Epílogo

114 14 3
                                    

Kawaki había sido encerrado en una celda hecha para él a medida dónde sus habilidades quedaban neutralizadas, en especial las que había heredado de Isshiki Ootsutsuki.

Esa celda estaba en el laboratorio de Konoha junto a kakatsuke y Sumire, quienes se ocupaban de su persona. La orden del Séptimo fue clara, a Kawaki no tenía que faltarle nada. Debía tener todas las comodidades y recibía visitas diarias de su padre adoptivo.

Naruto Uzumaki seguía considerándolo su hijo adoptivo, pese a todo lo que había pasado, a su gran traición, el rubio jamás renunciaría a él.

Aunque su amada esposa, Sakura, y sus dos hijos, Boruto y Takeshi, le pidan que lo entregue a la prisión de Konoha.

Naruto no lo haría, jamás abandonaría a ningún hijo. Pese a que ese hijo se haya equivocado al punto de lastimarlo como lo hizo, el rubio sabía perdonar.

Sakura jamás lo entendería, por eso prefería mantenerla alejada de ello y a sus hijos biológicos también. Esa era la estricta orden que Sumire y Kakatsuke tenían.

Esa tarde Kawaki y Naruto estaban jugando al ajedrez, habían desarrollado un hermoso hábito los dos y mientras lo hacían conversaban de todo un poco.

Kawaki al fin pudo comprender al Séptimo y a Boruto, cuando le dijo que no necesitaba desear ocupar su lugar ya que Naruto lo consideraba su hijo, a él no le importaba los lazos de sangre.

— Padre, gracias — le dijo en un determinado momento — Debiste matarme y sin embargo no lo hiciste. Te lastimé muchisimo y no me odias...papá.

Naruto lo abrazo con ternura infinita. Kawaki se desplomó llorando amargamente en su hombro. Lo necesitaba más de lo que él mismo llegó a pensar.

— Tranquilo hijo, todo está bien ahora.
— Déjame morir entonces.
— Nunca haría eso. Debes vivir sabiendo que existen situaciones en la vida que se deben superar.

Kawaki fue calmándose poco a poco. Cuando Naruto salió le dijo a Sumire que le avise si notaba más avances en Kawaki.

El rubio tenía planeado liberarlo cuando haya comprobado que ya no era un peligro para nadie, en especial para su misma persona. Llegado el momento ya pensaría en cómo decírselo a su familia.

Naruto llegó a casa donde Sakura lo esperaba con una hermosa cena, junto a sus hijos y sus respectivas parejas. Sasuke estaba allí también junto a su esposa Karin. Una hermosa cena familiar.

La felicidad reinaba otra vez en la aldea y en sus corazones. Y todo gracias a sus hijos. En especial a Boruto, el Séptimo no podía hacer otra cosa más que admirarlo y amar a su hermosa familia.

Abrazó a Sakura con intensa pasión, sin poder contenerse por mucho tiempo. Necesitaba poseerla ahí mismo, sin embargo era conciente de que tendría que esperar. Ahora debían disfrutar en familia aquella deliciosa cena familiar.

Cada quien sujetó su copa y brindaron por el porvenir de ellos mismos como familia y por Konoha. Risas y alegrías albergaban sus corazones en verdad. Aquella era la verdadera luz que había destruido a la oscuridad.

Muy pronto Kawaki podría volver a formar parte de esa inigualable familia y en esta ocasión sería para siempre. El joven había aprendido la lección, y todos estarían dispuestos a perdonarlo como la familia unida que eran.

FIN

FIN

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Atrapados ~MitsuBoru~Where stories live. Discover now