Emma se puso bastante feliz de ser aceptada, tanto así que no dudó en abrazar a Arthur. Este sonrió y le acarició suavemente la espalda.

-Arthur... Gracias. -Adela sonrió.

-No, querida, gracias a tí. Emma es una niña muy buena, que la hayas elegido me complace bastante.

Arthur sintió como Emma lo abrazaba con más fuerza, claramente feliz de que hablarán bien de ellas.

Adela se unió al abrazo, Emma sabía que ellos jamás reemplazarían a sus verdaderos padres, pero poder tener otra vez a quienes considerar como figuras paternas que la llenaban de cariño fue suficiente para hacerla llorar de alegría.

Mientras abrazaban a Emma, Arthur y Adela se miraron por un segundo antes de compartir un pequeño pero significativo beso. No querían incomodar a Emma con acciones románticas.

Ahora Emma se encontraba sentada sobre la pierna de Arthur mientras disfrutaban de un agradable almuerzo y hablaban sobre el futuro de ella.

El primer paso obviamente fue abandonar su puesto como sirvienta, algo en lo que Emma estaba reacia a aceptar ya que estaba muy acostumbrada y le gustaba poder servirles.

Pero la joven tenía que aceptar que ya no estaba al servicio de la familia sino que era un integrante directo de ella.

Al notar sus inquietudes, Arthur le acarició la espalda.

-Está bien, sé que te gusta ayudarnos para que veamos lo mucho que te esfuerzas. Pero hay muchas otras formas de hacernos sentir orgullosos, Emma. Tus estudios por ejemplo. -Dijo Arthur.

Adela asintió con la cabeza.

-Y ahora que tendrás más tiempo libre, puedes dedicar más tiempo a tus estudios. ¿No es genial? -Sonrió Adela.

Emma levantó la cabeza mientras pensaba.

-¿Entonces si estudio mucho seré una buena hija? -Preguntó

-No necesitas eso para ser una buena hija. -Arthur negó con la cabeza-. Nosotros te vamos a querer sin importar qué, estudiar es solo una forma de hacernos sentir orgullosos por tus grandes esfuerzos.

-Entonces estudiaré mucho. -Dijo con alegre y firme decisión-. Y los haré sentir muuuuy orgullosos.

-Ja, ja, si te esfuerzas demasiado así entonces no tendremos tiempo para estar juntas. -Se rió Adela.

Arthur vio a ambas reír, pero sobre todo a Adela. No fue como esperaban, pero lograron formar una familia juntos. Su corazón se sintió en paz en este momento.

Momentos después apareció Faila, su expresión sería contrastaba brutalmente con la alegría del momento.

-Perdon por interrumpir. -Faila inclinó un poco la cabeza y miró a Arthur pensando en que palabras escoger-. Ya vienen.

Arthur asintió tranquilamente, bajó a Emma de su pierna y se levantó.

-¿Cuanto tiempo nos queda antes de que lleguen? -Preguntó Adela.

-Tres semanas a lo mucho. -Respondió Faila.

-Tengo que asegurarme de que todo esté bien preparado. -Dijo Arthur dándole un beso a Adela-. No se preocupen, saldremos juntos más tarde.

Adela asintió con la cabeza, Arthur miró a Emma y le revolvió el cabello.

-Nos vemos luego.

-Adios, mi se... P-Papi. -Emma se sonrojó tímidamente.

Arthur sonrió y asintió, Faila miró a Arthur sorprendida pero no dijo nada ya que Arthur ya se estaba retirando.

Al salir de la mansión, está lo miró y finalmente pudo preguntar.

Rey De Reyes - Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora