Mile High Club (SuperCorp)

Capítulo 41 : Puedo sentir el calor pero no me estoy quemando

Kara se sentó derecha en la cama. Sintió que acababa de quedarse dormida cuando escuchó a Lena llamándola para que se despertara. Luchó por averiguar dónde estaba y por qué Lena estaba allí y parecía tan alterada. Se movió para levantarse de la cama, pero antes de que pudiera mantenerse en pie, Lena estaba arrodillada ante ella, acunando su barbilla entre sus manos.

"Va a estar bien, Kara. Vamos a resolver esto. Lo prometo. Todo va a estar bien".

"Lo siento, ¿qué... pasó?"

"El condón... se... se rompió. ¡Joder! Lo siento mucho, nunca debí haber..." Lena tomó ambas manos de Kara entre las suyas y las besó. "Nunca debí haber..."

Los acontecimientos de la noche destellaron en su mente mientras la sangre se precipitaba en sus oídos. 
Ya no escuchaba, aunque podía ver que los labios de Lena se movían. Se apretó al recordar la sensación de Lena tomándola, llenándola y haciéndola correrse tan fuerte que vio blanco. Y ahora... ¿qué estaba diciendo? 
Que el condón se había roto. Que... a pesar de tener cuidado, podría quedar embarazada. Y necesitaba tomar el preventivo, que sería tan debilitante que ni siquiera podría pasar la práctica al día siguiente. Su entrenadora tal vez incluso los jugadores, lo resolverían. ¿Qué clase de capitán haría algo tan arriesgado, tan egoísta? Se sentía tan culpable e inútil.

Luego estaba la idea de que podría quedar... bueno, embarazada. Una parte de ella, en su interior, se regocijaba ante la idea de que ahora había una posibilidad de que pudiera llevar algo de Lena... no, no podía pensar en eso. Se sintió paralizada ante el pensamiento. Había demasiado en juego. Cerró esa parte de sí misma.

"Está bien. Estoy bien, Lena. Necesitamos... necesito a Alex". Ella dijo cuando finalmente pudo hablar.

"Cierto. Por supuesto, yo..." Lena se levantó rápidamente y se apresuró a encontrar su teléfono. La mente de Kara divagó, tratando de evaluar y asimilar todo lo que estaba pasando. Todas las posibilidades y todo lo que estaba en juego. Y la idea de que Alex estaría allí pronto la aterrorizaba y la tranquilizaba.

Kara escuchó vagamente a Lena en el teléfono pidiéndole a Alex que fuera a la habitación. Tan pronto como colgó, Lena vino y la ayudó a levantarse de la cama y la envolvió en una bata. Kara se dio cuenta de que Lena se las había arreglado para ponerse unos pantalones y una blusa mientras hablaba por teléfono.

Después de que Lena le amarrara la bata, Kara volvió a sentarse en la cama, tratando de resistir la reacción de Alex. Mientras se devanaba los sesos en busca de una solución, pareció que no había tiempo antes de que Alex irrumpiera por la puerta. Se dio cuenta de que Lucy estaba solo unos pasos detrás.

Alex estaba a su lado en el momento siguiente, arrodillada frente a ella donde Kara todavía estaba sentada en la cama, sintiéndose incapaz o sin ganas de ponerse de pie. Alex comenzó a preguntar con urgencia qué había sucedido. Lucy se sentó junto a Kara en la cama, acariciando su espalda pero sin decir nada.

"Yo... lo siento, Alex. Yo solo... fuimos cuidadosas... y nosotras solo... fue un accidente..."

"Kara. Dime qué pasó. ¿Estás bien?"

"Estoy bien, es solo que... bueno... estábamos, um... y el condón se rompió".

Kara vio cómo el rostro de Alex pasaba de la preocupación a la furia.

"Lo siento, Alex. Solo pensé..."

Alex la ignoró e inmediatamente se levantó para mirar a Lena, que estaba parada cerca. Kara escuchó un gruñido de Alex y miró conmocionada mientras Alex agarraba el cuello de Lena.

"¿Qué diablos te pasa, Luthor?" Alex gritó, ahora cara a cara con Lena y sujetándola con fuerza. Kara escuchó un gruñido ahogado en respuesta y los dientes apretados de Lena, pero sus manos permanecieron fuertemente apretadas a su costado. Claramente, Lena estaba resistiendo el impulso de luchar contra Alex.