My Second Chance

🎄Especiales Navideños 🎄

🎁El regalo prometido 🎁

Macao x Chay x Kim

El clima de Tailandia era bastante molesto esa tarde, había llovido toda la mañana y ahora la humedad en combinación con el calor provocaba un bochorno espantoso que asfixiaba.
Toda esa clase de combos que ponían a Macao de mal humor y que de no ser por el bendito aire acondicionado de las plazas estaría furioso y con ganas de regresar a su casa.

—no entiendo porque no haces estas cosas tu solo, ya sabes, como el lobo estepario que se anda por su lado siempre. —gruñó siguiendo a su primo por un par de tiendas de música, había visto guitarras, púas, tirantes para guitarras, y otras piezas que tenían a Macao cansado.

—Tú quieres información, yo te la daré. Pero nada conmigo es gratis y lo sabes ¿no? Además estoy harto del staff del estudio, siempre que vienen a revisar los jersey para usarlas nunca les quedan como quiero o usan porquerías de mala calidad. —Kim miró detenidamente varias púas de guitarras de una calidad profesional, tomó un paquete pero no parecía del todo convencido. Después observó la correa de guitarra, el recuerdo de Chay tocando la guitarra afuera de su estudio sin soporte, cansando el brazo pero demostrando su talento y su canción que escribió. Tomó la correa observándola, tenía un conocido que podía personalizarlas, tal vez grabando su nombre.

—¿y a que viene el regalo? —preguntó entonces Macao sacándolo del pensamiento. —¿ya le pediste ser novios? que cursi eres, joder... —

—¿Me lo dice el sujeto que parece chiquilla enamorada cuando su "entrenador" de Muay Thai le marca por teléfono? ¿Cómo lo tienes registrado? "Mi amorcito Tharncito? —respondió el sarcasmo con uno más ácido que hizo que su primo se sonrojara al instante con su ceño fruncido.

—Urgh, ¡claro que no! Y menos con lo metiche que es Hia y Pa, ¿puedes creer que se ponen a husmear desde las ventanas? —

—Y es por eso que no vivo en casa con mis hermanos y mi padre. —murmuró Kim porque definitivamente era cierto, con Tankhun molestando 24/7, Kinn presionando que ayude en los negocios y su padre lloriqueando que quisiera tener nietos en la familia era mejor estar lejos e ir de vez en cuando. —

Macao sin embargo estaba pensando en otra cosa, toqueteaba cuerdas de guitarra escuchando a su primo. —Vivir con papá y hia es genial, no puedo quejarme, Pa últimamente parece trabajar mucho en su carácter. Pero a veces parece que hablamos idiomas diferentes. No entiendo todo su mundo, ni cuando vamos a juntas con la primera familia, negocios, alianzas que no comprendo. —

—¿Para qué querrías estar en ese mundo? Es aburrido, arriesgado y lleno de ancianos bebiendo y fumando puros. Ni tu ni yo encajamos en el perfil que tu hermano y los míos -bueno, más bien Kinn- tienen en la familia. Dedícate a ser un matasanos como quieres serlo. —

—Se dice Doctor, idiota —Le contestó poniendo los ojos en blanco, aunque meditando aquello y odiaba darle la razón a Kim. A diferencia del resto de su familia, profundamente arraigados en las complejidades de los negocios y el oscuro inframundo de la mafia, Macao prefería mantenerse alejado de esos asuntos. Su mente estaba puesta en un camino diferente, un futuro en la medicina. Además, aunque a veces no entendía nada de lo que Vegas y su padre decían, le bastaba estar con ellos, en particular con su padre. Hubo un tiempo en el que la mera presencia del líder del segundo clan le inspiraba miedo, pero con el paso de los años, el carácter violento se volvió el de un hombre que lo escuchaba, que bromeaba aun con su personalidad cínica y sarcástica, que fue su cómplice y compañero el tiempo que Vegas se fue a Londres. Y como Macao lo miraba: el hombre que estaba tratando de reconectar ese lazo que perdió con sus hijos años atrás.