Capitulo 52

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Después de regañar a Arthur por haberse ido sin avisar, Liliana le pidió que le contará como fue todo en el frente, asintió con satisfacción al escuchar los resultados.

Fue suerte que Arthur solo fuese de apoyo en vez de una fuerza principal, Liliana temía el daño que eso podía ocasionarle a las fuerzas de Orley. Por supuesto, Arthur también lo temía en un principio pero ya sabemos cómo resultó todo.

Arthur pasó los siguientes días poniéndose al tanto de lo sucedido en Orley, nada fuera de lo normal como esperaba salvo por un pequeño problema.

El pescado escaseaba.

Si, es estúpido eso teniendo en cuenta que tienen un gran río por un lado y el mar del otro pero era así.

Un río no proveería pescado suficiente para casi 10 mil personas, por lo tanto, Arthur ordenó y financió la construcción de un astillero y varios muelles.

Lo sorprendente fue que la mitad del coste fue financiado por los ingresos de la ciudad, la otra mitad vino del bolsillo del propio Arthur.

Pero lo más triste de todo era que nadie en la ciudad tenía idea de cómo construir un barco. Claro, Arthur sabía pero le faltaban personas con experiencia para ello.

Así que que mejor idea que recurrir a Adela.

—¿Conoces a alguien especializado en construcción de barcos?

—No. —Respondió Adela haciendo suspirar a Arthur, después de una risa Adela respondió—. Pero puedo conseguir a alguien.

Arthur negó con la cabeza.

—No me basta con que venga, necesito que se quede y sea confiable. —Mencionó.

—Ya dije que me puedo ocupar de eso. —Dijo Adela.

Ella tomó un papel y comenzó a escribir una carta, Arthur decidió dejarla en paz por el momento. Al menos para cuando llegue el hombre todo habrá terminado afortunadamente.

Arthur pasó personalmente por las distintas fábricas, minas, tiendas. Quería asegurarse de que todo estuviera fluyendo con normalidad, no es que no confiara en sus asesores, es solo que no le gustaba estar mucho tiempo quieto.

La economía también estaba yendo bien, había un poco de inflación por el reciente ingreso de la moneda pero Arthur sabía que esto en cualquier momento podría acabar por lo que no estaba preocupado.

...

Desayunando en su casa, Arthur vió a la pequeña Emma suspirando mientras estudiaba.

—¿Pasa algo? —Preguntó Arthur.

Emma lo miró con sorpresa, quizo decirle que no pasaba nada pero Arthur insistió, Emma le mostró su libro.

—Ya es la tercera vez que me enseñan lo mismo. —Explicó Emma.

Arthur chequeó el libro de estudios de Emma y se dió cuenta de que algunas hojas se repetían, Arthur sonrió y le revolvió el cabello a la niña.

—No te preocupes, yo me ocuparé de eso.

Arthur se dió cuenta de que había dejado de lado los estudios del pueblo, las personas actualmente no tenían la mentalidad ni el coeficiente suficiente como para inventar temas por si mismos esto por supuesto del lado de los adultos.

Los niños son esponjas de conocimiento, y si un adulto no está cultivado en algunos temas, que podrían decir cuando un niño con aire de filósofo comience a decir "¿Por qué?"

Arthur confiaba en que los niños eran el futuro del mundo, pero se habia olvidado mejorar sus estudios. Debía de hacer algo ahora mismo, ¿que pasaría si un niño en su etapa de mayor curiosidad comienza a hacer preguntas y nadie pueda darles respuestas?

Rey De Reyes - Volumen 1Where stories live. Discover now