Trato de ignorarla y me concentro en mi respiración, inhalando profundamente el aroma de la almohada.

–¿Qué tal si este sueño es una premonición? –la voz interior me susurra de nuevo. Niego con la cabeza para alejar esos pensamientos absurdos. No creo en esas cosas.

Mi vista se dirige hacia Chloe, todavía durmiendo plácidamente en su cama. Me siento agradecida de tenerla allí conmigo. Es mi mejor amiga, siempre presente y dispuesta a ayudar.

De repente, el sol que se filtra por la ventana me golpea en la cara y me hace parpadear. Siento la humedad de mi piel, el sudor que todavía no se ha secado.

Me incorporo hasta el borde de la cama, tratando de concentrarme en el presente.

–¡Buenos días, dormilona! –dice Chloe con su habitual entusiasmo.

Me sobresalto y me doy vuelta para mirarla. Ella me observa con una mezcla de preocupación y curiosidad.

–¿Estás bien? –Escucho su voz de Chloe detrás de mí.

–Sí, sí... solo fue una pesadilla, –intento sonreír para tranquilizarla.

Chloe asiente y se sienta en la cama, frotándose los ojos. Me doy cuenta de que su cabello está revuelto y su pijama está arrugado. Sonrío al darme cuenta de que nos parecemos un poco a dos monstruos de dormitorio.

–¿Quieres hablar de lo que soñaste? –me ofrece ella, con un tono amable.

Sacudo la cabeza, tratando de alejar los recuerdos de mi fantasía. Pero las imágenes siguen atormentándome, el rostro del chico raro, las luces del fuego, el caníbal...

–No, mejor no –respondo, con un bostezo.

Me aferro a la almohada y la abrazo con fuerza, sintiendo su suavidad bajo mis dedos. Me concentro en su aroma, un poco a perfume y un poco a la esencia natural. Me tranquiliza, me hace sentir más segura.

–¿Y si salimos después de desayunar algo? –propone Chloe, cambiando de tema.

Sonrío, agradecida por su compañía, un tanto mejor y más en calma. Tal vez no sea una premonición, tal vez solo sea una alucinación.

–Sí, buena idea –le respondo distraída, mientras me levanto y empiezo a buscar ropa en el armario.

Me siento un poco más animada, solo un poco. Salimos juntas de la habitación, hacía un nuevo día lleno de posibilidades.

La tenue luz se cuela por las persianas que dan a la calle, mientras acaricia mi piel con su calor, al mismo tiempo que veo las partículas danzar en el aire.

–Hoy no me siento muy bien, –confieso, y muevo la cabeza para señalar mi malestar.

–Lo sabía. Ya te he dicho que sales demasiado tarde del trabajo y ayer hacía mucho frío, tardaste mucho en llegar... ¿Hay algo más, Iona? –Chloe pone su mano en mi hombro en señal de apoyo, encogiéndose a su vez.

–No, creo que solo tengo un poco de jaqueca. No he estado durmiendo bien últimamente.

–¿Quieres ir al médico? ¿Cuánto tiempo llevas sin dormir bien? No me lo habías dicho antes. –Oh no, aquí viene su interrogatorio–. ¿Es por tu teléfono? Lo podemos arreglar o comprar otro. No siempre tienes que ser tan cuidadosa, a veces te pasan cosas.

–No, es otro motivo. –Dibujo una sonrisa tímida–. T-tengo sueños extraños, parece que me transportan a otra dimensión, pero se sienten tan reales... Antes no solía recordarlos, pero ahora los vivo como si fueran reales.

Con una expresión de preocupación en su rostro, Chloe escucha atentamente antes de hablar.

–¿Quieres contarme sobre ellos? Estoy aquí para escucharte.

Magnet in Dark© Parte I "EL ÓNIX" NUEVA VERSIÓN -#PGP2024Where stories live. Discover now