Capitulo 24

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Anotando lo último en su cuaderno, empezó a guardar sus libros estaba cansado pero sabía que todo valía la pena, nunca creyó que le apasionara la enfermería o todo lo que se relacionara con ella, tal vez en algún futuro, cuando todo mejorara podría decidirse por estudiar medicina, nunca era tarde para terminar una carrera; sonrió con entusiasmo al querer contarle a Derian sus deseos para el futuro.

Dos meses y medio ya había transcurrió desde que salió huyendo de Londres para olvidar a Demian, y al principio había sido duro pero ahora ya estaba convencido de su decisión y su principal prioridad era la salud de Derian.

No odiaba a Demian ni tampoco a Matt, pero tampoco podía asegurar que el amor que sentía por el empresario siguiera latiendo tan fuerte como en un principio, a veces cuando regresaba a casa recordaba todo lo vivido con su ex amante y aunque fueron memorias hermosas que le dejaron sentimientos de infinito cariño, también se dio cuenta que nunca creció como persona a lado de Demian, siempre corría a sus brazos cuando los problemas le abrumaban esperando que el mayor le diera respuesta a todo lo que el desconocía; temía conocer más allá de lo que le mostraba, esperando que el mayor le indicara el camino que debía seguir, tal vez el problema fue que siempre dejo que alguien más controlara y dirigiera su vida, como un niño que solo pasa a ser un adolescente hormonado cuando tenían sexo sin descanso, le dio tanto poder sobre su persona que al final Demian termino por cansarse de cuidar a alguien más.

Tantas dudas, muchas preguntas y ninguna respuesta, todas lanzadas al aire porque no tenía el valor suficiente para preguntar al hombre que las ocasionaba. Para su mala suerte solo podía asegurar que Demian seguía grabado en su corazón pero estaba empeñado en dejarlo en el pasado... no podía negar que otro hombre tomaba lugar en su mente y tal vez, solo tal vez siempre lo estuve pero jamás busco más allá.

Sumergido en sus pensamientos, tuvo un sobresalto cuando Kate, una rubia de curvas bonitas y ojos miel se acercó a él.

—¿Vamos por un café?—llevaba unos libros en la mano.— tienes que contarme todo.—la chica tenia esa sonrisa come mierda, dejando saber sus claras intenciones.

Nick suspiro dramatizando.

—eres un dolor en el trasero, solo unos minutos debo ir...— le corto la oración.

—Derian, lo sé, debes ir a verlo como lo haces todos los días, a la misma hora. — Kate era amiga de Nick y sabia porque había decidido el castaño a entrar en ese curso. —vamos será un momento necesito saber cómo van ustedes dos. — alzo sus cejas repetidas veces con coquetería.

El chico también sonrió y copio la acción. Ambos salieron del salón para ir a una cafetería cercana.

(...)

Demian bajo de su coche, llego a un centro comercial frecuentado solo por las personas más adineradas, pues era un paraíso para las personas amantes de las mejores y más caras marcas. Tiendas de Channel, Saint Laurent, Valentino, Prada, Armani entre muchas otras, adornaban el hermoso entorno.

Camino a paso calmado, sin prestar atención a las miradas curiosas, entro a la joyería Buccellati. De inmediato un joven se dirigió a él y lo saludo.

—Quiero que me muestre todos los anillos de compromiso que tenga.

El joven le pidió tomar asiento en sofá frente a una mesa de vidrio, el vendedor dio indicaciones a otro joven y trajo una caja que exhibía lo último y más caro que tenían.

—Esta es la última colección que llego, ¿tiene alguna piedra en mente?— eran 15 anillos de distintos diseños y llamativos.

—no realmente, pero me encantaría una sugerencia. — Demian solo quería un anillo, jamás se puso a pensar en que estilo o piedras quería que llevara.

Déjame ir (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora