Naruto iba debilitandose acorde pasaba el tiempo sin que éste lo notase. Su propio cuerpo se acostumbraba a no ingerir alimentos, sus sentidos comenzaban a embotarse acorde iba pasando el tiempo.
Aquella dimensión era nociva y dañina aún para alguien como él, quien comenzaba a padecer los efectos tras permanecer bastante tiempo allí dentro.
Llegó un punto en el cual la confusión amenazó con enloquecerlo. Naruto ya no sabía dónde estaba, cuánto tiempo había pasado ni qué hacía ahí.
El suelo sólido se desvaneció bajo sus pies y el rubio empezó a caer más y más, lanzaba alaridos al vacío que provocaban ecos sin conseguir lo que esperaba lograr.
Gritaba debido a la intensa desesperación que sentía mientras las risotadas macabras de fondo del espíritu habitante de esa dimensión se hacía oír.
Cuando empezaba a darse por vencido, la imagen de Boruto y Sakura invadieron su mente renovando sus fuerzas.
Boruto, Sakura. Debo volver por ellos. Tengo que sobrevivir por ellos.
Tu esposa y tu hijo te olvidaron ya.
No eres el primero que intenta influir en forma negativa en mí. Se puede decir que ya estoy acostumbrado.
Eres en verdad valiente Naruto, no entiendo cómo acabaste aquí.
Al igual que a tí, a mi también me traicionaron.
El rubio respiraba entrecortado, estaba agobiado y en extremo dolido. Después de todo él había confiado en Kawaki, había creído que su hijo lo apreciaba.
El recuerdo de su último diálogo invadió su mente, desgarrándolo por dentro.
Antes de matar a Boruto tendrás que atravesarme a mí ¿entiendes Kawaki?
Naruto supuso que eso lo haría retroceder, en verdad creyó que desistiría. Ojalá pudiese volver el tiempo atrás, para actuar de una forma diferente con Kawaki.
Su mente iba fragmentandose en los diversos momentos de su vida sin dejar de padecer intensos dolores tanto físicos como psicológicos.
Las lágrimas empezaban a humedecer su rostro al tener la certeza de que su hijo Boruto estaba padeciendo fuertes sufrimientos debido a su ausencia.
Llegó un momento en el cual supo que Sakura fue atacada con un desvastador poder que la eliminó de un plumazo. Aquello despedazó a Boruto quien sentía que nada tenía sentido ya.
¡Sakura! ¡Boruto!
Gritó con desesperante angustia Naruto llorando amargamente.
Su amada esposa había sido asesinada seguramente por Kawaki defendiendo a Boruto y él sin poder hacer nada al respecto.
Su hijo la estaba pasando muy mal y él se encontraba encerrado en aquella dimensión sin un sitio sólido para poder apoyarse siquiera.
Boruto, por dios hijo...resiste mi pequeño niño.
Tu esposa murió Naruto, no es mentira. Fue asesinada por ese Kawaki.
Lo se.
Naruto estaba despedazado ya que amaba a Sakura con cada fibra de su ser y no podía creer que ya no la volvería a ver más.
Un oscuro sentimiento iba adueñandose de su persona al pensar en Kawaki. Dejaba de verlo como a un hijo para empezar a consciderarlo un asesino. Un enemigo.
Kawaki, me alejaste de mi familia y de mi aldea. Mataste a mi amada esposa, dañas a mi único hijo. Maldición Kawaki, no dejaré que te salgas con la tuya.
Naruto intentaba llegar a su hijo pero estaba en verdad atrapado en esa dimensión donde no había salida alguna. Su confinamiento era total. Sin embargo él había logrado vencer todo tipo de obstáculo, por lo tanto vencería el que ahora tenía enfrente.
Saldré de aquí solo para protegerte Boruto, no permitiré que nadie más te lastime hijo mío.
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