El bar ‘Ilusiones’ se ubicaba exactamente a dos cuadras, como ______________ había indicado. No era el tipo del lugar al cual Justin se imaginaba a mujeres como ______________________. Sin contar con que todos los demás yacían cerrados. Al igual que la isla, en pena, sin ningún alma, debido a la guerra y a la desastrosa situación del país.
Sin embargo, como __________________…había gente que deseaba desestresarse de tanta faena, de tantos conflictos, de tantas penas, de tanto infierno. Poca, pero la había.
_____________________ disfrutaba de una deliciosa piña colada, algo leve para empezar la noche, pensó. Justin al frente de ella, no tomaba nada, como siempre, conservaba la compostura. El bar no era el más codiciado, ni tampoco se podía decir que ahí adentro se la estuvieran pasando bomba, servía más bien…como una simple distracción.
- ¿Te apetece bailar? – le preguntó ella. Mordiendo el sorbete con sus labios, Justin se los quedó mirando por un rato, hasta reaccionar.
- No, no…es lo mío. – admitió él.
- Venga, no creo que sea tan difícil poner a un hombre como tú a bailar…- le pidió ___________________. Justin se rió, ¿había mencionado lo hermosa que lucía esa noche? , era más guapa de lo que él hubiera podido imaginar.
- Lo digo enserio, no bailo.
- ¿Ni conmigo? – sonrió __________________. Dejó la piña colada a un lado, el vaso vacío. – anda, ven conmigo por favor. – dijo ella, haciendo puchero. Justin la miró, le gustaba hacerlo, le gustaba escucharla rogar, le gustaba escuchar esas palabras de su boca. Negó una vez más. ________________ se puso de pié, lo tomó de las manos, lo llevo a la estrecha pista de baile, donde solamente un hombre ebrio bailaba con una prostituta, vaya lugarcito.
- ¿Te enseño, o lo haces solo?
- Enséñame. –. Las palabras salieron de su boca antes de que ________________ pudiera terminar las suyas, y eso… le sorprendió.
- Relájate. – susurró ella. La balada era aún más relajante para los dos, él intentó verdaderamente relajarse un poco, lo necesitaba. _______________ guío sus manos hasta las curvas de su cintura, las posicionó, Justin bajó la mirada, inquieto, acarició las caderas de __________________, vaya oportunidad. Mientras ella colocaba sus brazos sobre sus hombros. – bien…- susurró, ahora posicionada a escasos centímetros de su oído. Justin cerró los ojos. – guíate por la música…- murmuró. Empezó a mecer su cuerpo, lento, al igual que la increíble balada que ahí sonaba. Justin cerró aún más los ojos, con fuerza, no quería ponerse a imaginar lo que haría en ese momento, con solo sentir la fricción que había en sus pantalones, una erección se asomaba, no…joder, ya estaba ahí. Tenía el aroma de __________________ tan cerca a su cuerpo, masculino, y le encantaba, sintió su cabello, lo acarició hundiendo sus manos en él…empezaba a excitarse, Dios mío, con tan solo un simple baile. Apretó su cuerpo, ________________ pudo sentirlo así, sus pechos quedaron apretados sobre el torso de Justin. Este lo sintió exquisito, vaya lío…del que no podría salir, sus manos viajaron por su cintura, había sido todo, pero quería más, más…y más, le acarició el culo, ________________ gimió, apropósito, cerca a su oído.
- ¿Qué haces? – le preguntó _________________. Se separó, lo prudente, Justin apretó sus caderas, sin dejarla ir. - ¿así bailas?
- Así me haces bailar tú…- admitió él.
__________________ lo miró a los ojos, inundados por una pequeña nube que le cubría la vista. – Así…- la giró, siguiendo la pista de baile, acorde con la canción. _______________ quedó de espaldas a él. Este le besó el hombro, apretó a _________________ de las caderas ahora. – y así…- murmuró. ________________ cerró los ojos, al sentir la fricción del pene de Justin recorriendo sus nalgas. Estaban tan juntos, que podía sentir el palpitar de la enorme erección de él. Empezó a mojarse, con tan solo a verlo sentido cerca a su culo, se preguntó…¿Qué sería sentirlo dentro de ella? – me pone muchísimo verte así…
- ¿Así cómo? – le preguntó __________________. Deseosa de escuchar más.
- Así…vestida de esa forma, con ese vestido que te cede de maravilla…- le besó el cuello, ________________ acarició el cabello de Justin. – con esos tacones, tan tú…tan excitante…me pone ________________, me pone muchísimo.
- Vaya, no me dijiste lo mismo…ayer.
- Solo he dicho que me pone, no que intentaré algo contigo.
- Lo haces ahora. - _______________ se volteó. La música había parado, los dos eran los únicos en el centro de baile, nadie más se asomaba. – mira cómo estás. – lo retó. Justin bajó la mirada, no…no por favor, que no hiciera lo que su mente se imaginaba. _________________ acarició su pene por sobre los pantalones. Este sintió que moriría, quería gritar, ahora más que nunca. Estaba empalmado, como una bestia, lo único que deseaba ahora era darle a __________________, castigarla por todo ese deseo que él alojaba. – Mnh…pero que grande está… - susurró en su oído. Y empezó a bailar, sin música, Justin le siguió la corriente, no quería que nadie más ahí adentro se percatara de lo que los dos hacían.
_________________ continuó, él tampoco podía negar que le encantaba lo que hacía. - ¿te gusta así? – se la sobó por encima. Justin gimió, sentía como cada uno de sus sentidos se entrecortaban, descontrolados por una pequeña prueba de placer, deseaba tanto quitarse ese jodido pantalón, y follarla. Dios mío. Era muchísimo. Sintió como el pene se le contraía, y volvía a su estado normal. ___________________ dio un par de palmaditas a su dura erección.
