Corría sin detenerse ya que la desesperación no había abandonado su alma en ningún momento. Además sentía las crueles carcajadas de aquel extraño resonar a su alrrededor estremeciendolo a más no poder.
Cuando empezó a dolerle cada vez que respiraba mermó la velocidad, hasta que tropezó y cayó al suelo golpeandose contra algo sólido y duro.
Pero al instante fue amarrado de piernas y brazos por cadenas gruesas. Tenía los brazos pegados a los costados de su cuerpo, estaba boca abajo.
Naruto enpezó a gritar debido a los intensos dolores que sentía recorriendole todo su cuerpo. Sentía pequeñas descargas eléctricas que salían de las oscuras cadenas para recorrer su cuerpo al completo debilitandolo aún más de lo que ya estaba.
Sus alaridos retumbaban por doquier pero al parecer estaba solo con el desconocido quien reía como si le estuvieran contando algún chiste.
Sus risotadas envolvían a Naruto debido a que retumbaban por todas partes. La oscuridad seguía reinando en ese lugar al completo. Y la debil luz iluminaba algunos sectores solo para mostrar a Naruto que estaba en una especie de cueva cuyas paredes, techo y suelo parecían estar hechos de un extraño material de roca.
Sus alaridos retumbaban como ecos junto a la risa esquizofrénica de su torturador quien al parecer controlaba esa dimensión a su antojo.
Nadie te ayudó Naruto, cuando tu hijo te traicionó todos te dejaron solo, completamente solo.
Aquellas palabras lo asombraron ya que el rubio se preguntaba cómo es que ese desconocido sabía esos detalles. Pero solo logró despertar mayores carcajadas en el pelirojo que cada tanto se dejaba ver por su prisionero.
Te preguntas cómo puedo saber eso ¿verdad? Es sencillo tu mismo me lo dijiste. O mejor dicho tu espíritu que llora la traición de aquel que tanto querías al punto de haberlo considerado tu hijo.
¿Qué? ¿De qué hablas?
Las cadenas iban ciñendo cada vez más el cuerpo de Naruto provocandole intensos dolores físicos, que lo llevaban a dar alaridos que seguían retumbando como ecos en esa dimensión.
Kawaki, de él hablo. Ésta es su dimensión, o mejor dicho la dimensión a la cual su Karma puede acceder con mayor fascilidad. Pero no es el unico ¿sabes?
Liberame por dios...
¿Por qué haría eso? Después de todo fuiste entregado a mí por tu querido hijo Kawaki.
Me....me duele...por favor te lo pido...sueltame...ah...ah.
Adoro verte sufrir Naruto. Estuve tan pero tan aburrido, que tu dolor, tus alaridos son música para mis oídos.
Maldito...seas...
Las descargas eléctricas se intendificaron consiguiendo que Naruto lance alaridos más fuertes, y el desconocido ría con mayor fuerza todavía.
Eso es, sigue gritando debido al dolor más intenso. Suplica piedad maldito, grita más fuerte aún. Desespera al saber que tus amados hijos se están matando entre ellos, que tu preciosa aldea fue destruída por tus enemigos y tus queridos amigos murieron.
Mentira...nada de eso es cierto. ¡NADA ES CIERTO!
Aquí estás congelado en el tiempo Hokage, pero en tu mundo el tiempo corre con normalidad ¿qué crees que le sucedió a tu preciosa Konoha cuando desapareciste?
Recién Naruto se percataba de ello, recién empezaba a tomar consciencia de las consecuencias que toda la aldea sufriría si él seguía desaparecido.
No solo Boruto estaba en peligro sino toda Konoha también. Y Sakura, él debía regresar. Tenía que volver a ellos. Como sea debía conseguirlo.
No puedo seguir perdiendo el tiempo en este lugar. Soy el Septimo Hokage de Konoha y mi deber es protegerlos a todos.
Pero qué estás diciendo Septimo ¿protegerlos a todos? ¡No me hagas reír! Si Kurama está muerto ¿de qué protección me hablas entonces? Tú ya no puedes proteger a nadie, ni siquiera puedes protegerte a tí mismo de lo contrario no estarías aquí.
La respiración de Naruto fue entrecortandose y lentamente empezaba a perder el conocimientos. Así dejó de sentir los dolores que las descargas eléctricas y las cadenas le estaban provocando.
Instantes luego cayó en la inconsciencia total alejandose de ese lugar.
El desconocido supo el momento exacto en que su prisionero se había desmayado y dejó de hablarle a su mente.
— Serás mío Naruto, me pertenecerás solo a mí. Ya lo verás. Isshiki Ootwutsuki me encerró aquí luego de despedazar mi cuerpo. Pero Kawaki te envió sin saber nada. Eres mi boleto de salida de esta oscura dimensión.
Su cuerpo se desvaneció al instante como si de niebla se tratase momentos después.
Mataré tu alma Naruto y me apoderaré de tu cuerpo. Así seré yo quien salga de este horrible lugar, mientras que tú permanecerás encerrado eternamente aquí.
Sus alocadas y crueles carcajadas resonaron por doquier.
Nunca, jamás conseguiras matarme...nunca te lo permitiré.
Naruto despertaba para mayor asombro del desconocido, quien comprobaba que ese humano era muchisimo más poderoso y resistente de lo que había imaginado.
¡Estoy harto de este lugar! ¡Maldita sea!
Pero mi culpa no es, solo debiste pedirme ayuda en vez de...de atormentarme así.
¿Pedirte ayuda? ¡Me quedaré con tu cuerpo ya que eres en extremo valioso allá afuera!
No, no lo lograrás nunca.
Naruto respiraba entrecortado mientras se iba incorporando pese a las cadenas que lo envolvían. Cuando estuvo de pie las destruyó liberandose de ellas al fin.
— ¿Cómo lograste desacerte de mis poderosos cadenas? ¡Siempre fueron indesttuctibles!
— Así también podré salir de aquí ya lo verás.
— No Naruto, solo los Ootsutsukis pudieron derrotarme y como verás me encerraron aquí debido a mi poder. Pero tú eres solo un humano, carente del poder para derrotar a alguien tan patético como Code quien es inferior a mí.
— No me importa, te derrotaré y me escaparé de ésta prisión dimensional. — Suena interesante
Las risotadas de aquel villano volvían a extenderse por doquier exasperando al rubio, quien siguió caminando en busca de la salida de esa dimensión, ya que sabía que no solo Boruto sino la aldea al completo lo necesitaba.
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