DEJA DE MOLESTARME EMPERADOR!

[ Volumen III ]Capítulo 92 : Tomar el control

Yu Tang tuvo que regresar a casa de inmediato y compró boletos de avión ese mismo día. Preguntó si Song Xiao iría con él.

¿Cómo pudo Song Xiao dejar que el emperador regresara solo en este momento? Inmediatamente dijo que él también regresaría. Después de colgar, rápidamente llamó al presidente del Club de Angeles para que lo ayudara a solicitar una licencia de la escuela. Song Xiao luego se despidió de Xiao Zhengqing y se fue en automóvil para buscar a Yu Tang.

Yu Tang estaba en el aeropuerto de Los Ángeles y estaba sentado en silencio en la sala del aeropuerto. Gu An estaba con él, y sorprendentemente, también lo estaba el mayordomo Cao.

"Probablemente será muy caótico en China por un tiempo. Su Majestad definitivamente tendrá las manos ocupadas , así que deje los asuntos domésticos a este sirviente", explicó Cao Gonggong en voz baja a Song Xiao. Este también era el testamento del jefe de la familia.

Ambas familias en China se habían encontrado con un percance, por lo que la empresa en China ahora carecía de un líder. El hijo del séptimo tío, Yu Qi, no era bueno en la gestión empresarial, por lo que Yu Tang tuvo que regresar para asumir todo el poder en China. Además, en caso de que se confirmen las noticias de las muertes, aún quedarían muchos arreglos funerarios por hacer. Había demasiadas cosas con las que lidiar y la cabeza de la familia se sintió angustiado por su nieto, por lo que le prestó al mayordomo Cao.

Song Xiao asintió y se acercó a Yu Tang. Levantando su mano lentamente, acarició la cabeza inclinada de Yu Tang.

Yu Tang levantó la cabeza para mirarlo. Estaba tan inexpresivo como siempre, y no había nada del dolor y la ansiedad que Song Xiao había temido, solo una mirada profunda en los ojos de Yu Tang que no delataba su estado de ánimo. Era como si hubiera vuelto de la noche a la mañana para convertirse en ese monarca que era propenso a la ira y nunca mostraba sus sentimientos.

Inicialmente había pensado que en este mundo, con sus padres sanos y sin hermanos para luchar por el trono, podría vivir una vida relajada y libre, e incluso podría ser un poco infantil. Ante este cambio repentino, Yu Tang, como un emperador que había vivido dos vidas y había visto todo, naturalmente no podía actuar abatido como un joven real; no podía seguir tomándose las cosas con calma.

Al mirar a Yu Tang, Song Xiao se sintió algo angustiado y lo abrazó.

Yu Tang aprovechó la oportunidad para enterrar su cabeza en el abrazo de su emperatriz.

"Pensé que podría vivir más tiempo en esta vida".

'No había padres e hijos en la familia imperial': Se podría considerar que Yu Jintang y el emperador anterior tuvieron una relación bastante mala en su última vida. Pero Yu Jintang trabajó duro y más tarde se le otorgó el título de príncipe heredero, por lo que el padre emperador todavía lo mimaba mucho. Sin embargo, cuando todo estaba dicho y hecho, no podían ser tan cercanos como un padre y un hijo normales: Estaban separados por demasiado poder y demasiados planes.

Yu Tang nació en una familia ordinaria de comerciantes en esta vida, y sin concubinas imperiales que interfirieran y sin hermanos ilegítimos que interrumpieran las cosas, finalmente experimentó el afecto entre un padre y un hijo ordinario. Aunque nunca lo había dicho, estaba secretamente encantado. El padre a quien solo podía inclinarse respetuosamente, o mirar hacia atrás, en el pasado, ahora se acercaba para abrazarlo, instruirlo en su tarea y darle lo que quisiera.

Pero esta felicidad no duro demasiado.

Cuando el avión aterrizó, Yu Tang corrió a casa de inmediato.

Una atmósfera lúgubre envolvió la casa. Su madre lloraba en la sala de estar, Yu Miao estaba sentado en silencio en una esquina y Yu Lin corría de un lado a otro sobre sus cortas piernas.