Ayúdame Momoshiki

145 23 1
                                    

Momoshiki llevó a Boruto a una dimensión diferente donde podría reponerse y alimentarse. Esa dimensión era diferente a las que Kawaki acostumbraba ir, por tal razón no le sería nada fácil dar con ellos.

Boruto durmió durante varios días, siendo Momoshiki el que actuaba en su cuerpo. Se alimentó e hizo ejercicios. Entrenaba perfeccionando las técnicas de combate que él mismo poseía tras activar su Karma.

Así iba descubriendo lo poderoso que ese chico era en verdad. Bien que podría entrenarlo, pero lo haría luego de asegurarse que lo tenía bajo su total control. Nunca antes, ya que ese muchacho le pertenecía solo a él.

Te quedaste solo Boruto, sin nada ni nadie. Nunca creíste que en verdad sucedería ¿cierto?

Boruto seguía deprimido dentro de él mismo sin poder liberarse. No entendía en qué momento aquel infierno se hubo desatado.

Todos quieren matarte, para todos solo eres un despiadado y poderoso asesino que acabó con la vida del gran heroe de mundo Naruto Uzumaki. Y todo por estar conectados mediante el chakra. Aquello a lo cual se aferraban y creían con intensidad, fue tu perdición.

Si no estuvieran conectados así...nadie habría sido afectado por ese genjutsu ¿Eso intentas decirme?

Así es muchacho, me encanta ver cómo fuiste traicionado por aquello a lo que te aferrabas con tanto esmero.

Pero el chakra es algo bueno, en verdad nos conecta. Deja de manchar algo así maldito parásito.

A tí te ha perjudicado muchacho. Ahora duerme y déjame a mí todo.

Boruto intentaba luchar contra Momoshiki, pero no podía vencerlo ya que se le habían agotado sus fuerzas. Con la última jugada de Kawaki, ya nada tenía sentido para él. Nada.

No quería dejar las cosas así, no quería desaparecer, tampoco deseaba permitirle a Momoshiki triunfar. Si tan solo alguien lo ayudara, si por lo menos su amado Mitsuki hubiese sido inmune al genjutsu de Ada, él podría seguir en pie. Luchando contra la oscuridad que iba avanzando rápidamente.

Pero no había nadie que lo recuerde, nadie que lo apoye, nadie que lo reconozca como Boruto Uzumaki el hijo de Naruto. Nadie. Eso lo dejaba completamente solo en éste mundo.

Boruto no soportaba ver cómo quienes había considerado amigos y con quienes hubo compartido todo, ahora lo despreciaban sintiendo solo odio y deseo de matarlo, sin detenerse a pensar siquiera por qué tenían que hacerlo.

La imágen de Mitsuki volvía a él causándole un intenso dolor. El recuerdo de su gran maestro Sasuke ya no le servía de estímulo para levantarle el ánimo.

Pensar en la muerte de su mamá seguía despedazando su alma, y ahora no tenía a nadie que lo consuele ni lo ayude a superar dicha muerte. Estaba absolutamente solo.

Era consciente de que Momoshiki lo alimentaba para fortalecer su cuerpo, entrenaba para recuperar su estado físico y aumentar su fuerza y poder.

Boruto se limitó a observar desde su interior sin que el Ootsutsuki se diese cuenta, ya que necesitaba salvar a su papá. Además debía indagar quién, de sus amigos y conocidos, no fue afectado por la técnica de Ada.

Tenía que ocuparse de ese maldito ojo de una vez por todas también ya que era un problema. Para todo eso y más, era necesario entrenar y qué mejor que dejando a Momoshiki dicha tarea.

Lo siento Momoshiki pero no me es posible abandonarlo todo, no es esa mi forma de ser.

Boruto había descubierto una forma de ocultar sus propios pensamientos de Momoshiki y la usaría a partir de éste instante.

Atrapados ~MitsuBoru~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora