Mile High Club (SuperCorp)

Capítulo 68: Todos tenemos que alimentarnos

Después de un baño muy frío y bastante agitado en el océano, Kara y Lena volvieron tropezaron de regreso a la playa y obligaron a sus cuerpos mojados a ponerse la ropa. Cogidas de la mano y riendo, se dirigieron al lugar de la playa en el que su pequeña tripulación se estaba instalando cerca de la hoguera que Kara había encendido. Lena pensó que se veían muy cómodos, especialmente teniendo en cuenta todo lo que habían pasado para llegar allí. Estaba decidida a darles a los tres todo el tiempo libre que pudiera durante sus dos semanas en la isla. En parte porque quería que el personal tuviera un descanso y en parte porque quería más tiempo para que Kara y ella estuvieran solas.

Las dos mujeres juntaron sus sacos de dormir para que quedaran conectados en un solo saco grande. Se instalaron lejos del anillo de fuego para poder despojarse de sus pantalones mojados y arenosos fuera de la vista de la tripulación. Se metieron en sus sacos de dormir y se acurrucaron para contemplar las estrellas.

"¿No es increíble? Se ven tantas estrellas que parece que estamos en otro universo". Dijo Kara, con la cabeza apoyada en el brazo de Lena como si fuera una almohada, mientras Lena le acariciaba el pelo con los dedos para relajarla.

"Sí, es increíble". Le estaba costando reconciliar todos los recuerdos que le venían de sus vacaciones familiares allí muchos años antes. Por mucho que le gustara ir de visita, siempre tenía que lidiar con la competencia con Lex por la atención de su padre, además de la desaprobación general que recibía de Lillian por las aventuras que se montaba en el bosque.

Los recuerdos con su familia contrastaban tanto con lo que sentía ahora, tumbada en la playa medio desnuda en un saco de dormir con Kara. Aquellos tiempos pasados se sentían muy lejanos, pero la última agresión de Lex hizo que Lena sintiera que nunca podría dejarlos atrás. Intentó quitárselo de la cabeza. La batalla con su hermano tendría que esperar hasta después de sus vacaciones.

"Ojalá pudiéramos quedarnos aquí. Dejar todo atrás". Susurró en la parte superior de la cabeza de Kara.

"Disfrutemos del tiempo que tenemos". Kara dijo, levantando la cabeza para poder ver mejor a Lena, pareciendo percibir su malestar.

"Como quieras". Lena susurró, besando a Kara y luego animándola a darse la vuelta para poder envolver su cuerpo desde atrás. Finalmente, las dos se durmieron con el sonido de las olas que las arrullaba.

***

El día siguiente estuvo lleno de mucho trabajo por parte de todos, llevado a cabo bajo un sol abrasador sin una nube en el cielo. Lena no recordaba haber trabajado tanto, al menos no en la limpieza y las tareas. Mientras Lena intentaba barrer su cabaña, Kara tuvo que reírse de su ineptitud al intentar meter todo el polvo en una sartén.

"Seguro que ya han inventado algo más eficaz que este sistema..." Lena murmuró para sí misma mientras se esforzaba.

"¿Cuánto hace que no barres un piso?" se burló Kara.

"Ummm..."

"¿Alguna vez has barrido... algo, antes?"

"Sin comentarios".

"¡Lena! Aquí, déjame..." Kara intentó quitarle la escoba.

"¡Claro que no! Voy a dejar este piso tan limpio que podremos comer en él".

"Bueno, no me interesa comer en él". Dijo Kara con una sonrisa. "Pero hay otras cosas que podrían ser divertidas".

Lena le lanzó una mirada a Kara ante la insinuación de lo que podrían hacer juntas en el piso, pero se las arregló para mantenerse concentrada en el trabajo.

"Pórtate bien". Lena advirtió y volvió a sus esfuerzos de barrido.

"Oh, lo haré". Kara se alegró, observando atentamente a Lena mientras seguía intentando acorralar el polvo. "Puedes creerlo".