Capitulo 2.

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________ se sentó cruzada de piernas. Ya había desempacado todo lo que en su maleta había hecho entrar. No quería ponerse a pensar cuanto tiempo se quedaría en Kaapa. Sin su padre. Sola. 

Froto sus manos. No se podía creer que afuera de aquella casa de campo, dos hombres…sin clase, y sin nada de estilo, cenaran de lo más normal. 

- La casa es grande. – sonrió Ryan. 

- Sí, no está mal. – farfulló Justin. A pesar de todas las comodidades, él prefería estar en otra parte, con otra gente, en otras circunstancias. 

______ salió de la habitación. Ninguno de los tres había intercambiado palabras. 

- Ah… ¿Ryan? – preguntó _______. Señalando equivocadamente a Justin. 

- Justin, nena. – dijo fuerte y claro. En un tono nada amable. 

- Sí, bien…Justin. ¿Me podrías decir cuánto tiempo me voy a quedar aquí? 

- El tiempo que sea necesario. – tomó de su lata de RebBull. Mientras se volteaba a mirarla. Aquellos shorts le hacían recordar que…_________ realmente estaba buena.

- Hola, soy Ryan. – saludó él. Se le acercó. Amable. Como sea…al menos él no era tan duro. ___________ le sonrió. Preciosa sonrisa. 

- Qué bueno que saliste de tu habitación. - Justin la miró. Frío. Como era siempre. Pero no tardaba en darse cuenta de aquella preciosa y limpia mirada que ella tenía en los ojos. Y él…Dios, Justin era guapísimo. – tenemos que hablar.

- ¿Sobre, qué?

- Las reglas. – farfulló aún más fuerte. Aún tenía esa crueldad impregnada en la sangre, en la voz. – no saldrás de aquí, mientras tu padre no me de ninguna orden. ¿Entiendes?
Se la quedó mirando. ¿Pero qué mierda miraba? No podía quitar sus ojos de aquel escote que _________ traía en esa fina blusa de seda. Dejando ver más de la cuenta. Dejándolo ver esos excitantes senos.

- Tú no eres nadie para darme órdenes. – murmuró ella. Sin ni siquiera prestarle atención.

- ¿Ah, no? – la miró. Tensando la mandíbula. - ¿sabes quién soy?

- Me da lo mismo.

- Tu padre me dio la orden de que cumplieras todas mis reglas. ¿Ahora lo entiendes? , no puedes salir de aquí, si no es conmigo o con Ryan. 

- Y si lo hago… ¿Qué? – preguntó retándolo. Mirándolo a los ojos. Atrás Ryan era el único que podía ser testigo de todo lo que ahí estaba pasando. 

Pero qué bonito carácter tenía. 

- ¿Quieres morir, acaso? ¿Quieres que algún Ruso de mierda te mate? No lo creo. – se volteó para darle la espalda. Era duro. Frío. Ni siquiera podía tener un poco de tacto, tratándose de este tipo de cosas. Tratándose de muerte, tratándose de ella. – es justo lo que estoy tratando de evitar. Que mueras, que te pase algo. Que algún imbécil venga a secuestrarte. Estás en peligro y ni siquiera eres consciente. 
________ se puso de pie. Molesta. Molestísima. Odiaba escuchar gritos de otras personas, odiaba que alguien la dejara tan enfadada como ahora…y ni siquiera parecía que él quería disculparse. 

Caminó, a duras penas, hasta su habitación. Mientras cerraba la puerta con fuerza. Justin negó con la cabeza. Era lo mínimo que podía aguantar…primero, ir hasta ahí, con una niña engreída, y luego tener que soportarla. Nadie, jamás se había atrevido a contestarle. Bueno, ahora ya no era tan imposible. Las cosas no podían estar peor.

- ¿Qué mierda hiciste? – Ryan se volteó a mirarlo. Después de observar como _________ desaparecía.

- Ella quiso que pasara. 

- Se lo va a contar a su padre.

- Solo le dije lo que tenía que hacer. – Justin abrió las mamparas, dejando ver aquel perfecto paisaje de otoño. Se sentó en esas sillas alrededor de la pequeña mesa. Quería paz. Al menos por un momento. 

I'll be your protector | Justin Bieber & Tú +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora