DEJA DE MOLESTARME EMPERADOR!

Capitulo 97: Weibo

La regla en Hollywood siempre había sido ser generosa con las tasas de derechos de autor. Para un escritor pequeño, el dinero ofrecido para los juguetes esta vez fue una cantidad bastante considerable. Sin embargo, como contador meticuloso, Huangye Wanhe eligió el contrato de dividendos, lo que significaba que recibiría una parte de las ganancias por cada juguete vendido.

"Soy muy optimista sobre los juguetes ", dijo Huangye Wanhe con una sonrisa.

"Creo que hizo la elección correcta." Song Xiao sonrió mientras empujaba el contrato para que ella lo leyera. "Puedes hacer que un abogado especializado lo mire antes de firmar."

Había dos copias del contrato, una en chino y otra en inglés. El inglés de Huangye Wanhe era relativamente malo, y sólo podía entender una parte de ella. En realidad, dada su confianza en la emperatriz, ella había planeado firmarlo en ese momento. Pero después de pensarlo, si ella tuviera el punto de vista de un abogado, podría conocer a Song Xiao de nuevo, por lo que asintió con la asintió con la palabra y guardo el contrato.

Yu Tang ordenó algunos refrescos ligeros, preparados para charlar con Huangye Wanhe por un tiempo. Simplemente agradable, la otra parte era reacia a irse también.

La verdad era que fueron Song Xiao y Huangye Wanhe quienes hablaron la mayor parte del tiempo, pero Yu Tang los escuchó muy en serio.

"El jefe Xiao me dijo antes que había hecho una gran inversión. Nunca pensé que en realidad sería de Dayu" Huangye Wanhe tomó un sorbo de su té, su rostro lleno de emoción. "He estado siguiendo a Dayu Capital durante mucho tiempo. He oído que todos ustedes son descendientes de la familia imperial de la Gran Dinastía Yu."

"Eso es sólo un rumor. Nuestros registros familiares se han perdido desde hace mucho tiempo." Yu Tang habló sin expresión, pero sabía muy bien que esta familia realmente era descendiente de la gran familia imperial Yu.

"Creo que es verdad..." Huangye Wanhe miró a Yu Tang, luego miro a Song Xiao. No importa cuánto tiempo veía, no fue suficiente.

"¿Puedo tomarme una foto con ustedes dos? Quiero ponerlo en Weibo."

Como un caballero culto y refinado, Song Xiao por lo general no rechazaría la petición de una mujer. Sin embargo, miró a Yu Tang con ligera vergüenza, preocupado de que este último sería infeliz. Inesperadamente, Yu Tang se puso de pie con mucho entusiasmo y pasó el teléfono de Huangye Wanhe a Gu An para que tomara una foto.

Huangye Wanhe agarró su teléfono después de eso mientras sonreía de oreja a oreja en felicidad. Gritaba como loca interiormente, pero hizo todo lo posible para mantener una expresión tan tranquila como sea posible.

"La tasa de derecho de autor debería ser una suma considerable; ¿Por qué sigues viviendo en una casa alquilada?" Song Xiao estaba un poco confundido. Había oído a Xiao Zhengqing mencionar la tarifa de derechos de autor antes, que estaba en línea con los estándares de Hollywood - Huangye Wanhe debería haber hecho una fortuna.

"Ai, solo estoy acostumbrada a ser pobre", Mientras Huangye Wanhe hablaba, sosteniendo el contenedor dado por el camarero y empacando los refrescos y comida sin comer, "Estoy pensando en cómo gastar el dinero."

Cuando alguien más recibía tanto dinero, probablemente compraría una casa en la capital tan pronto como sea posible, o tal vez una tienda. Sin embargo, Huangye Wanhe evidentemente tuvo un sueño más ambicioso.

"Quiero hacer una película de 'Xiaotang bajo la luna'." Huangye Wanhe abrazó el contenedor para llevar y suspiró. "Camarero, dame una bolsa."

La historia del emperador Jingyuan y la emperatriz Duanhui era una historia verdadera, pero no podía convertirse en un programa de televisión. Después de todo, China todavía tenía una tolerancia muy baja hacia la homosexualidad, y las estaciones de radiodifusión tampoco lo aprobaron.