No le perdonaría que haya matado a su mejor amiga, que haya secuestrado a su hermano de equipo y gran amigo.
Le haría pagar el dolor que le causó a Boruto, su querido discípulo. Y por sobre todas las cosas le sacaría la información sobre el paradero de Naruto a como dé lugar, aunque tenga que despedazar su mente.
También me ocuparé de averiguar quién es el traidor que lo dejó escapar para torturarlo a placer.
Meditaba furioso Sasuke mientras buscaba el chakra de Kawaki.
En tanto el rubio lloraba a más no poder, se sentía desolado y ni la cercanía de sus amigos de equipo lograba contenerlo.
Mitsuki empezó a sentir el mismo odio hacia Kawaki que Sasuke sentía en esos momentos.
- No perdonaré a Kawaki que haya provocado tanto dolor a Boruto. Maldita basura.
Sin pensar en otra cosa que no sea despedazar a Kawaki, parte por parte, el peliceleste se alejó ignorando a Sarada.
Pero Kawaki fue encontrado por Ada quien no bien llegó lo abrazó con dulzura intensa. Fue cuando Kawaki se percató del verdadero poder del ojo izquierdo de ella. Hacía realidad los deseos mendiante un potente genjutsu llamado Todopoderoso.
Supo que aún tenía una última esperanza. La sujetó con fuerza y deseó intercambiar lugares con Boruto.
Deseo ser yo el verdadero hijo del Séptimo mientras que Boruto sea el adoptado, el forastero.
Inmediatamente una intensa luz blanca los cegó a todos en unos segundos, cuando desapareció la historia acababa de ser re-escrita.
Ahora en la mente de todo el mundo ninja Kawaki era el verdadero hijo de Naruto. Kawaki Uzumaki. Le acababa de robar la vida a Boruto quien ahora solo era Boruto a secas.
Un forastero que fue cobijado por Naruto pero que éste siendo un desagradecido lo había matado y ahora, dos dias despues, mataba a su esposa Sakura.
Creyendote muerto a manos de Boruto, nadie te buscará Séptimo. Fue la única forma que tuve de protegerte. En verdad no tuve otra opción.
Pensaba Kawaki, para luego decirle todo a Ada quien recién se enteraba lo que acababa de hacer. Estaba confundida, pero Kawaki le dijo.
-Sigue el mismo libreto Ada, diles a todos que yo soy el verdadero hijo de Naruto y que él murió a manos de Boruto, el adoptado.
Ella sonrió mientras lo acariciaba. - Si eso te hace feliz, por mi está bien Kawaki. Haré lo que me pidas. - Bien
Cuando fueron rodeados por los ninjas Konohamaru dijo:
- Kawaki ¿te encuentras bien? - Mas o menos - dijo el aludido - Lamento lo de tu madre - prosiguió Konohamaru.
- Busquemos a Boruto, así lo haremos hablar. Tenemos que.... - empezaba a decir Sai cuando a su mente le llegaron recuerdos, falsos por cierto, de Naruto siendo asesinado por Boruto.
- Encuentren a Boruto y matenlo por favor - dijo Kawaki - Ha matado a mis padres.
Así todos fueron tras Boruto quien aún no se hubo enterado de nada. Pero en esos instantes Sarada lo atacó con todo su poder destructivo, aunque el rubio logró esquivar dicho ataque por poco.
-¿Qué ocurre Sarada? ¿Por qué me atacas? - el rubio aún tenía humedo el rostro debido a las lágrimas pero tuvo que esquivar el siguiente ataque de ella - ¿Qué sucede contigo?
- ¡Maldito! ¡Mataste al Séptimo y a su esposa! ¡Eres un asesino! - decía ella con odio intenso. -¿Qué dices?
Pero en esos momentos llegaba Mitsuki transformado en el modo sabio, lanzandole un poderoso ataque a Boruto quien también lo esquivó pero con dificultad.
El rubio en verdad estaba perdido y Momoshiki había reaccionado en esos momentos librandose de las doradas cadenas para volver el karma de Boruto negro otra vez.
Esto se debió al intenso dolor y desesperación del rubio que lo debilitaron. Las risas de Momoshiki resonaban en su mente.
Mientras Boruto esquivaba los continuos ataques de sus amigos de equipo hablaba con Momoshiki quien le contaba todo lo sucedido. Su profesía se acababa de cumplir.
Kawaki intercambió roles contigo muchacho
¿Cómo que intercambió roles conmigo?
Ha ocupado tu lugar, su gran deseo se cumplió. Él es ahora el hijo del Séptimo y tú eres el adoptado quien los mató a ambos. Te volviste no solo el asesino de tu madre sino del gran héroe del mundo shinobi.
No...no puede ser cierto...no existe tal poder que sea capaz de hacer algo así...
Y sin embargo así están las cosas. Ada, esa chiquilla lleva en su retina izquierda el ojo de un antigúo Ootsutsuki que el mismo Amado colocó. Ni ellos sabían qué estaban haciendo. Pero ahora Kawaki, a travéz del poder de la ingenua de Ada, acaba de re-escribir la historia. Nadie te recuerda mocoso. Nadie.
¿Cómo dices?
Ese odio intenso que hasta hace un minuto atrás sentían por Kawaki ahora lo sienten por tí. Quizás debas correr, abandonar la aldea ya que tienen intención de matarte.
¿Éste...éste fue el futuro que habías visto en mí aquella vez Momoshiki?
Así es, ví cómo tus queridos aliados y amigos que en esos momentos tanto te protegían y querían ahora intentaban matarte acusandote de asesinar al Séptimo. Ví cómo luchabas contra aquel al que solías querer mucho y llamar mi amor. Mitsuki.
Ya veo.
Como verás lo acabas de perder todo. Esos ojos azules te lo arrebataron todo.
Boruto vió cómo Mitsuki y Sarada le lanzaban dos poderosos ataques sin dudarlo un solo segundo, odiandolo a más no poder.
- ¡No te perdonaré que hayas lastimado de esa forma a Kawaki! ¡Mi amigo! ¡Mi hermano! ¡Mi sol! ¡Mi amado! - rugió Mitsuki usando el modo sabio para lanzar su más poderosa técnica - ¡Le destruíste su familia! ¡Te odio Boruto!
Aquellas palabras de Mitsuki acabaron por despedazar su alma misma ya que venían de quien él tanto quería. Boruto se detuvo y mirandolo a los ojos, llorando intensamente, susurró:
- Mitsuki, no es lo que piensas. No soy yo el enemigo mi amor. Pero si deseas matarme, está bien...
Boruto cerró los ojos disponiendose a recibir el poderoso ataque de aquel a quien tanto amaba.
-¡Muere Boruto! - exclamó Mitsuki.
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