El entrenamiento había dado inicio y Boruto junto a Toneri iba avanzando y el rubio comenzaba a dominar el Jogan evolucionado con increíble fascilidad.
Sin embargo no se sentía nada bien debido a que su cuerpo se agotaba con mucha mayor rapidez. De hecho Momoshiki lo ayudaba brindandole mayor fortaleza.
Pero Boruto era consciente de que si deseaba vencer a la intensa oscuridad que rodeaba al mundo al completo, debía controlar el poder del Jogan al completo sin ayuda de Momoshiki y por tiempo indeterminado.
Toneri Ootsutsuki era un buen maestro ya que lograba sacar lo mejor de su persona. Pero él extrañaba a su maestro Sasuke y sus enseñanzas. Extrañaba a su padre y los entrenamientos que tuvieron en esa dimensión.
En un determinado momento Boruto se arrojó al suelo, desactivó el Jogan para quedarse allí sin moverse. No quería ya hacer nada de nada. No podía debido a la falta de motivación.
Su intenso dolor fue incrementandose al punto de asfixiarlo. Simplemente no podía más. Era demasiado lo que pretendían de su persona.
Toneri supo darse cuenta de ello y permitió que Mitsuki se le acercase. Takeshi se fue con Toneri dejandolos en paz y en privado. Cuando Mitsuki se le acercó, Boruto se arrojó a sus brazos y empezó a llorar intensamente.
- Ya mi sol, tranquilo. - No puedo Mitsuki, ya no puedo más. Solo quiero...quiero volver a casa.
- Es precisamente por eso que estás entrenando mi sol. Para poder volver a casa.
- No, quiero recuperar lo que me fue arrebatado. Mi familia, mis amigos, mi vida en la aldea. Volveré a la cueva de las ilusiones, ya lo decidí.
-¿Qué? Pero Boruto, sabes que no puedes hacer eso. -¿Por qué? ¿Por qué no?
- Porque todos te necesitan, tus padres, tu maestro, tu hermano, nuestros amigos, la aldea. De hecho el mundo entero te necesita.
- Que lo haga Takeshi, no quiero hacerlo yo. - Mi sol, esa cueva drena tu chakra. Morirás en breve si te instalas ahí. - No me importa Mitsuki.
El peliazul lo abrazó con intenso amor, sabía que su sol estaba en plena crisis y lo entendía. Por eso él debía contenerlo, él y su amor.
- Ya mi sol, ven aquí mi amor - lo abrazó tiernamente - Recuerda que te amo con locura.
- Lo sé Mitsuki, de hecho eres lo único que Kawaki no pudo quitarme. Por eso quiero que regreses conmigo a la cueva.
-¿Qué? Pero... - Moriremos juntos mi amor. - Preferiría vivir contigo mi sol y en el mundo real. Mundo que tu salvarás con tu poderosa y hermosa luz.
Boruto no quería ya hacer nada, sentía que era demasiado complicado todo. Que Kawaki era indestructible gracias a la maldita de Ada quién podía controlar a cualquiera con ese Seringan robado.
- Ada robó el Seringan y puede cambiarlo todo a favor de Kawaki y en contra mía. Estoy harto ya.
- Mi sol ¿dejarás a nuestros amigos y a la aldea al completo prisioneros en esa horrenda prisión mental?
- Si - respondió obstinadamente el rubio. - Ellos no merecen vivir así, no merecen seguir prisioneros por capricho de Ada y Kawaki.
- No es ya mi problema Mitsuki. - Estás tan dolido mi sol, tan desesperado que te empiezas a rebelar contigo mismo. Pero ¿sabes algo? No es así como debes actuar.
Mitsuki acariciaba sus dorados cabellos mientras lo besaba en la boca. Sentía aquel intenso amor por ese hermoso rubio, quien lo necesitaba más que a nadie en este mundo. Y él vivía para ayudarlo.
Boruto lo acariciaba al tiempo que iba devolviendole el beso.
El peliazul lo fue acostando al suelo para colocarse sobre de él. Besarlo y acariciarlo excitandolo era lo que más disfrutaba Mitsuki.
- Te necesito...Mitsuki - Siempre estaré a tu lado, ni siquiera el Onmipotente de Ada pudo alejarme de tí. - Mitsuki te amo - Yo igual mi sol.
Ambos incorporaron y corrieron al interior de las ruinas del lugar, ocultos en la oscuridad danzaron el baile del amor que relajó a Boruto devolviendole la fortaleza interior.
- Mitsuki...perdón mi amor...perdón por caer en...en las garras de la debidad...perdón. - Tranquilo mi sol, solo amame y estarás perdonado. - Perfecto.
Takeshi suspiró aliviado al ver que su hermano recuperaba la cordura una vez más. Se había preocupado de verdad.
- ¿Ves Takeshi? No debiste preocuparte. - Es que mi hermano soporta demasiado peso en sus hombros. - Por eso tiene a Mitsuki y a tí a su lado, para ayudarlo.
Toneri sonreía, ya que conocía a Takeshi lo suficiente como para saber que valoraba mucho a la familia. Y estaba dispuesto a salvar al mundo junto a Boruto.
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