My Second Chance

Astrology through a camera.

PETE PHONGSAKORN

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Septiembre 2020

Le era tan extraño haber entrado a la segunda familia sin Vegas, tampoco con Macao ni con Kan, pero Tankhun pidió permiso y les permitieron (con guardaespaldas de la segunda familia asegurándose de seguirlos) entrar a la oficina de Vegas con una sola razón.

—¿Esa cosa muerde? —preguntó Tankhun mirando al erizo mientras Pete sonreía, llevaban con ellos una cajita para transportarlo.

—¿Quiere cargarlo Khun No? —preguntó tomando a la mascota entre sus manos y se lo extendía, pero el joven amo hizo un gesto de asco negando con la cabeza, no le gustaba nada que tuviera que ver con su primo, aun cuando se llevaban ya mucho mejor.

—No, que asco ¿quieres que me clavé sus espinas peligrosas en mi perfecta piel? Eww, no gracias. ¿Que más nos vamos a llevar? Ustedes, ayúdenos a mover las cosas. —Les indicó a Arm, Pol y a los otros dos guardaespaldas que venían con ellos. No iban a poder llevarse toda la casa que Vegas había armado para su mascota, pero sí podrían tomar algunas cosas, su comida, juguetitos y más cosillas. Khun estaba ocupado mirando los juguetes cuando Pete encontró en la oficina la fotografía de Vegas y Macao. ¿Cuánto tiempo tenía sin saber del mayor?
¿Cinco meses? Cinco meses, una semana y tres dias. ¿Pero quién llevaba la cuenta?

—¿Phi, cuándo regresa Khun Macao? —le preguntó a uno de los guardaespaldas con los que, cuando estuvo ahí, tuvieron buenas migas.

—A finales de este mes, aprovecharon todas las vacaciones, aunque Khun Kan regresará antes. ¿Porque van a llevarse a su mascota? ¿Khun Vegas no confía en nosotros para cuidarlo? —se le notaba un poco indignado pero Pete atinó sólo a sonreír.

—Claro que confía en ustedes, pero tengo derecho sobre P'Ncushion, es también mi hijo. Antes era el padre ausente, pero ahora soy el padre que lo cuida. —el guardaespaldas parecía confundido.

—¿Que mierdas es un P'Ncu...chon? —agitó su mano como si aquello no le importara. —Como sea, si Khun No ya habló con Khun Vegas y este nos lo ha autorizado, supongo que nada podemos hacer, ¿y tu que? ¿Cuántos más días te vas a hacer del rogar o es que no permiten que la realeza de los guardaespaldas de la primera familia beban cervezas con nosotros? —Para Pete todos eran sin duda iguales, pero era cierto que muchos guardaespaldas de la primera familia odiaban a los de la segunda por roces que nada tenían que ver con ellos, pero cada quien miraba por su gente que proteger. Cuando Vegas, o Kan o Macao iban a la Mansión mayor los guardaespaldas poco hablaban entre ellos, inclusive hasta la forma de vestir era distinta.

Pero Pete en esa semana se había llevado bastante bien con todos ellos, tal vez porque Vegas les pidió ayudarle a sentirse más cómodo, pero en parte porque el mismo Pete socializaba con ellos a su manera.

—Mi próximo día libre, lo prometo. El problema es que no tengo ningun numero a donde llamar para saber de ustedes —

—Si sabes que hay una extensión directa entre la zona de seguridad de ambas familias, ¿verdad? —Pete negó con la cabeza, ¿Cómo iba a saberlo? Él realmente era muy malo con la tecnología. Acordaron al final que él los llamaría desde ahí, ¿Cómo no sabía eso? ¿Podría haber llamado en algún momento a Vegas de esa forma? Aunque... El sabía que nunca habría sido capaz de tomar la valentía de marcarle así de la nada. No quería meterse en problemas ni a él tampoco.

—Peeeeete, ¡ya vámonos! ¡Si empieza mi novela y no la alcanzo a ver me enojare! —Reclamó su Jefe, el joven guardaespaldas llevó al erizo con él y se dirigieron al coche.