas.

Él se fue a su habitación y yo entre a la mía para esperar a Jonathan. Espere alrededor de unos veinte minutos. Joder, este hombre es peor que una mujer, se tarda una eternidad. Fui a abrir la puerta para ver si tal vez salía y mi sorpresa fue ver a Jonathan de pie a punto de tocar.

—Nena —Dice sorprendido.

—Señor Good —Sonreí. Él me vio bien y abrió sus ojos en sorpresa.

—Mi Dios, te ves... Preciosa —Balbucea.

—Tú también te ves increíble —Dije al verlo bien.

Lleva puesto unos jeans negros muy ajustados, camisa negra y saco negro. Tiene puestos unos zapatos negros como botas, es la primera vez que no lo veo con tenis. Su pañuelo es rojo. Se ve perfecto.

—Sólo me puse lo que me pediste —Se encoge de hombros.

— ¿Y los tenis?

—Iremos a bailar, los tenis no son para bailar, Señorita.

—Wow! Ahora soy una Señorita —Dije divertida.

—No, sigues siendo mi niña malcriada —Me saca la lengua.

Puse los ojos en blanco y él se rió. Me ofreció su brazo y yo cerré la puerta. Agarre su brazo para poder irnos. Íbamos caminando lentamente y sin prisa. Él me iba contando de las cosas divertidas que hicieron con mi papá, parecía un niño feliz cuando le dan su regalo de navidad.

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...