Mile High Club (SuperCorp)

Capítulo 80: Todo lo que tengo es tuyo

Por mucho que Kara y Lena desearan huir hacia su casa privada en la playa, no podían privar a sus amigos y familiares de la lujosa fiesta que habían planeado para después de la boda. Todos bajaron de la cima de la montaña en los pequeños aerodeslizadores hasta un pabellón cercano a la costa. El espacio abierto no era más que un gran techo con laterales abiertos y arena de playa como suelo, cubierto de arreglos de flores blancas.

Una vez que todos llegaron Kara se tomó su tiempo para agradecer a todos por estar allí y hablar de por qué era tan importante

"Quiero dar las gracias a todos los presentes por compartir este día tan especial con nosotras. Lo habéis dejado todo para estar aquí con nosotras, sin hacer preguntas, y eso significa mucho para mí. Puede que algunos de ustedes no sepan por qué me pareció importante hacer esto antes... antes de nuestra unión física. Es una tradición que era importante para mi familia biológica. Nunca pensé mucho en ello, ya que los perdí muy joven. Y creo que también porque nunca imaginé que encontrar un alma gemela y unirme a ella estuviera en mis planes. Y luego, cuando me di cuenta de que era, bueno. También me di cuenta de que quería tener esta boda en primer lugar, para honrarlos. Para recordarlos y que fueran parte de este día mágico de alguna manera. Dado que ya no están con nosotros en el reino físico, esta fue una manera de conectar con ellos y hacerlos parte de esta nueva vida que estamos empezando juntas. Así que gracias a todos. Y gracias a Lena por su paciencia".

Todos se rieron de aquello y brindaron, a lo que siguió una ronda de brindis de casi todos los presentes antes de que Kara y Lena se quitaran los zapatos y empezaran las cosas con un baile lento en la playa al ritmo de "At Last" de Etta James. Lena había confesado en una ocasión que le hacía sentir como si estuviera escrita sobre cómo Kara la hacía sentir, a pesar de haber sido escrita más de 80 años antes. A mitad de camino, otras parejas empezaron a unirse a ellas y se balancearon juntos cerca. A Kara se le saltaron las lágrimas cuando se dio cuenta de que Alex y Sam, Lucy y Vaz, y Tan incluso habían convencido a Eliza para que se uniera a ellos en la pista de baile. Sintió que el corazón le iba a estallar de felicidad.

Cuando terminó la canción, Kara se acercó sigilosamente al DJ y le suplicó que no hubiera más bailes lentos. Necesitaba moverse y alejarse de los brazos de Lena o no sobreviviría mucho tiempo a la fiesta. Empezaron a invitar a gente curiosa y amable que pasaba por la playa, porque no podían ni soñar con comerse toda la comida increíble, por no mencionar que la política de Kara era firmemente la de "cuantos más, mejor" cuando se trataba de bailar.

Dos horas más tarde, cuando la fiesta se animaba de verdad, las novias se escabulleron. Sabían que todo el mundo entendería que era hora de que estuvieran solas. Caminaron al borde de las olas rompientes, cogidas de la mano, hasta llegar a su pequeña casa de la playa, escondida entre los árboles cerca de la orilla. Kara observó brevemente las escasas pero lujosas habitaciones antes de volverse hacia Lena. Normalmente se habría tomado su tiempo para mirar a su alrededor y asombrarse, pero esta noche no.

"Es precioso..." Pero antes de que pudiera decir más, Lena había cerrado la puerta y la había envuelto bien. La sensación la tranquilizó, y por fin supo que podía dejar de luchar contra su reacción a sus hormonas en constante aumento. Habían pasado 24 horas desde que tomó un supresor y estaba preparada para dejar que su cuerpo tomara las riendas.

"Siii". Suspiró en el oído de Lena mientras ella le devolvía el favor. Ahora estaban abrazadas y nada más importaba.

"¡Ese fue el mejor... y más largo... día de mi vida!" exclamó Kara.

"Para mí también". Lena sonrió a Kara. "¡No puedo creer que lo hayamos hecho! Por fin hemos terminado..."

"Oh, no estamos ni cerca de terminar." Dijo Kara en voz baja.