Justin entró a hurtadillas a la habitación de ______________. Vaya lío el de hoy. Solo por unas cuantas palabras…que en el fondo había dicho sin intención. Elena era guapa, mucho a decir verdad, pero no tenía punto de comparación con ella, con esa mujer que lo volvía completamente loco, _____________. Cerró la puerta, las lámparas de la mesa de noche se hallaban prendidas. Se quitó las botas, para luego voltearse a mirarla…tendida sobre la cama, durmiendo. Cuanto le gustaba verla descansar…preciosa, hermosa, la mujer más guapa que había visto en su corta pero recorrida vida. Observó que se encontraba de espaldas, mientras se quitaba el chaleco militar. Se acostó a su lado sin hacer ruido, graciosamente ahora era él quién se escabullía para entrar a la habitación de ______________ y ella no. La abrazó por la espalda colocando el mentón en su hombro y entonces fue cuando ella despertó.
- Shhh…- le cayó ella. Justin se quedó inmóvil, sorprendido, no tenía idea de que ____________ estuviera despierta. - ¿me dejas dormir?
- ¿Estás molesta? – le preguntó él. Sigilosamente besó su hombro. ____________ lo apartó.
- ¿Y no debería? Claro, viene otra, y de inmediato te fijas en ella.
- Mi amor…
- Ve a tu habitación. – le exigió ella, realmente cabreada, pero a él esa actitud solo le gustaba aún más. – no está bien que estés aquí…- dijo riendo por dentro.
- Quería dormir contigo hoy. – susurró Justin en su oído. ___________ cerró los ojos con fuerza, tratando de no escuchar las palabras de Justin ni un segundo más, quería que el sueño la arropara y la devorara…antes de que Justin… fuera quién lo hiciera primero.
- ¿Te piensas que será tan fácil? - __________ levantó una ceja.
- Depende…- murmuró. La piel de _____________ se erizó por completo al sentir como Justin aplastaba su enorme pene, erecto, sobre sus finas nalgas. En ese momento se le pasó el enfado, solo quería voltearse y…dejar que él mismo acabara con todo ese hielo. Que la follara. Sí eso. Y ya mismo. – mira como me tienes… - ahora la apretó aún con más fuerza. Su polla se pació de arriba hacia abajo, cada vez más intenso, más profundo. ______________ apretó las sabanas, inconsciente, un pequeño ‘oh’ se escapó de sus labios. – eres preciosa cuando te excitas…y ahora…sé que lo estás…- le mordió el cuello, ______________ dejó que Justin lo hiciera, al mismo tiempo que sus manos se enredaban en su cabello.
- Ah, ah…- negó ___________. – no será tan fácil está vez …
- Lo de Elena lo dije sin pensar, te lo juro.
- Lo dices solo porque tienes ganas de…
- No. – negó él. – lo digo porque no quiero verte cabreada por todo esto, no tiene sentido.
- Vale, si yo hubiera dicho que un tipo cualquiera tiene un buen culo, ¿lo hubieras aceptado?
Justin demoró en responder. Buena pregunta. Y mucho más para un celoso como él.
- No pongas esos ejemplos nena…
- Lo vez.
- Vale. A lo que me refiero es a que…ninguna otra mujer, tenga o no buen culo, me ha hecho perder la cabeza como tú. – _____________ se volteó, queriendo escuchar un poco más de las palabras de Justin, cogió bien las sábanas, que enredaban su cuerpo, y se giró. – eres especial…- le besó la frente. – eres todo…todo lo que tengo… - los ojos de Justin se la comieron con solo mirarla, era tanto…muchísimo…lo que demostraban con solo mirarse. De pronto se inclinó para besarle el hombro, subiendo lentamente por su cuello, cubriendo sus expectativas. – eres mi vida.
- Y tú la mía…- murmuró ____________. Lo besó en la boca, sin permiso, Justin se abrió paso en ella, e introdujo su lengua tan siempre apetecible. Cuanto podía excitarse con tan solo besarla que ya estaba más empalmado que hace unos minutos, sus manos se pasearon incontrolables por las curvas de su cintura, llegando a su precioso culo, se lo acarició, suave y lento, leve…delicioso, fue entonces cuando se percató de lo que ____________ había planeado. Sentía las sábanas protegerle el cuerpo, y debajo de ellas…nada.
- Dios mío nena…estás… ¿estás desnuda? – balbuceó, apunto de jadear. La tocó más intensamente al notarlo. Su erección creció. Esta vez esa mujer no se le escaparía.
- Sabía que vendrías en algún momento a disculparte… – respondió ____________. Que mujer… a pesar de que no llevaban mucho tiempo juntos, ya conocía a Justin a la perfección. Apartó las sábanas de su cuerpo, dejándose desnuda otra vez frente a los ojos de Justin, que no dudaron en humedecerse, excitándose tanto…que pensó que eyacularía ahí mismo sin siquiera a verla follado antes. La miró perplejo, admirado por tanta belleza, por todo lo que producía en él con verla de esa forma, y tanto…lo que más le gustaba, es que pronto sería suya de nuevo. – entonces…me preparé…
