Capitulo 119: Mi chiquito

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- Ponce por una vez en tu vida deja de ser tan terco como tu madre, ¡Y vuelve! Vamos pequeño mío 😭😭😭- decía Germán intentando reanimarlo

- Yo no soy terca, animal- dijo Manuela nerviosa

- ¿No debería atenderlo un verdadero médico?- preguntó Susana asustada

- Y yo que soy señora?, ¿Un payaso?- soltó Germán

- Un poco payaso si eres- dijo Mari Carmen

* Ponce tose*

- Dios gracias...😭😭😭- lloraba Manuela canalizando sus nervios apretando bien fuerte la mano a Susana

- ¡Aaaah Manuela! Mi mano, ¡Que me la partes!

- Eso es... Respira mi chiquito... Respira... Gracias hermano por ayudarle- dijo Germán- ¿Cómo te encuentras?

- Mi cabeza me duele... ¿Dónde estoy?- preguntó Ponce

- ¿Cómo?- soltó Manuela

- Ha debido golpearse la cabeza con alguna piedra o roca y está desorientado- dijo Leandro

- También debe ser por el agua- dijo Germán- mira ahora vienen los mangas verdes estos...

- Dejen paso, debemos revisarlo. ¿Estaba consciente al sacarlo del agua?

- Claro que no, lo reanime yo. A parte de ser su padre también soy médico general pediátrico.

- Hizo muy bien. Hoy con el oleaje estamos desbordados, está siendo un día duro.- dijo la joven socorrista

- Lo entiendo

- Un momentito...- dijo Ángel Germán- ¿Por qué no tenéis las mangas verdes y si amarillas? Porque mi abuelo ha dicho ahora vienen éstos mangas verdes...

- Calla, chivato- susurró Germán

- Porque estaba sucio, peque- dijo la socorrista con una sonrisa

Una vez que todo quedó en un susto gordísimo y Ponce se recuperó de su confusión por el tiempo bajo el agua y el golpe contra la roca subieron a la casa- apartamento para que los pequeños se bañaran allí. Y el contra de los que sus padres creerían de,que tomaría miedo al agua,nada más lejos... Ponce se tiro de cabeza a la piscina.

- No tiene remedio... Ha estado a un paso de morir que casi no lo cuenta y hay está el tío en la piscina, tirándose de cabeza y tan pancho.

- Es joven e impulsivo pero tiene a quien salir... Que tú Germán con 16 años casi te ahogas en el río y al rato estabas dentro como si nada.

- Ya pero menudo sustazo de muerte me dio el petardo. Ahora que si es tan impulsivo y sin miedo a nada es entero a Manuela... Esa no le teme a nada al contrario todo le teme a ella.- dijo Germán

- Y a ti

- De verdad que esa alegría, energia e impulsividad... No se qué haría yo sin mi chiquito.- dijo Germán

Y mientras Germán hablaba con Leandro sobre Ponce, Manuela tomaba un té frío llegó Susana:

- ¿Qué le pasó en la mano? Deje que doy aviso a Germán para que la revise que encima se puso mal la venda.

- ¿Y tú qué sabes?

- Haber relax... Que soy madre y esposa de médicos, si yo no sé de esto a mis años...- dijo Manuela

- Voy a denunciarte que mi mano está así por tu culpa. Casi me la rompes cuando por pocas ese animal que tienes por hijo casi muere.

- Pues no pega ojo hoy ni nunca- dijo Manuela amenazando

- Uy, ¿Me estás amenazando?

- No- dijo Manuela mintiendo- yo solo la aviso. Haber mi querida vecina si se lo dejó claro... Si usted no me denuncia, usted en acacias dormirá a pata suelta en su cama sin cabecero toda la noche de fiesta, ¿Capichi?

- ¿Me estás chantajeando, Manuela de la serna?- soltó Susana

- Sí- dijo Manuela

- Jaja a mi suegra no le tose ni el diablo- dijo Maruxiña divertida viendo de lejos todo.

EsperanzasWhere stories live. Discover now