Dahian parece tímida.

―Vengan... ―carraspea su garganta―. Acompáñenme a la salida. Tengo el vehículo estacionado. Tu... Tu páter me pidió que las llevara a su hogar.

Me compadezco y cambio para que ella comprenda.

―Dahian, ¿verdad? ―ella asiente―. Bien, soy Iona Sabatelli. ―Aunque creo que ya lo sabe, me presento educada y amigable.

Chloe levanta apenas los ojos, pero lo noto. Luego hace lo mismo. Nunca es reacia a las presentaciones; puedo decir que lo hace mucho mejor que yo. En realidad, ella siente celos de esta mujer treintañera, celos por su páter. Desde que su mátria falleció, nunca hemos conocido otra relación formal que él haya tenido. Y el duelo aún perdura después de casi diecisiete largos años.

Chloe murmura algo entre dientes, su tono sureño perverso.

―¿Dónde queda? ―Chloe frunce las cejas―. Quiero decir, sé dónde está Angeltown Park. ¿Cuánto tiempo nos tomará llegar con el tráfico?

La asistente la mira emocionada, sin notar la brusquedad en la voz de Kick. ¡Me agrada esta mujer! Oh, la ha ignorado por completo.

Dahian frota sus manos antes de ofrecerse a llevar una de nuestras maletas. Le entrego mi equipaje liviano para evitar choques o palabras ofensivas de Kick-ass. Como agradecimiento, los labios pintados de rojo coral de Dahian pronuncian un "gracias" seguido de un guiño.

Seguimos a la pomposa rubia hasta su escarabajo rojo. ¡Demonios, ¿cómo vamos a meter toda nuestra carga ahí dentro?!

En las concurridas autopistas, Dahian comenta que si tenemos suerte, estaremos en la isla de Mysthattan en una hora. Escucho con temor, aferrándome al asiento trasero. ¡Dahian es toda una piloto extrema!

En el camino, observo en silencio a través de la ventana mientras cientos de autos se mueven como hormigas. Me siento como una idiota, pero al mismo tiempo me siento majestuosa. Es todo tan exótico y nuevo que incluso lo más simple se convierte en algo increíblemente genial.

El sol brilla tímidamente al escaparse de una mañana nublada. Según la aplicación del teléfono, pronto nevará. Espero con ansias.

Mientras observo la ciudad cubierta por un manto blanco, una sombra pálida llama mi atención cerca del puente. Presto especial atención y veo a un hombre robusto atacando a un anciano indefenso.

Actúo por impulso, sin pensarlo. Me lanzo sobre el asiento de Dahian y Chloe, golpeando con determinación sus lugares para que detenga el auto. Dahian se sorprende y me mira a través del retrovisor, pero no le presto atención. Salgo del vehículo con rapidez y me acerco al agresor sin mediar palabras. Grito cuando el hombre alcanza el cuello del otro y lo arroja con fuerza por encima del puente. Su cuerpo cae hacia las aguas del río mientras me asomo para asegurarme de que aún está con vida y no desaparece en las aguas.

En su caída, su ropa se desprende y su abrigo se abre, revelando una columna vertebral resaltada. ¿Acaso sus vértebras se afilan en una extraña secuencia? Su piel tiene un tono antinatural de ceniza y una larga cola se une a su espalda, consumida por manchas oscuras que arden. Mi respiración se entrecorta al notar que sus piernas se convulsionan en la caída. Me he equivocado, el anciano posee unos definidos y espeluznantes tríceps, y sus pies están equipados con garras afiladas.

Respiro intranquila, sintiendo miedo al ver aquello tan extraño de soslayo, cuando el agresor se queda frente a mí a unos pocos pasos. Mi cabeza da vueltas y escucho el lastimero gruñido de una bestia. Cuando finalmente me aclaro, veo la nada y, al despejarme, un oscuro vapor se disipa con la suave brisa del Río Este.

Magnet in Dark© Parte I "EL ÓNIX" NUEVA VERSIÓN -#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora