24. Alegría, caídas vergonzosas y ancianas | Peter's POV
No había estado más feliz en toda mi vida. Allison se iba a quedar aquí, conmigo.... A quien quería engañar. Allison no se quedaría conmigo, sino con Kendall. Pero no pasaba nada por imaginarlo.
Si Kendall no continuase apoyada en el marco de la puerta, probablemente ahora estaría saltando y bailando de alegría. ¡Eran dos semanas junto a ella joder! ¡Dos semanas!
- Va a venir a las ocho, así que ¡vístete maldito vago! ¡Y rapidito!- gritó Kendall.
Salté de la cama, convencido y emocionado por la reciente noticia.
Parecía una adolescente que se enteraba de que sus ídolos iban a venir a su país, pero no podía evitarlo.
Me vestí, todo lo rápido que pude, y bajé corriendo las escaleras.
Kendall se encontraba en el sofá del salón, viendo el partido de fútbol americano en el gran televisor.
- ¡Derríbalo, Derríbalo!- gritaba como posesa. Rodé los ojos y me alejé de allí en dirección a la cocina. Tenía que desayunar, sí o sí.
Justo cuando iba a empezar a desayunar, sonó el timbre. Casi tiro la taza del susto. Me levanté apresuradamente y corrí hacia Kendall.
- Abre tú, por favor- le rogué.
-¿Por qué debería hacerlo?- se cruzó de brazos, mirándome desafiante.
- Porque es tu amiga, por que me quieres y porque...- enarcó una ceja, esperando a que continuase.
- Porque estás enamorado de ella- hice una mueca, y ella solamente río.
- Vale, lo estoy ¿contenta?- empezó a dar saltitos de emoción, mientras susurraba: « Oh, sí ¡Aller es real!»
- Mucho- sonrío victoriosa.
- Ni se te ocurra decírselo- levantó los brazos a modo de rendición, y se alejó por el pasillo que daba a la puerta.
- Ok, ok- susurraba.
Me detuve a mitad de las escaleras. Había tenido una idea.
Recordaba haber visto en algunas películas a la chica bajar por las escaleras, cuando el chico la esperaba en la puerta. Una "entrada triunfal".
¿Por qué no intentarlo?
Subí corriendo los escalones restantes, a la espera de oír la puerta abrirse seguido de la voz de Allie.
En cuanto la oí, procedí a realizar mi idea.
- Kendall, ¿quién es?- le pregunté desde arriba. Ya sabía la respuesta, pero tenía que simular que no lo sabía para que saliese bien.
Finalmente me asomé por la escalera. El corazón se me aceleró al verla. Estaba jodidamente preciosa con su pijama verde menta.
Estaba tan embobado, que no me di cuenta de que había pisado mal. Así que, casi a cámara lenta, caí rodando por las escaleras. No podía ser, había perdido la dignidad ante Allie.
Pero ella se estaba riendo, junto a Kendall. Y eso me hacía feliz. La había echo reír. Eso para mí era suficiente.
- ¿Estás bien, Peter?- me preguntó ella, acercando un loco su rostro al mío. Joder. Si se acercaba más no iba a poder resistirlo y la iba a besar. De nuevo.
- Si, sí. Tranquila- le respondí, avergonzado y nervioso. Estaba seguro de que estaba sonrojado hasta las orejas.
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Hey, Allie
Teen Fiction«Allie no es feliz Allie desea irse y nunca volver Allie tiene un plan Allie también tiene como vecino al más idiota del universo, el estúpido Peter Collins Peter es tierno Peter es adorable Peter está enamorado de Allie desde hace años Peter quie...
