7. Puertas cerradas, unicornios robot y Turroncín.
Allison en multimedia
El timbre sonó y agradecí internamente al ruido que en otro momento me habría parecido ensordecedor, molesto e irritante pero que ahora era música para mis oídos.
Comencé a recoger mis cosas alegre, pero un alumno pelirrojo del cual no sabía el nombre, chocó contra mi mesa, ya que estaba tan ocupado mirando a Elisabeth, que ni siquiera vio la gran mesa verde en la que estaban todas mis cosas. La mesa se movió, y las hojas que tenía en el bordillo de ésta, cayeron al suelo siendo pisoteados por todos los alumnos de la clase.
Bufé sonoramente. Me aparté el pelo de la cara y me agaché para recoger aquel desastre. Guardé las hojas en el clasificador y cerré las anillas. Lo guardé en la mochila, cerré la cremallera y suspiré tranquila. Por fin terminé.
Ya feliz de la vida me dirigí a la puerta de la clase, agarré el manillar y lo empujé, pero la puerta no se abría. Miré asustada hacia el manillar, ¡no quiero pasarme todo el día encerrada en este aula! Se supone que ya debería estar fuera.
-¿Qué clase de profesor deja encerrados a sus alumnos en la clase?- preguntó Peter. Espera, ¡¿qué?!. Giré como la niña del exorcista hacia él. No podía ser cierto.
Me quedo encerrada en el instituto, y encima con Peter, ¿qué viene después? ¿Una invasión de patos morados del espacio?
- No, no, no, no, no, no, no puede ser. ¡No puedo quedarme encerrada aquí contigo!
-Oh vamos, pero si lo estabas deseando- me guiñó un ojo. Bufé de nuevo. Me dieron ganas de estrangularle pero resistí, ¡no podía ir a la cártel tan joven!
- ¿Está cerrada de verdad? ¿En serio nos hemos quedado encerrados en el instituto?
- Primero, si estuviese abierta, yo no estaría aquí contigo. Siento asco hacia tu persona, no sé si te habías dado cuenta. Y segundo, si la puerta está cerrada, creo que eso es automáticamente un sí, la única manera de salir de aquí es por la ventana, y no creo que sea agradable caer desde un tercer piso. Por mi bien, si te tiras no tendré que volver a verte.
- Estoy seguro de que llorarías por mí- me guiñó el ojo, de nuevo. Ugh, que mal me cae.
- Púdrete.
- Tú me amas, lo sé- rodé los ojos.
Estoy empezando a replantearme seriamente lo de estrangularle.
•••
- Y, ¿qué tal va todo? - preguntó.
- ¿En serio Peter? ¿En serio? Estoy encerrada en el instituto con un subnormal, y ¿me preguntas qué tal va todo? ¿Te golpeaste la cabeza de pequeño o qué?
- Vale, vale. Ugh, como se nota que te vino la regla- le fulminé con la mirada. ¿Qué clase de persona es esa? Llevábamos ahí encerrados 4 horas. Cuatro largas e interminables horas y el está sonriendo como idiota.
Unas ganas increíbles de asesinarle vienen a mí, pero los ignoro.
Debo concentrarme, y más ahora que sólo me quedan 8 meses para cumplir los 18.
Saqué mi libreta, y con sumo cuidado para que no se arrugasen las páginas de ésta, la coloqué e mi regazo y desplegué el gran mapa que había en la última página.
- ¿Qué es eso?- preguntó Peter curioso.
- Un unicornio robot.
- ¡Sabía que existían!- y yo que pensaba que no había persona más estúpida que Dylan, y resulta que lo tuve en frente de mis narices todo este tiempo. Golpeé mi frente con la mano haciendo un sonoro Palmface.
BINABASA MO ANG
Hey, Allie
Teen Fiction«Allie no es feliz Allie desea irse y nunca volver Allie tiene un plan Allie también tiene como vecino al más idiota del universo, el estúpido Peter Collins Peter es tierno Peter es adorable Peter está enamorado de Allie desde hace años Peter quie...