🍒「𝐄𝐩𝐢𝐬𝐨𝐝𝐞 𝟓𝟎」🍒

Start from the beginning
                                    

—Tuviste suerte de que lo hice, o te hubieras caído... —Dice divertido y da vueltas.

— ¡No, Jonathan! —Grite y él seguía dando vueltas —Me voy a marear y vomitaré...

Él se detuvo y me volteó a ver con dificultad.

— ¿A dónde quieres ir, niña?

—Quiero subirme a las motos acuáticas —Pedí.

—Lo que ordene la linda Jallen —Dice burlándose de mí.

— ¡No me digas Jallen! —Gruñí y le pegue en sus hombros. Él lanzó una carcajada.

—No entiendo porque no te gusta ese nombre...

—Es un nombre para hombre, no de mujer. —Me jacte.

—Es para niño y niña...

—No conozco ninguna mujer que se llame así.

—Yo sí, tú. —Dijo sarcástico. Empecé a patalear y él trató de agarrar mis piernas. —Detente, niña, no hagas berrinches o no te llevare a las motos.

—Puedo ir sola.

Hice que soltara mis piernas y me baje de su espalda para poder caminar, de lo contrario él podría controlarme y es algo que no me gusta que hagan.

—No, no puedes —Dijo serio.

— ¿Por qué?

—Porque estas bajo mi cuidado y si te digo que no puedes ir, no podrás ir. —Dijo sintiéndose auto suficiente.

— ¿Así? —Me acerque a él — ¿Y si le doy un besito a mi tío para que me deje ir? —Susurre cerca de sus labios.

—Quizás... —Murmuró y se estaba acercando a mis labios. Al cerrar sus ojos salí corriendo hacia el mar.

— ¡Emma! —Gritó al darse cuenta de que me había ido.

No puse atención y seguí corriendo hasta llegar a la arena. Empecé a reírme como estúpida al recordar como lo había dejado con las ganas de un beso. Hubiera querido ver su reacción al no verme.

Sentí un fuerte jalón de su parte al llegar hasta mí y agarrarme de la cintura. Me agarró más fuerte y me levantó sobre su hombro, de nuevo. Mierda, no otra vez.

— ¡Jonathan, bájame! —Gruñí y empecé a patalear y pegarle en la espalda.

—No, estas castigada y le diré a Elena que me desobedeciste.

— ¡Jonathan! Perdóname, yo quería besarte pero no sé porque salí corriendo... ¡Bájame o gritare!

—Grita —Dice tranquilo pero aún jadeante.

—Jonathan, vamos a las motos de agua —Pedí con dulzura. Él no respondió y siguió caminando.

Me canse de patalear y lo deje de hacer. No miraba bien a donde íbamos pero de seguro me lleva de nuevo al hotel. Después de unos minutos, seguía viendo la arena y él me bajó.

—Llegamos —Dice jadeante. Vi y estaban las motos acuáticas. Adelante de nosotros unas personas haciendo fila.

— ¿Las motos? —Pregunte intrigada.

—Dijiste que querías venir aquí, no me digas que no porque camine mucho y te traje cargada. No tienes idea de lo mucho que pesas. —Dijo sarcástico. Fruncí el ceño.

—Imbécil —Murmure y le pegue en el brazo. Él abrió sus ojos sorprendido.

— ¿Cómo me llamaste?

—Mi amor —Dije rápido.

— ¿Me dijiste imbécil? —Pregunta aún sorprendido.

— ¡Tú me dijiste gorda! Apenas peso 47 kilos.

—Ay no, creo que deberías de subir un poco de peso.

Rodé los ojos y él se rió. Se acercó para abrazarme y besarme. Correspondí su beso porque se lo debía. Mordí su labio y él se quejó, me soltó y me vio negando.

—Buena tarde —Dice una muchacha. Nos separamos y la volteamos a ver.

— ¿Bridolle? —Pregunte al verla. Es una de mis amigas de la secundaria, tenía años de no verla.

— ¿Emma? ¡No puede ser, hola! —Dice sorprendida y me abraza —Que linda estás.

— ¿Qué digo de ti? Tú también lo estás —Halague y ella rió nerviosa. Volteó a ver a Jonathan y se quedó mucho más sorprendida. No puede ser, otra resbalosa.

— ¿Quién es él? No piensas presentarnos —Dijo nerviosa y sin quitarle la mirada de encima a Jonathan.

—Él es Jonathan Good. —Dije desganada.

—Ay por favor, ¿Así presentas a las personas? —Pregunta ella divertida.

—Él es mi... —novio.

—Tío —Interrumpió Jonathan.

—Me llamo Bridolle Macleed —Dice sonriendo y extiende su mano. Jonathan también la extiende y corresponde su saludo.

—Bueno, Bridolle ¿Crees que nos puedes dar una moto?

—Por supuesto, sólo iré a traer más porque acabo de dar la última.

Bridolle fue por una moto al otro extremo del lugar.

— ¿Cómo que eres mi tío? —Pregunte.

—Por favor, Kate... ¿De nuevo otra rabieta?

—Sólo te estoy preguntando.

— ¿Qué le pensabas decir, que soy tu novio? —Pregunta.

— ¡Sí! Es lo que eres ¿Me equivoco?

—No, estas en lo correcto pero creo que no hay que decirlo así como así... Las personas se sorprenden al escuchar esas cosas. —Explica y puse los ojos en blanco. —Linda, dejemos tus rabietas a un lado ¿Sí?

—De acuerdo... Perdóname pero no me gusta que se pongan a coquetear contigo, soy celosa.

—Yo también lo soy, ¿Crees que me gusta la forma en que todos los hombres te ven? —Pregunta y por un momento me pongo en su lugar —La diferencia es que no digo nada y ahorramos peleas.

—Pero no me coquetean... Odio a todas esas zorras que te ven...

Jonathan se rié y besa mi frente. Bridolle llegó y nos dio una moto acuática y otro muchacho nos explicó cómo usarla. Con Jonathan fuimos a dar muchas vueltas por todo el mar, era agradable. Jonathan manejaba la moto y yo estaba sentada atrás abrazándolo, me gustaba la cálida brisa que caía sobre mi rostro y ver el maravilloso panorama de Riviera Maya.  

𝓉𝑜 𝒷𝑒 𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝑒...

「𝐒𝐄𝐍̃𝐎𝐑 𝐆𝐎𝐎𝐃﹢₁₈」Where stories live. Discover now